Un pionero de internet

En las redes sociales figura como uno de los cuatro pioneros que inauguraron Internet en la Argentina, a fines de la década del 80. Y fue el primero, ostensiblemente, que logró poner a los platenses en camino, hasta hacerlos llegar a la tierra prometida de Internet. El ingeniero Javier Díaz, hoy decano de la facultad de Informática de la UNLP, dirige ahora numerosos proyectos relacionados a la alfabetización tecnológica de la comunidad, los desechos informáticos y la humanización del tránsito, entre otras muchas casi sorprendentes temáticas sociales que aborda esa unidad académica. Obtuvo en 1979 la licenciatura en Matemáticas en la facultad de Ciencias Exactas de nuestra ciudad, pero su amor por la computación -así lo contó- le viene de mucho antes, acaso de las pretéritas series de Flash Gordon, de las narraciones de Ray Bradbury o de la inolvidable "Odisea 2001 del espacio", la película que dirigió Stanley Kubric en 1968.

Es tan intensa su relación con la computación que primero sonríe y luego queda como perplejo, cuando se le pregunta si podría concebir hoy su vida sin computadoras. ¿Usted sobreviría sin computadoras? "No... no creo... Ocurre que la tecnología me resulta muy motivadora. Ella habilita para todo". Está claro, se iría a una isla con una Notebook. Pero lee libros, claro que lee libros ymuchos. Más ensayos que novelas.

Una científica le dijo hace poco que cuando ella se jubilara tenía pensado ir a vivir al medio del campo... cuenta casi preocupado. "Esa idea no puedo ni pensarla. Me puedo alejar un tiempo, a lo sumo". Su vida está enhebrada a la ciencia informática, a la modernidad. "Lo único permanente es el cambio". La red es cambio.

Una niñez en Ezpeleta y luego - casi toda la vida- en Quilmes. El gran estudio, la matemática aplicada, empezó en La Plata. Aquí dirige desde 1990 el CESPI (Centro Superior para el Procesamiento de la Información). Aquí mismo recibió a un cronista y a un fotógrafo de EL DIA hace veinticinco años y les hizo ver y escuchar, por Internet, la transmisión de un concierto en la Opera de París y luego bajó al subsuelo de Notre Dame, publicándose al día siguiente en el diario esa primera navegación por la red que estaba naciendo y de la que sólo disponía la Universidad.

Conduce la Facultad que maneja conocimientos y ciencias duras, pero la de Informática se caracteriza hoy por ser una unidad académica totalmente comprometida con lo social. Acaba de firmar un convenio con una empresa privada, que le da trabajo a muchos jóvenes y que implica un mayor cuidado por el medio ambiente. Un equipo de estudiantes arma nuevas computadoras con partes utilizables de las viejas PC y las dona a instituciones que no tienen acceso a la computación. Ya realizaron entregas en 18 comedores y centros comunitarios, 6 escuelas y jardines de infantes, 4 bibliotecas populares y la Unidad 12 de Gorina.

La tarea previa de reciclado implica disminuir la basura electrónica. Apuntan a obtener entre 300 y 500 computadoras usadas por mes. "Hemos ido creciendo, cada vez reciclamos más. Lo importante es que también capacitamos a gente para reciclar y hemos encontrado muchos jóvenes en los barrios que se ofrecieron y a los que, además, hemos logrado escolarizar".

En Informática se ha creado también una "escuela de oficios", que logró calificar y verse así beneficiada por un subsidio del Banco Mundial. Ahora están buscando, mediante un convenio con Provincia, un galpón para instalar esa escuela de oficios informáticos.

Algunos conceptos sorprenden, como los que aluden a la potencialidad laboral de la carrera informática: "En estos momentos se precisa el doble de informáticos de los que produce el país. Es decir, haría falta durante mucho tiempo duplicar por año la cantidad de egresados, para cubrir la demanda".

¿Cómo se encuentra el nivel de enseñanza de informática en las escuelas secundarias?

"Se enseña como se puede. A veces bien, a veces mal y a veces no se enseña. Es muy dispar. Hay mucha gente, en el nivel de la docencia, que está desactualizada. Creo que debería modernizarse la enseñanza y manejarse con técnicas e ideas más tentadoras, como ocurre con el manejo de los robots. Hay planes armados, pero falta ponerlos en práctica".

En cuanto a los usuarios, daría la impresión de que una de las inquietudes dominantes pasa por la seguridad. Se vive con cierto terror frente a la amenaza de los virus, de los hackers, de los plagios.

"Creo que se debería realmente tomar conciencia acerca de los peligros de la red, pero no desalentar el uso, desde luego. La solución sólo puede pasar por usar los elementos más seguros que se puedan utilizar. A este fenómeno en informática se lo denomina los "malware", que son justamente los virus, los troyanos, los robos de privacidad, los ahora llamados "bots", que son los agentes ocultos en las computadoras".

¿En qué países se encuentra lo más avanzado en computación?

"Bueno, claro, en los Estados Unidos, en varios países de Europa y ahora en Asia, en la India sobre todo y en China. Pero deben ser mencionados países como Alemania, Canadá o Israel, también Finlandia y Japón". Últimamente se ha venido hablando con insistencia de la posibilidad de convertir a La Plata en un polo informático de relieve...

"En La Plata se está gestando ese polo. Existe un semillero académico muy importante. Las tres universidades -la nacional, la Católica y la UTN- tienen facultades de informática. Pero me parece necesario decir lo siguiente: hoy es más trascendente en materia informática producir servicios, buenos servicios, que fabricar computadoras. Hay que apuntarles a los nuevos servicios. Una pequeña digresión.

¿Cómo debe hablarse de Internet... en masculino o en femenino?

"Ah, eso se discute mucho. Pero como se trata de una red, de la red de redes, va ganando el femenino". Hay cuestionamientos al uso de Internet por parte de los chicos.

"La solución sería inducir a los chicos a que usen Internet para cosas más importantes. Ahora la usan casi sólo para jugar, o para comunicarse entre ellos. Y resulta que no saben cómo buscar un libro, por dar un solo ejemplo. Hay muchas variantes creativas que debieran aprender y hay que saber dosificar también. Creo que son locas esas maratones de ocho horas, con chicos que a veces tienen a su lado bebidas energizantes para mantenerse frente a las pantallas. Eso no puede ser. Los médicos cuestionan también el sedentarismo que implica Internet, que los chicos no están al aire libre.

"A mi me preocupa más el sedentarismo mental, del que le hablé antes".

¿Es cierto que la mayoría de los estudiantes de informática ya consiguió trabajo en alguna empresa, antes de terminar sus estudios?

"Hay mucha más demanda que oferta. Primero venían a buscar estudiantes de cuarto o quinto año. Después, los de tercero. Ahora vienen por todos. Es como si se los robaran a la facultad. En estos momentos se precisa el doble de informáticos de los que produce el país. Es decir, haría falta durante mucho tiempo duplicar por año la cantidad de egresados. A mi no me preocupa que se lleven a un chico que tiene estudios ya avanzados, de tercer año digamos, y que se lo lleven para pagarle un salario de 5 mil pesos o algo más. Lo que no me gusta es que se lleven a quienes aún no cuentan con formación y después los hagan picar piedras".

¿Cuál es su opinión sobre el libro electrónico?

"Yo digo que estamos paquetizados para el libro convencional. Yo consumo libros de papel, con tapa, es decir, los libros de imprenta. Pero sí creo más, en cambio, en los llamados objetos de aprendizaje o en los juegos de Internet con propósitos educativos. Por ejemplo, aprender historia mediante juegos. Allí sí es una forma interactiva y, a la vez, muy positiva".

**********

"Clementina" se llamó la primera computadora para fines científicos que llegó a la Argentina. Funcionó entre 1961 y 1971 en la Universidad de Buenos Aires. Es el antecedente más remoto. Manuel Sadosky fue quien lideró la llegada de aquella enorme computadora.

Después vinieron años de preparación y finalmente aparecieron los "cuatro precursores" de la red de Internet en nuestro país. Díaz fue uno de ellos y fue el primer cibernauta platense. Además de conducir la Facultad, sigue investigando para darle accesibilidad a la información, buscando estándares internacionales. Ahora, con sus docentes y alumnos, está enseñando informática en los barrios, en los grupos más vulnerables de la población, dando clases en comedores barriales. Y los chicos y chicas responden, se suman entusiasmados, se integran a la vasta red.