Elevan a juicio oral la causa por el crimen a la salida de una bailanta

EL LUGAR DONDE QUEDÓ TENDIDO EL CUERPO. LA ZONA TUVO QUE SER CUSTODIADA POR PERSONAL DE INFANTERÍA

La fiscal del crimen de La Plata Ana Medina solicitó ayer que sean sometidos a juicio oral y público los tres imputados por el crimen del ciudadano paraguayo Vigo Sotelo (30), ocurrido el 20 de junio de 2011, a la salida de una bailanta, en Melchor Romero.

Voceros judiciales indicaron que ahora el juez de Garantías que interviene en el caso, Juan Pablo Masi, le dará a traslado a la defensa de los imputados Miguel Arroyo, Héctor Planes y Joaquín Planes, para que formulen sus planteos antes de resolver el pedido del ministerio público.

LOS CARGOS

Los tres están procesados bajo sospecha de haber participado en los delitos de “homicidio en riña”, se les había dictado la preventiva y la Cámara Penal los liberó por falta de mérito, pero siguieron vinculados a la causa y por ello ahora podrían enfrentar un juicio oral, en caso de prosperar el pedido de la fiscal.

Voceros judiciales indicaron que todo comenzó con “una gresca generalizada dentro del boliche, donde varias personas comenzaron a pelear y dos adolescentes fueron golpeados”.

Los incidentes -agregaron- se produjeron entre un grupo de ciudadanos paraguayos con otros vecinos del barrio.

Según los testigos que declararon en la causa, la pelea incluyó botellazos, piedrazos y sillas que volaban por el aire.

Luego continuó en la puerta del local bailable, donde unas 120 personas participaron de los graves disturbios, señalaron las fuentes consultadas.

POR DEFENDER A UN MENOR

También indicaron que durante esa pelea generalizada Sotelo habría intentado defender a un menor que estaba siendo atacado y es en esa circunstancia que recibió las puñaladas mortales.

También resultaron gravemente heridos a puñaladas Gustavo Gabriel Gómez (20) y Nicolás (15), quienes debieron ser internados en estado grave.

Al otro día del crimen vecinos de Melchor Romero realizaron una manifestación en la avenida 520 y 159, para exigir el cierre definitivo de la bailanta donde fue asesinado Sotelo .

GRAVES INCIDENTES

Los vecinos sitiaron el boliche “La Fiebre”, de 159 y 517, y luego provocaron allí destrozos “hartos porque siempre hay peleas en ese local”.

Finalmente el lugar debió ser custodiado por efectivos del Cuerpo de Infantería.