Migone: habló un policía y dejó más complicados a los acusados

EL ABOGADO FABIO VILLARRUEL Y, A SU LADO, EL FISCAL DE JUICIO MARTÍN CHIORAZZI

Con el testimonio de un sargento de la Policía bonaerense, “comenzó a deshacerse el pacto de silencio entre los acusados”, expresaron ayer voceros de la Asociación Miguel Bru, que asiste y acompaña a la familia del detenido (Daniel Migone) que, el 5 de noviembre de 2005, apareció muerto en un calabozo de la comisaría novena de La Plata.

Ayer por la mañana se desarrolló la octava jornada del debate, en el juicio que se le sigue a cinco ex agentes de la fuerza, que están imputados por “torturas seguidas de muerte y omisión de evitar torturas”.

Según trascendió, el testimonio relevante de la jornada fue el de Hugo Oscar Castillo, otro de los policías que estuvieron en la comisaría la noche de la tragedia.

Tras una extensa declaración, que habría estado matizada por algunas imprecisiones, el Presidente del tribunal, Juan Carlos Bruni (h) tuvo que recordarle -como ya debió hacerlo con otros policías que pasaron por el estrado-, que para incurrir en el delito de falso testimonio no es condición mentir, sino también omitir datos relevantes.

Las fuentes consultadas mencionaron que el próximo martes 21 se reanudará el debate, desde las 09.00, donde, entre otros, declararía Claudio Jaidar, quien por entonces era el titular de la dependencia.

En la jornada de ayer, también prestaron declaración tres radioperadores, que explicaron cómo se realiza el procedimiento cuando se recibe una denuncia.

También habló el hijo del dueño del bar al que Migone solía concurrir luego de salir de su trabajo.

Pero fue sin dudas, el testimonio del citado funcionario policial, el que más atención causó a las partes.

Según voceros de la Asociación Bru, en principio recordó aquella noche como normal.

“Según él, esperaba a que le sean asignadas las tareas cerca de la oficina de guardia, sin que nada le llamase la atención hasta que Migone fue hallado en el calabozo. Si bien su frase de cabecera fue, `no sabría decirle`, o directamente `no recuerdo`, fue impreciso en sus recuerdos, hasta que acorralado por el interrogatorio del particular damnificado, admitió haber escuchado `patadas, golpes y gritos que venían de los calabozos del fondo`”, detallaron.

“Después se fue soltando y admitió que él y otros cuatro funcionarios se dirigieron por orden del imputado Díaz Zapata a buscar a Migone, supuestamente para llevarlo a cuerpo médico, y fue allí que lo habrían encontrado sin vida”, agregaron los informantes.

Según se precisó, en esa oportunidad las llaves las llevaba el imputado Espósito. A pedido de la fiscalía, del representante de la familia Migone, así como de la defensa del imputado Tolosa, y con la anuencia de las otras partes, debió leérsele casi íntegramente la declaración que realizó durante la investigación, “con motivo de las enormes diferencias en el relato, así como las innumerables omisiones”, destacaron.

Allí Castillo realizó una serie no menor de aportes para echar luz sobre la muerte de Migone.

“Esos detalles selectivamente se olvidaban o tergiversaban. Pero ahora, tras la declaración de Castillo, varios de los imputados quedaron todavía mas comprometidos”, concluyeron desde la Asociación Bru.