El “Loco” Ciaccia ya tiene casa y recibe ofrecimientos solidarios

LUIS CIACCIA JUNTO A JUAN CARLOS BERÓN, EL SINDICALISTA DE LOS TAXISTAS QUE LO RECIBIÓ EN SU GREMIO, EN LA PIEZA QUE DE AHORA EN MÁS SERÁ SU HOGAR

Luis Ciaccia, aquel formidable wing derecho del Lobo del 62 que enloquecía a sus marcadores y que ayer conmovió con su historia a miles de platenses tras ser publicada en el EL DIA, ya tiene casa.

Cambió el banco de la plaza Matheu, donde dormía en los últimos tiempos, por una habitación en el Sindicato de Choferes de Taxis, en la calle 12 entre 41 y 42, que lo recibió ayer por la mañana tras rescatarlo de la intemperie.

El secretario general del gremio, Juan Carlos Berón, hincha de Gimnasia, se enteró de la situación de quien fuera su ídolo tras leer el diario e inmediatamente lo mandó a buscar.

“Cuando me levanté y leí el diario no lo podía creer, me dio mucha pena. Hace muchos años él vivía en el mismo barrio que yo, en Villa Elvira. Yo lo veía todos los días y le tenía una gran admiración, era el wing del Lobo del 62, un ídolo. Por eso ayer, cuando leyendo EL DIA me enteré, le dije a un compañero si por favor lo podía ir a buscar a la plaza, y que si lo encontraba que lo trajera para acá”, contaba ayer Berón al lado de un Luis Ciaccia más emocionado todavía.

“Acá en el gremio tenemos una casita, no es lujosa sino más bien modesta, pero por lo menos acá va a tener un techo. Ya teníamos a otras dos personas muy buenas que también rescatamos de la calle. Y donde comen dos comen tres, así que decidimos que Luis se venga para acá con nosotros”, describió Berón.

Luis “el loco” Ciaccia llegó ayer a la mañana al gremio de los taxistas con lo puesto. Unos pantalones viejos y una remera, y con una higiene un tanto olvidada.

“Yo le di ropa mía, hasta calzoncillos -cuenta Berón- y acá todos los muchachos aportaron algo. Nos pidió si podía bañarse y fue lo primero que hizo, porque llevaba tiempo sin hacerlo. Para nosotros es un orgullo tenerlo acá, él fue una gran figura del fútbol y a los ídolos no se los puede descuidar así. Acá techo y comida no le va a faltar y ropa tampoco. Pero son muchas las necesidades que tiene y todos aquellos que quieran colaborar con él pueden hacerlo. En la sede del gremio vamos a recibir todo lo que se le pueda traer”.

“El necesita equiparse -señalaba otro de los taxistas del gremio- acá tiene comida, pieza y cama para él solo. Pero sería bueno que cualquier persona que lo pueda ayudar se acerque, porque necesita ropa, sábanas, cosas para él, todo lo que uno pueda imaginarse que se necesita para vivir dignamente”.

“Qué se yo -apuntó Berón- acá tenemos cable. Y si alguien pudiera acercarle un televisor, podría mirar los partidos de Gimnasia en la pieza que le dimos solo para él. Esto se me ocurre ahora, pero la verdad es que necesita de todo”.

LA EMOCION DEL WING

Ya instalado en la casa de la calle 12, Luis Ciaccia no podía ayer ni con su emoción ni con su agradecimiento. No solo porque los taxistas le abrieron sus puertas, sino porque también recibió otros ofrecimientos posteriores a través del diario, como el de la casa “Sumando Voluntades”, de 6 y 38, o el de la Iglesia Ortodoxa Serbia, de 522 y 165, en Melchor Romero.

Agradece y se le traban las palabras cuando quiere referirse a su familia, pero se muestra lúcido cuando recuerda sus tardes de goles y gambetas, como cuando repasa la famosa anécdota de sentarse arriba de la pelota y no hacer un gol para cumplir con una apuesta. “Fue contra Racing, dije que íbamos a ganar 3 a 1 y ya íbamos 3 a 1 y no lo hice. Me senté arriba de la pelota y después me disfrazaron de bombero para salir porque los de Racing me querían matar, creían que los estaba sobrando”.

O como cuando recuerda que “jugué dos años en River, aunque yo lo quiero más a Gimnasia que a River. Gimnasia me ayudó y yo fui su ídolo, pero en River también jugué al lado de grandes, como Amadeo Carrizo”.