No se puede ser tan tibio

EL COLOMBIANO PERALTA NO LO PUEDE CREER. FALLO EL QUINTO Y DECISIVO PENAL QUE SELLO AYER LA SUERTE DEL LOBO

Está claro, y muchas veces subrayado especialmente por el técnico Pedro Troglio que el objetivo de Gimnasia es el ascenso, y que nada podrá distraer apartarse de ese camino en donde están concentrados todos los esfuerzos.

Por eso, para afrontar este partido ante Excursionistas por los 24avos de final de la Copa Argentina 2013, el técnico apostó a un equipo alternativo, integrado por muchos juveniles, un par de habituales suplentes y algunos jugadores que vienen empujando desde abajo.

De esa amalgama surgió un equipo que, en el trámite, fue superior a su rival, pero que por distintas circunstancias no pudo quebrar la resistencia del conjunto de Bajo Belgrano.

El rendimiento, tanto individual y colectivo fue muy pobre, incluso en aquellos jugadores que más han tenido participación en el primer equipo, mientras que si necesitaba sacar algo en positivo, al cuerpo técnico le sobran los dedos de una mano para rescatarlo.

Solo la aparición del pibe Javier Mendoza, oriundo de Tartagal, Jujuy, fue como una luz en la oscuridad, ya que fue de los pocos que jugó e hizo jugar. Mostró atrevimiento y un correcto manejo del balón.

Se esperaba más de Santiago Magallán, también de Cristian Piarrou, no volvió a rendir bien Oliver Benítez y, ni hablar de Héctor Acuña, que tuvo una reacción descalificadora y dejó no solo a su equipo con diez, bien temprano, sino que el uruguayo se privó, ahora de titular, demostrar sus condiciones.

Discretísimo fue el rendimiento de Quiroga, que se excluyó de loso penales, mientras que el colombiano Peralta insinuó más de lo que concretó y falló en el penal clave. El ayer capitán Bangardino, con poca tarea en general, aportó dos penales atajados en la serie, que no sirvieron ante la pésima resolución de sus compañeros.

Si Troglio necesitaba calibrar con las reservas que cuenta, habrá sacado buenas conclusiones. Muy molesto, tras el partido, tiró lo siguiente: “No dono confianza, pago con confianza. Los jugadores tienen que andar bien para que los ponga. Cuando las cosas no salen hay que ganarse una nueva oportunidad”. Y remarcó que “hay que tratar de no cometer equivocaciones. No nos sobra nada y hay que dejar la cabeza en cada partido. Me enojé mucho con Acuña porque jugó 10’. Cada uno cuando se acueste lo pensará y sabrá lo que se pierden. Lógico que tengo por objetivo el ascenso”, cerró.