Buenas y malas en la pelea de Gimnasia

EL EQUIPO DE GIMNASIA QUE ANOCHE ARRANCO EL PARTIDO ANTE INSTITUTO EN EL ESTADIO DEL BOSQUE

BALANCE
Por WALTER EPISCOPO

¡Qué noche por favor! Cuánto dramatismo. Cuánta ansiedad y sentir que el corazón se escapa de la boca. Una docena de situaciones para el Lobo, poco menos de la mitad para la Gloria. Expulsiones. Muchísimas amarillas. Un gol invalidado. Pero todo terminó 0 a 0. El segundo (Gimnasia) con uno de los últimos (Instituto).

Difícil de explicar todo esto. Lo mismo que el campeonato. El Lobo hace 4 partidos que no gana y sigue segundo. De los últimos 12 puntos sacó tan solo 2, y sigue en zona de ascenso.

Por eso, a los hinchas les queda mantener la calma y seguir apoyando, porque esta vez el equipo dejó todo, pero en muchos casos la suerte, en otros la propia impericia para definir y el tercer factor fundamental, la gran actuación del arquero Chiarini, hicieron que no pudiera romper el maleficio y volver al triunfo.

Tan lejana quedó aquella corrida de Pereyra en la cancha de Huracán y el triunfo 1-0, y después el bajón. Es verdad, no estamos hablando de un equipo que va último o perdido en la mitad de la tabla, pero la verdad es que empieza a lamentar las oportunidades perdidas una y otra vez para sacarles diferencias al resto o cortarse un poco.

De haber sumado un poquito más, tan solo un triunfo y un empate, hoy estaría puntero. En el presente, si el equipo está en carrera, es porque está disfrutando de ese gran arranque que tuvo. Pero seguramente si en breve no vuelve a ganar, empezará a sufrir por esta racha donde no puede sumar de a tres.

EL BOSQUE NO JUEGA EN CONTRA

La “paranoia popular”. Se observa en los últimos partidos un Bosque que está “alterado” o un lugar donde el equipo no puede de local y siente la presión o la ansiedad de su gente. Y la pregunta es: ¿Qué equipo cuando no gana no siente el pedido de su gente? Por eso, todo es relativo.

Si repasamos la campaña, hasta ahora Gimnasia en 60 y 118, jugó 9 partidos, de los cuales ganó 4, empató 3 y perdió 2; es decir, que de los 27 puntos en juego, sacó 15 unidades. Le ganó a Boca Unidos, Banfield, Patronato y Crucero del Norte; empató con Olimpo, Aldosivi e Instituto; perdió con Almirante Brown y Defensa y Justicia.

En los tres empates, los arqueros visitantes sobresalieron, tanto Julio Chiarini de Instituto, antes Pablo Campodónico de Aldosivi, como en su momento Nereo Champagne de Olimpo. Y eso indica algo: arrinconaste a tu rival, nadie pisó más fuerte en tu casa. Una mala definición y la buena labor de los mencionados goleros lo privaron de sumar de a tres, algo que puede pasar, para eso están los arqueros ¿no?

En la derrota ante Defensa y Justicia perdió bien y merecidamente. Un solo hombre (Milla) lo volvió loco y le hizo tres goles, y sobran los dedos de una mano para contar situaciones de riesgo para los de Troglio. Una rotunda pésima noche ante el Halcón.

Después, ante Almirante Brown ese 3-0 no fue la diferencia que hubo entre esos equipos, el Lobo tuvo sus momentos y no los aprovechó. Y la Fragata que se lo ganó de contragolpe, y encima se aprovechó de la desesperación local que caía por primera vez en el torneo (corría la 9º fecha).

Para observar lo que ocurrió de visitante, los mens sana jugaron 7 partidos, ganaron 3, empataron 3 y perdieron 1. Es decir que, de 21 puntos posibles, cosecharon 12 unidades. Vencieron a Huracán, Douglas Haig y Ferro; empataron con Nueva Chicago, Atlético Tucumán e Independiente Rivadavia. La única derrota se dio ante el Lobo jujeño, donde el equipo fue decididamente un verdadero espanto. De lo peor que se vio últimamente, porque ni siquiera mostró actitud.

Y acá se da vuelta la taba y por eso es tan lindo el fútbol. Como decimos que en el Bosque hubo arqueros que fueron figura y evitaron que los Triperos ganen, en las tres victorias fuera de 60 y 118, el Mono Monetti tuvo actuaciones destacadísimas y el equipo ganó por sus impecables intervenciones. Solo hay que hacer memoria de lo que ocurrió. Después, los empates estuvieron bien, porque pudo haber ganado, pero también perdido por como se dieron las cosas.

Por eso, el Bosque nunca puede ser malo o nocivo para Gimnasia, de ninguna manera, nadie en el mundo se puede sentir mal o incómodo en su casa.

CREER O REVENTAR

¿Qué el equipo mostró otra cara? Sí, totalmente. Desde el arranque fue al frente, buscó por los costados, por el medio, por abajo, pateando de media distancia, tuvo dos penales. Y no pudo, así de sencillo. No se le puede reclamar nada, porque puso lo que hay que poner, fue protagonista, pero una vez más las cosas no le salieron.

Obviamente que el hincha se preocupa, pero el fútbol tiene estas cosas, los equipos pueden pasar por estas rachas de no ganar, de que el arquero rival parece el Pato Fillol y es figura, de sentir que la suerte está en su contra.

Lo importante, es que el equipo fue más que su rival, por momentos tuvo buen juego, mostró carácter, ganas, buenas intenciones, más allá de los nombres que estén dentro de la cancha y los que estén afuera.

Seguramente siguiendo este camino, va a ganar más de lo que va a perder... Ah, igualmente y por las dudas, si algún hincha recurre a algún “manosanta” para que lo ayude a ahuyentar la mala suerte, seguramente también será bienvenido.

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