Salió a empapelar media ciudad para “dejar claro que el amor fiel y duradero, existe”

EZEQUIEL CINGOLANI, AYER, PEGANDO UNO DE LOS CIENTOS DE CARTELITOS DE AMOR

Por amor a su esposa y, con la intención de que su gesto sea imitado por otros enamorados, un joven platense decidió empapelar la Ciudad con la frase: “quiero amarte para siempre... amándote mucho todos los días de nuestra vida”.

Se trata de Ezequiel Cingolani -28- y la destinataria de la muestra de amor es María Luján, su pareja desde hace 13 años y madre de sus hijos Sofía -10-, Santiago -9- y Tomás -7-.

“La idea fue reafirmarle lo que siento y que se entere todo el mundo”, explicó Ezequiel quien, sin medir gastos, mandó a imprimir mil volantes que además de la frase tienen el dibujo de un corazón con la fecha en la que formalizaron su unión.

Los cartelitos aparecieron pegados en el centro de Los Hornos, en distintos tramos de avenida 7 y en diagonal 80, puntos estratégicos por los que habitualmente transita su esposa.

La pareja vive junta desde los 15 años, pero se conoce desde mucho antes.

“De pequeños íbamos a la iglesia San Miguel y compartíamos un grupo, además yo era amigo del hermano. Al poco tiempo de ponernos de novio, me fui a vivir a la casa de ella y al tiempo vinieron los chicos”, agregó Ezequiel.

Aunque sin fórmulas para dar con relación al éxito de su matrimonio, Ezequiel se animó sugerir que las parejas no se contenten con “tenerse” porque eso limita el vínculo al plano de las posesiones. En cambio, postuló que traten de superar las desavenencias con un incondicional compañerismo.

“Cuando alguien decide estar al lado de una persona es porque está a gusto. Uno no puede jurar amor eterno, pero si tener la intención y trabajar cada día para que eso ocurra”, aseguró el joven que cree que su gesto también representará un mensaje para otras parejas.

“COMO SI RECIÉN NOS HUBIÉRAMOS CONOCIDO”

“Yo soy muy romántico, pero no soy de esos que viven comprando regalos. Lo importante es que nos llevamos 10 puntos y trato de hacer por ella cosas que la hagan sentir bien”, afirmó el joven que se declara un enamorado de la forma de ser de su esposa.

En relación a cómo María Luján se dio cuenta de que era la destinataria del halago con el que empapeló la Ciudad, Ezequiel aseguró que la frase del volante es algo que él usualmente le dice.

“Es como si recién nos hubiéramos conocido”, agregó el joven que junto a su familia viven en barrio Gambier.

“Mucha gente piensa que estas cosas se hacen para salvar una macana, pero en este caso no es así. Empapelé la Ciudad simplemente para revalidar mi sentimiento y dejar claro que el amor puro, fiel, real y sobre todo duradero, existe”, concluyó Ezequiel.