Una tarde para olvidar en un kiosco de 7 y 39

EL KIOSCO DONDE OCURRIÓ EL ASALTO

Un kiosco de las cercanías de Plaza Olazábal fue escenario, en la tarde de ayer, de un asalto, que permitió al solitario ladrón que lo llevó a cabo escapar con la recaudación y un cargador de teléfono celular.

El episodio se desarrolló a las 14.30 en el comercio de ese rubro, que funciona en la calle 7 entre 39 y 40.

Allí, en momentos en que atendía un hombre, ingresó un delincuente que, sin titubeos, dio a conocer el motivo de su presencia en el lugar.

“FUE MUY RAPIDO”

Cabe señalar que cuando este diario se dirigió posteriormente al negocio, en su frente un cartel indicaba que estaba cerrado.

Sin embargo, un hombre que se encontraba en su interior fue consultado por el ilícito, pero explicó que “desconozco los detalles de lo que pasó. Me avisaron del tema y ahora estoy esperando a los peritos policiales”.

Sobre el caso, un calificado vocero le dijo a EL DIA que el ataque se produjo en momentos en que el kiosco era atendido por quien fue identificado como Daniel Alberto Basso.

“Fue sorprendido por una persona que, apenas entró, amagó con sacar algún arma debajo de su ropa y le hizo saber que se trataba de un asalto”, contó.

Luego de exigirle que le entregara la recaudación, cuyo monto no trascendió, el ladrón se apoderó también de un cargador de un teléfono celular y huyó con rumbo desconocido.