Una alumna de 13 años al hospital por una pelea que se inició en Facebook

YOLANDA MUÑOZ, MADRE DE LA MENOR QUE SUFRIÓ AGRESIONES A LA SALIDA DE LA ESCUELA SECUNDARIA MANUEL BELGRANO. “ESTAS COSAS NO PUEDEN PASAR NI REPETIRSE”, SOSTUVO

Después de sufrir hostigamiento escolar durante varias semanas, una alumna de la Escuela Secundaria Manuel Belgrano de 9 y 38 fue golpeada por otra alumna a metros del establecimiento y, según dijo, todo ocurrió ante la atenta mirada de los padres de su agresora. A raíz de la pelea la menor tuvo que recibir atención médica en el hospital Gutiérrez y se radicó una denuncia en la Comisaría Segunda.

El detonante del altercado habría sido una publicación aparecida en Facebook que, según parece, dio lugar a un malentendido. “En un estado se publicó la frase ´ hay mucha gente falsa ´ y pensó que estaba hablando de ella”, cuenta L, la adolescente de 13 años que asiste al primer año y fue atacada el lunes por la tarde por otra alumna del colegio con la que hasta el año pasado fue compañera.

Si bien antes habían protagonizado algunas peleas por celos de la otra adolescente, ninguna se compara con la ocurrida el lunes pasado, según cuenta Yolanda Muñoz, madre de L en su casa de barrio Malvinas.

“AMENAZAS POR CELULAR”

“La mamá amenaza a mi hija por el celular y lo peor es que hay antecedentes de violencia porque el año pasado su hija le pegó a otra hasta hacerle golpear la cabeza contra el cordón de la vereda”, cuenta Yolanda mientras exhibe las placas radiográficas que le sacaron a su hija para verificar el estado de las lesiones.

Los padres de la menor golpeada nunca imaginaron que la disputa de las adolescentes terminara “a las piñas”.

Por su parte, L cuenta que el lunes había decidido no entrar a la escuela para pasear por el centro con otros amigos. Sin embargo, decidió volver al establecimiento en el horario de salida para reencontrarse con otras dos compañeras con las que pensaba ir al gimnasio.

“La piba me repetía que le dijera las cosas en la cara y como se me vino encima, los chicos nos separaron. Después apareció una profesora y unos directivos de la escuela. Quise entrar al establecimiento, pero no me dejaron”, afirma la adolescente.

Para tratar de calmar los ánimos una profesora la acompañó hasta 8 y 38, pero cuando la docente se fue, reapareció la agresora. “Me empezó a decir cosas, me empujaba, yo nunca le contesté. Un amigo atajó una piña que venía derecho a mi, pero los padres de la que me golpeaba le dijeron que no se metiera, que la dejara que hiciera lo que quisiera conmigo”, agrega L.

Con la intervención de esos adultos L habría quedado más expuesta. “Me dio una piña en la cabeza, otra en las costillas y cuando me caí, una patada en el ojo”, señala la joven.

“Soltá a mi hija, si le quiere seguir pegando, que lo haga”, le habría repetido la madre de la agresora a un joven que intentó mediar.

Cuando la gresca parecía descontrolada, llegó un policía que le pidió a los adolescentes que se fueran del lugar.

Ésa noche L prefirió no contarle nada a sus padres, sin embargo las marcas en su cara, su ojo hinchado y el dolor en distintas partes del cuerpo, hicieron que se sincerara.

“Nos quisimos morir, estas cosas no pueden pasar, hay que poner un límite a tanta violencia. Mi esposo ya había ido a hablar a la escuela la semana pasada”, agrega la madre.

Luego de llevar a la adolescente al hospital Gutiérrez, los médicos descartaron que tuviera alguna complicación ósea de consideración. No obstante le inmovilizaron el cuello y le prescribieron una semana de reposo.

Los padres señalan que aún no encontraron una respuesta en la escuela -ver aparte- y que continúan las amenazas a través del teléfono. Además habrían publicado en Facebook fotos de la pelea en la que se la observa a L con un ojo negro.

“Así que la reboqueaste, esta vez ni te lo perdono guacha. Te voy a c... a trompadas y mejor que te pares de manos porque si no va a ser peor”, es uno de los mensajes intimidatorios que recibió por parte de una amiga de la agresora.