Entregan los títulos de la discordia en Medicina

LOS ESTUDIANTES DE MEDICINA RECIBIERON SUS FLAMANTES TÍTULOS, QUE LLEVAN LA FIRMA DEL RECTOR DE LA UNLP Y EL AVAL DE EDUCACIÓN

Los estudiantes de Medicina que se recibieron a fines del año pasado tras realizar la práctica final obligatoria -equivalente al último tramo de la carrera- bajo amparo judicial, motivo por el cual el decano de esa facultad se negó a firmarles los títulos, ayer recibieron los diplomas durante una sencilla y emotiva ceremonia que se realizó en el Rectorado de la Universidad Nacional de La Plata.

Cabe recordar que los títulos fueron rubricados por el rector de la casa de altos estudios, Fernando Tauber, el vicepresidente Académico, Armando De Giusti, y la secretaria Académica, Mercedes Medina. Además, fueron avalados por el ministerio de Educación de la Nación, por lo que tienen validez (nacional) como cualquier otro.

En ese sentido, el jueves pasado se hicieron presentes en el Rectorado el director nacional de Coordinación y Planeamiento Universitario de la Secretaría de Políticas Universitarias dependiente del ministerio de Educación, Daniel López, y el director nacional de Gestión Universitaria, Jorge Steiman. Durante el encuentro que mantuvieron con Tauber, López aseguró que “en ningún momento la cartera educativa puso en duda que los títulos pudieran ser firmados por las autoridades de la Presidencia” de la UNLP.

Y añadió que “las máximas autoridades académicas, políticas e institucionales de la Universidad, que son el consejo superior y el rector, tomaron una decisión en el marco de su autonomía que es plenamente avalada por el ministerio”.

Asimismo, López aseguró que “desde el ministerio jamás se dio indicación al decano (de la facultad de Medicina, Jorge) Martínez ni a las autoridades de la unidad académica de no firmar los títulos”.

Consultado sobre qué sucederá a futuro, teniendo en cuenta que con el paso de los meses serán más y más los alumnos que se reciban en el marco del amparo judicial, el funcionario de Educación dijo a este diario que “el ministerio no tiene que decirle al decano que firme nada; esa es una función del decano”, enfatizó, para agregar que de no hacerlo “la Universidad tiene sus organismos y sus reglamentaciones para solucionar esos diferendos, que son extraños”, admitió.

largo conflicto

La polémica por la práctica final obligatoria comenzó a mediados de 2010. Entonces, el decanato fijó como exigencia de ingreso a la práctica -para que empiece a regir en 2011- no adeudar ningún final. Eso derivó en una toma de la facultad durante 17 días. Luego, en Educación avalaron que la facultad pospusiera la aplicación de esa exigencia hasta el 2013.

Pero en 2012, el consejo superior de la UNLP dictaminó que la normativa no podía aplicarse en forma retroactiva, es decir, a quienes hubiesen iniciado sus estudios antes del 2010, por considerar que implicaba un cambio del plan de estudios sobre la marcha. A partir de allí se sucedieron las presentaciones judiciales, que la facultad llevó hasta la Corte Suprema.