El marketing de la provocación

Cuando se trata de sacarle jugo a un evento público, dicen que para un artista comercial vale todo. Y más cuando ese evento es una entrega de premios MTV que millones de personas siguen en vivo y otras tantas lo harán luego a través de los rebotes en redes sociales y otras vías de comunicación.

La historia fue así: durante la ceremonia de entrega, que se realizó en la ciudad de Amsterdam, subió al escenario a recibir el premio de Mejor Video del Año por su tema “Wrecking Ball” e intentó guardarlo en su cartera Chanel. Al no poder hacerlo, dejó el premio en el piso y sacó un encendedor y un cigarrillo, “probablemente de marihuana” -dijeron algunos medios-, le dio una pitada y se fue con el cigarrillo en la boca.

A pesar de que al conocerse la noticia muchos se escandalizaron por lo hecho por Miley, hay que aclarar que en Holanda el consumo de marihuana en pequeñas cantidades no está penalizado y se vende libremente, lo que no la salvará de una muy posible lluvia de críticas.

Pero eso no fue lo único que hizo. Durante la apertura de la ceremonia Cyrus abrió el espectáculo con su tema “We Can’t Stop”. Vestida con un traje plateado y acompañada por una enana, ambas se sacudieron en el movimiento conocido como “twerking”, de este lado del mundo se conoce como “perreo” y en su segunda presentación usó una malla estilo años ochenta que prácticamente dejaba a la vista sus partes íntimas.

Otros de los ganadores de la noche fueron Katy Perry (Mejor Artista Femenina) y Eminem (Premio al Ícono Global y Mejor Artista de Hip Hop) que quedaron opacados ante la actitud de Miley Cyrus.