Gimnasia no lo pudo sostener

NACHO FERNÁNDEZ SE TREPA ANTE RAFAEL DELGADO, QUE YA LE HABÍA GANADO LA POSICIÓN. EL LOBO LO PERDIÓ AL FINAL

COMENTARIO
Por NICOLAS NARDINI

“Va a ser duro este torneo para nosotros” . La frase de un hincha de Gimnasia que se retiraba con su pequeño hijito por la puerta de socios del estadio del Bosque, refleja la sensación que invadió a muchos triperos en la tarde de ayer. El Lobo perdió en su casa ante Rosario Central, aún no ganó en el torneo y, encima que no le sobra nada, se dio el lujo de desperdiciar tres situaciones claras de gol cuando estaba arriba en el marcador. Esas chances malogradas lo privaron de liquidar un trámite que, en el final, dejó al conjunto mens sana con las manos vacías. Y a todo el triperío lleno de preocupación.

“Sin tengo limones, hago limonada” . Aquella magistral frase de Francisco “Pacho” Maturana se ajusta a este momento de Gimnasia. Pedirle a Troglio que su equipo genere “fútbol champagne” con los elementos con los que cuenta sería, como mínimo, injusto. No llegaron refuerzos de chapa y, lo peor, es que la diferencia de jerarquía entre los que se fueron y los que llegaron es un abismo.

Encima, el equipo sigue sufriendo con el mal de las lesiones. Pablo Vegetti , que volvió a anotarse en la red en una fabricación de espacios digna de un centrodelantero con alma de artillero, se fue antes del cierre del primer tiempo cuando pintaba para ser la figura del partido.

DIO VENTAJAS

Con el 4-1-4-1 intentó poblar la mitad de la cancha y salir rápido, con movimientos explosivos, al momento de atacar. En el primer tiempo, sin llegar nunca a un juego absolutamente convincente (pesó mucho en eso el mal partido de Nacho Fernández, el hombre de quien más se espera) generó muchas chances de gol.

Vegetti (al margen del gol) tuvo otras dos situaciones, más las de Mendoza, Rojas y Barsottini. El Lobo dio muchas ventajas. Un equipo con poco juego no puede dilapidar semejante cantidad de ocasiones de gol.

El complemento fue otro cantar. Gimnasia, por impericia propia o por inteligencia del rival, perdió la zona media y allí se armó otro partido.

Si el principal problema de este Lobo es el volumen de juego, sencillamente porque no cuenta con los actores que puedan darle vuelo en ese sentido, ayer lo sorprendente fue que, además, no estuvo sólido en el bloque defensivo. Perdió casi siempre en las segundas pelotas, en el duelo aéreo también pasó aprietos y evidenció preocupantes problemas de desorden del medio hacia atrás.

Dejó agrandar a un adversario al que tampoco le sobra nada. Central, cuando vio el evidente quedo tripero en el complemento, empezó a animarse y hasta creyó que podía ganar.

Gimnasia se quedó sin peso ofensivo, Cardozo gravitó poco, Bou todavía está verde y, para colmo, tuvo el infortunio de Vegetti.

Si el empate como local ya era un resultado que el Lobo miraba con cara de pocos amigos, el error de la última línea que generó el (claro) penal de Monetti sobre Aguirre que luego Delgado convirtió en gol fue un verdadero mazazo.

SE VIENE UN GRAN DESAFIO PARA EL DT

Gimnasia, que había empezado ganando, se quedó sin nada en el último suspiro. La derrota, quizás, fue un castigo un tanto exagerado, pero el Lobo tampoco tiene mucho derecho al pataleo porque el juego del equipo nunca terminó de convencer en el Bosque.

Troglio tiene un plantel acotado y por lo visto hasta aquí, el DT tendrá que agudizar su ingenio más que nunca. No solo porque no le sobra nada, sino porque le falta mucho.

Notas relacionadas

La maldición de los delanteros sigue persiguiendo al Lobo

El excéntrico árbitro tuvo una pésima labor

Se suma Jáuregui

A los abrazos

“Fue una derrota injusta”

“Pretendo más del equipo”

Semana decisiva por el refuerzo

De la fiesta a la desazón...

Cinquetti y Russo, desatados

La nueva torre, el centro de las charlas

Dos que esperan pegar la vuelta

No cambiará de “pilcha”

El que quiere Celeste...

Un momento muy caliente

Breves Triperas