Persiguieron a un repartidor y lo asaltaron dentro de un kiosco

HUGO RUIZ DÍAZ, EL DUEÑO DEL KIOSCO-ALMACÉN DE 15 Y 82, DI DETALLES DEL ASALTO PERPETRADO DENTRO DE SU COMERCIO

Todo hace indicar que el audaz asalto que sufrió en la mañana de ayer un proveedor de galletitas, al llegar a un kiosco del barrio Altos de San Lorenzo, no fue al voleo.

Muy por el contrario, hay algunos indicios que demuestran que los dos motochorros que atacaron al repartidor tenían sus movimientos estudiados.

Así se desprende del relato que hizo ante EL DIA el propietario de ese comercio, Hugo Ruiz Díaz (34), horas después del ilícito.

“sabian donde vive”

De acuerdo a los relatos aportados por algunos ocasionales testigos del robo, la camioneta del distribuidor, que estaba acompañado por otro empleado, fue seguida de cerca durante varias cuadras por los dos delincuentes que se desplazaban en una moto.

Una vez que el vehículo detuvo su marcha frente al kiosco-almacén de 15 y 82, ambos ladrones decidieron dar el golpe.

Ruiz Díaz le dijo a este diario que “esto pasó a las once de la mañana, cuando el repartidor, de unos 30 años, iba a entrar a mi local. Incluso, el que lo acompañaba estaba bajando algunas mercaderías”.

La situación fue rápidamente aprovechada por los delincuentes. Uno de ellos descendió de la moto y luego de extraer un arma de fuego, que fue vista por algunos vecinos, obligó bajo amenazas de muerte al repartidor a ingresar a ese comercio. Suponen que el objetivo era evitar que cualquiera observara la maniobra.

“Justo en esos instantes mi mujer había entrado a la vivienda que tenemos en el fondo del negocio, para ir a buscar dinero en cambio. Pero en el sector del público había quedado una clienta, a la que el delincuente que entró le puso el arma de fuego en la cabeza. Demás está decir el susto que se llevó esta señora”, reflejó.

El comerciante estimó que el asalto al proveedor duró “menos de un minuto”.

Y reveló enseguida que “le robaron la recaudación que tenía de haber hecho otras cobranzas en los negocios en los que estuvo antes que el mío”.

Sobre el monto sustraído, señaló que “le sacaron entre 5.000 y 6.000 pesos”.

El kiosquero aclaró que los asaltantes no se llevaron el dinero de su local, y tampoco el de la clienta.

“La cosa era con nuestro proveedor. Hubo quienes vieron que lo venían siguiendo desde la calle 17 dos jóvenes en una moto Zanella de baja cilindrada”. completó Ruiz Díaz.

“Hasta le advirtieron que no hiciera la denuncia, porque sabían que vive en Tolosa”, acotó.

También refirió que “los ladrones tenían gorras con viseras”. Tras el robo, escaparon.