Balearon a un joven por resistir robo en La Loma

EL JOVEN QUE SUFRIÓ EL BALAZO EN UN PIE ESTUVO VARIAS HORAS EN EL POLICLÍNICO SAN MARTÍN Y DESPUÉS RECIBIÓ EL ALTA MÉDICA

Quisieron “zafar” de que le robaran la moto, pero el resultado fue peor. A dos jóvenes que circulaban en una moto, la intención de escaparse de los ladrones les valió un ataque a tiros, cuando llegaron a una esquina del barrio La Loma, en la que uno de ellos terminó con una herida de bala en un pie.

Las dos víctimas iban a bordo de una moto Honda Wave 110 por diagonal 73 y 42. Eran poco más de las 02.30 de la madrugada de ayer y uno de ellos vio por el espejo retrovisor que se les acercaban los sospechosos, que los habían empezado a seguir desde varias cuadras atrás.

En pocos segundos supieron que eran en efecto dos delincuentes, porque “uno de ellos les empezó a hacer señas para que pararan”, contaron fuentes oficiales.

A las víctimas las amenazaban con un arma, agregaron los voceros y, al parecer, eso fue lo que motivó que los jóvenes que iban a ser asaltados intentaran evadirse de la situación.

El conductor aceleró para escaparse. Todo fue en vano porque, si bien evitaron que les robaran la moto, uno de los ladrones les apuntó y les tiró por lo menos un tiro.

Esa bala fue a dar contra un pie del conductor, identificado por la Policía como Alfredo Angula (26), un vecino del barrio, que iba acompañado por un amigo de su misma edad.

Se desconoce el rumbo que tomaron los delincuentes, pero lo seguro fue que en cuestión de segundos abandonaron el lugar.

Las víctimas fueron hasta la puerta de la comisaría 4ª, situada a media cuadra de donde ocurrió el intento de robo y pidieron auxilio a los policías que trabajaban en esa dependencia.

Viendo que perdía mucha sangre, un patrullero lo trasladó rápido a un centro médico. Allí se corroboró que la herida fue producto de “un roce de bala”, minimizaron desde la Policía.

Por último, los voceros destacaron que ayer ya había sido de alta. Después del episodio, los detectives abocados al caso perseguían distintos indicios para identificar a los delincuentes.

En el barrio hubo bronca tras la secuencia: “Ni siquiera les hace mella que haya una comisaría en la otra cuadra. Vivimos a la deriva”, se quejó una vecina.