Una instancia clave que se supera con fe y optimismo

LOS JUGADORES DE GIMNASIA, AL DEJAR EL CAMPO DE JUEGO DEL AMALFITANI

“Un optimista es el que cree que todo tiene arreglo. Un pesimista es el que piensa lo mismo, pero sabe que nadie va a intentarlo...” Y en el plantel de Gimnasia existe el convencimiento que se puede salir del duro golpe del último sábado y que como el fútbol siempre da revancha, ésta ya está a la vuelta de la esquina.

El optimismo y la confianza ha sido siempre un símbolo distintivo del equipo de Troglio que, a despecho de haber sufrido la derrota más contundente desde su regreso a Primera División, a esta altura de las circunstancia no se puede quedar llorando sobre esa experiencia negativa y necesariamente debe levantarse porque, sencillamente, debe seguir dando batalla para alcanzar el objetivo que viene persiguiendo desde hace un tiempo a esta parte: lograr la permanencia.

Decía Winston Churchill (político y estadista británico) que “un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad”, y si nos atenemos a la madera en que está hecho el equipo de Troglio, ya habrá asimilado el golpe y también dado con la oportunidad para poder sortear este mal momento.

Claro que tendrá que hacer un repaso de lo actuado, especialmente en lo ocurrido en el segundo tiempo del partido jugado en Liniers, en donde comenzó a flaquear futbolística y anímicamente luego de que el rival le dio vuelta el resultado.

Eso, y también las chances claras de gol que desaprovechó en varios pasajes del encuentro y que, de haberlas usufructuado, le hubieran dado otro posicionamiento en el trámite del partido. Pero no se sostuvo tácticamente, sintió el impacto del empate de Pratto y, ni hablar, el golazo de Canteros, y se fue literalmente del partido, y así ocurrió lo que ocurrió.

Pero ahora le tocará levantarse; es que la lucha continúa y Gimnasia debe seguir luchando y mantener, por ejemplo, la dinámica y la predisposición que tuvo el equipo en la segunda mitad del primer tiempo ante Vélez, en donde logró el gol y después llegó varias veces a posición de gol, sin fortuna en la definición, es cierto.

Recuperar anímicamente al grupo será tarea exclusiva del cuerpo técnico con la colaboración de los más experimentados, y se impondrá además hacer un repaso en profundidad y en detalle de lo que se hizo mal y de lo que se hizo bien.

Recuperar la fe y el optimismo será clave para afrontar una instancia que será determinante ya que el equipo deberá enfrentar a los que también luchan por conseguir lo mismo, que es lograr la permanencia en Primera.

Se impone que el equipo vuelva a jugar como sabe, con un medio campo compensado, a pocos toques pero queriendo y teniendo el balón y dando amplitud al campo. Es en momentos como éstos en donde los equipos bien conformados saben levantarse. Troglio admitió que está persuadido que su equipo se recuperará, que también no renunciará a nada de lo bueno que venía haciendo ya que conoce sus virtudes y defectos. Está claro que ante rivales de la jerarquía de lo que tuvo en la fecha anterior está vedado irse del partido, aflojar marcas y olvidarse de que lo que lo ha sostenido hasta aquí fue la entrega y la lucha permanente. Y a todo eso deberá recurrir ahora para afrontar de la mejor manera la instancia decisiva del torneo. Y con esa cuota de optimismo y fe que lo ha empujado hacia adelante.