Angustia vecinal: los apagones no dan tregua y complican la vida

A VANESA AVILA NO LE SIRVIÓ EL RECURSO DE COMPRAR HIELO Y PERDIÓ TODOS LOS ALIMENTOS DEL FREEZER Y LA HELADERA

Otro barrio, pero ya no producto de ninguna tormenta, se quedó sin energía durante largas horas. En la zona de 17 y 54 el corte de luz -que se inició antenoche y se prolongaba al cierre de esta edición- complicó la vida no sólo de los usuarios en numerosos hogares y comercios sino que también afectó la atención en centros de salud, como el hospital odontológico “Adolfo Bollini”, ubicado en 53 y 16. Por la falta de energía los equipos del establecimiento no funcionaron y se debieron cancelar turnos.

En los comercios de 54 y 17 y alrededores la falla en la red de distribución eléctrica hizo estragos: la mercadería tuvo que tirarse de a decenas de kilos porque no resistió la prolongada falta de frío. Muchos negocios, pasado el mediodía de ayer y en vista de que la electricidad no iba a retornar, bajaron las persianas y dieron por finalizada la jornada. Tanta bronca había en el barrio que los propietarios de los locales -casi todos dedicados a la venta de alimentos- advirtieron que si para hoy el problema no se solucionaba marcharían con el reclamo a las oficinas de Edelap. Y es que para ellos, 5 minutos sin luz les despierta la memoria, pues en enero pasado permanecieron dos días consecutivos a oscuras y el último verano fue, en ese sentido, “un infierno”.

Al dueño de una carnicería, Luis Flores, la luz se le cortó a la mañana temprano, luego la recuperó y a las 11 volvió a interrumpirse. A las 12.30 ya no sabía si abriría el negocio por la tarde. “La mercadería empezó a perder frío. Tenemos la triste experiencia del último verano; por eso, si para mañana -por hoy- seguimos sin electricidad, nos vamos a movilizar a la sede de la empresa para protestar por lo que nos corresponde”, anticipó el comerciante.

SOLO CON LA GUARDIA

La imposibilidad de conectar algunos equipos por no recibir el suministro de Edelap limitó la atención en el “Adolfo Bollini”, el hospital especializado en odontología y abierto, con sistema de guardias, todo el día. Durante la jornada de ayer, y desde anteayer a las diez de la noche, el establecimiento sanitario sólo pudo hacerse cargo de las emergencias. Con un grupo electrógeno propio puede cubrir ese servicio, pero no las prestaciones que requieren de aparatología más compleja porque la potencia de energía que se dispone no alcanza para ese tipo de funcionamientos.

De ahí que el ministerio de Salud se comunicó con la distribuidora de luz y le solicitó que “se solucionen los problemas de la red de manera urgente o se le facilite al hospital un generador con mayor potencia para poder atender todas las necesidades”, según indicaron fuentes de la cartera sanitaria provincial.

OTROS SECTORES

Otras zonas sufrieron la ausencia de luz durante la mañana de ayer y gran parte de la tarde. En 8 y 53, los vecinos se quejaron porque eran las tres de la tarde y seguían sin poder encender ventiladores y equipos de aire acondicionado, después de una larga noche a oscuras, porque el corte energético había arrancado a las diez de la noche de anteayer. También alcanzó la interrupción del servicio eléctrico al Palacio Municipal -12 ente 51 y 53-, la zona de 28 y 40 de La Loma, y un amplio sector de Olmos.

Durante la tarde de ayer se interrumpió el suministro en otras zonas del casco urbano. En ese sentido, reclamaron vecinos de 46 entre 11 y 12 (donde falló la luz en tres grandes edificios), 49 entre 9 y 10 , 48 y 10 y 45 entre 28 y 29. Un corte afectó el funcionamiento de los semáforos de diagonal 74 entre Plaza Italia hasta la calle 10.

También se quejaron en un barrio de Etcheverry. “Hace 48 horas que estamos sin luz -protestó Elisa Corvo, que vive en 62 y 208-. Y Edelap no nos responde”. Igual planteo se escuchó desde la localidad de San Carlos, al quedarse sin servicio en 40 entre 133 y 133 bis y en 134 entre 35 y 36, y en 205 y 47.

CASI DOS DÍAS SIN LUZ NI AGUA

En tanto, una amplia zona de Altos de San Lorenzo y Villa Elvira -desde 90 a 601 y desde 7 a 16-estuvo, finalmente, 44 horas sin luz, lo que en el caso de muchos domicilios, con la red de ABSA atada al sistema energético, significó permanecer también todo ese tiempo sin agua. Los usuarios de esos sectores se quedaron sin energía el lunes a la tarde, cuando se desató la tormenta de lluvia y viento que tiró abajo cables del tendido de Edelap y desde anteayer a la tarde comenzaron a protestar con “piquetes” en varios tramos de la avenida 13 -en 90, 96, 98-. Recién ayer al mediodía se restableció el suministro y las manifestaciones vecinales se levantaron.

El matrimonio de Vanesa Avila y Fernando Luján, con dos hijos de 12 y 8 años y otro por venir, vive en la esquina de 13 y 98 y la pasó muy mal en los casi dos días de ausencia de electricidad y de agua. Con temperaturas altas y sin recursos en su vivienda para refrescarse, la mujer y los nenes trataron de pasar la mayor cantidad de horas en la casa de una amiga de la familia. Ayer, después de que volvió la luz fue el momento del balance: “Perdimos todos los alimentos que teníamos en la heladera y en el freezer. Aunque compramos hielo para tratar de mantenerlos en buen estado, con tantas horas sin refrigeración, el pescado por ejemplo, ya hay que tirarlo”, dijo Luján.

Notas relacionadas

Treinta tortas y decenas de postres a la basura

Operativos