Parkland

A 50 años del asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy la televisión de Estados Unidos dio una nueva interpretación del magnicidio definidor de una época. “Parkland”, con buenos actores como Paul Giamatti, Billy Bob Thornton y Zac Efron, es más un relato literario que cinematográfico.

Guarda interés quizás por la importancia del acontecimiento y de la víctima. Se centra en los momentos posteriores al homicidio y detalles que pueden considerarse del mundo privado, como el estado emocional de Jacqueline Kennedy hasta el estupor de los familiares de Lee Harvey Oswald al informarse de que él es el acusado.

Otros aspectos de la historia interesan, como las actividades del servicio de seguridad de la Casa Blanca. Siempre queda la sospecha de que algo oculto, no aclarado, permanece sin ser dicho o es dicho de varias formas que se contradicen o niegan a sí mismas.

Ni como suposición algunos aspectos parecen no querer ahondarse. Y si son sugeridos, quedan a su vez cubiertos con el manto de la información amarillista o paranoide, otra forma utilizada de modo deliberado para desviar la atención hacia múltiples “pistas”.