Tomás Saraví Arce

Con el fallecimiento de Tomás Saraví Arce, la Ciudad perdió un talentoso periodista y escritor, pero por sobre todas las cosas, un librepensador que militó por la construcción de una sociedad más justa.

Hijo de esta ciudad, en la que había nacido hace casi 80 años, Tomás Saraví perteneció a antiguas familias criollas que participaron en las luchas por la organización nacional y se radicaron en La Plata desde su fundación.

Sus padres fueron José María “Pepe” Saraví Cisneros y Adela Arce. Además fue nieto de Samuel Saraví Hardy, quien fuera Intendente Municipal, y sobrino de Roberto Saraví Cisneros, poeta y ex subdirector de diario EL DIA.

Estudió en la Escuela Anexa, pero se graduó como bachiller en el Colegio Marín, de San Isidro.

Luego comenzó la carrera de Derecho y años después Psicología Social, pero abandonó esos estudios para incursionar en el periodismo. Tomás Saraví escribió en “El Plata”, “El Argentino”, la revista Autoclub del ACA y otros medios de Mar del Plata y Tandil. Además tuvo una destacada actuación en el Sindicato de Prensa.

Desde muy joven Tomás Saraví fue un viajero incansable y fue su experiencia por el mundo la que en gran parte nutrió su vasta cultura general.

Siempre le interesó investigar las causas del malestar social y económico del orden mundial; acerca de esa temática dio cursos libres en la UCR para analizar la situación de América Latina en la encrucijada neoliberal.

También se apasionó por las creencias populares y la religiosidad.

En otro orden, fue asesor de la subsecretaría de Cultura de la Provincia bajo la gestión de Alcira Argumedo.

También integró el gabinete del mayor Bernardo Alberte, cuando fue delegado del presidente Juan Domingo Perón y en el 2000, fue asesor del bloque del FREPASO junto a la concejal de La Plata Estela Giovenille.

Durante el último gobierno militar se vio obligado a exiliarse y decidió radicarse en Costa Rica. En ese país de Centroamérica ejerció el periodismo, actividad que alternó con la docencia universitaria.

Además fue editor de distintas publicaciones de organismos internacionales y trabajó en pos de su sueño, alcanzar la unidad latinoamericana.

En esa etapa de su vida también tuvo la responsabilidad de organizar la programación de la radio “Noticias del Continente”.

Entre sus obras de ficción más reconocidas está “Tiempo de lobos” que recibió innumerables premios.

Además fue redactor de “Perón, el Hombre del Destino”, de editorial Abril conducida por Enrique Pavón Pereyra y fundador del Centro Cultural “La Palanca” de Gonnet.

Muy culto, conversador ocurrente y polifacético, simpático y ameno, hizo un culto de su gran familia y dio a la práctica de la amistad intimista, lo mejor de sí.