Un semestre plagado de lesiones que complican el armado del equipo

Las lesiones han sido un fuerte dolor de cabeza para Estudiantes en este segundo semestre del 2017 y, las mismas, le están complicando el trabajo a Lucas Bernardi, que desde que llegó no pudo trabajar nunca con el plantel completo. La pretemporada casi inexistente por la Sudamericana, la seguidilla de partidos y el cambio de entrenador son tres factores que terminaron influyendo en la preparación física de los jugadores.

Luego del entrenamiento del plantel de Estudiantes ayer por la mañana en el Country Club, el cuerpo médico del club confirmó las lesiones musculares de Rodrigo Braña y Lucas Diarte, quiénes en los próximos días trabajarán en kinesiología y no podrán jugar el domingo ante Tigre en Victoria. El Chapu la sufrió en el aductor izquierdo, mientras que el lateral tucumano en el isquiotibial izquierdo.

Ambos están en duda para el encuentro ante Tigre, por lo que el cuerpo técnico ya empieza a pensar en variantes. Braña fue el corazón del mediocampo en los últimos partidos, por lo que su baja podría ser sensible, mientras que Diarte venía estando ausente por una lesión grado 1 en el bíceps. El problema con este último es el sector que ocupa en la cancha, porque el recambio es poco, algo que obliga al técnico a convocar juveniles para las prácticas.

Haciendo un repaso del segundo semestre, fueron varios los jugadores que se perdieron partidos y días de entrenamiento por alguna lesión. El caso más resonante es el de Christian Alemán, que luego de sufrir una mialgia se desgarró y hace más de un mes que ni siquiera puede trabajar a la par de sus compañeros en el Country Club.

Otro que se perdió varios encuentros del semestre por distintas lesiones fue Sebastián Dubarbier, como por ejemplo el partido en Paraguay ante Nacional por un dolor en su aductor, como así también Israel Damonte, que en el partido de la fecha 6 ante Banfield se tuvo que retirar en el entretiempo. Lucas Rodríguez, por su parte, quedó afuera del partido ante San Martín en San Juan por una molestia.

También estuvieron trabajando diferenciado en el último tiempo Lucas Melano, Facundo Sánchez, Juan Ferney Otero y Gastón Fernández. Estos tres últimos ya se mostraron ciento por ciento recuperados e inclusive tienen muchas chances de ser de la partida el domingo en Victoria.

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UNA PRETEMPORADA EXTRAÑA CON UNA SEGUIDILLA DE PARTIDOS

Estudiantes logró meterse en la Copa Sudamericana de este año gracias a que terminó en el tercer lugar de su grupo en la Libertadores. Debido a esto, y también por culpa de que el campeonato argentino 2016/17 terminó más tarde de lo previsto por el conflicto de los jugadores por falta de pago, los jugadores albirrojos tuvieron menos de una semana de descanso tras la última fecha.

El 26 de junio el Pincha le ganó 1-0 a Quilmes y cerró el torneo anterior y, el 1 de julio, ya estaba en el Country Club pensando en el partido ante Nacional de Potosí jugado el 13 del mismo mes. Luego de unos días de descanso, retomó las prácticas pensando en el encuentro de vuelta del 3 de agosto en La Plata.

Luego ya tuvo que poner la cabeza en la serie de cuartos de final ante Nacional de Paraguay y en el arranque del campeonato, algo que imposibilitó tener tiempo para trabajos físicos de pretemporada ya que los entrenamientos estuvieron mayormente enfocadas a la preparación de algún partido

Para colmo, a esta “no pretemporada” se le sumó una agenda cargada. Tal como detalló este diario en su edición de ayer, Estudiantes tuvo un semestre y un año con muchos partidos y kilómetros a cuesta, algo que termina jugando en contra en lo físico. En esta segundo parte del año, por ejemplo, viajó a Potosí (2118 kilómetros), Asunción (1255), San Juan (1251) y Santa Fe (525).

En cuanto a los encuentros disputados, a los ocho que jugó por el torneo de la Superliga hay que sumar cuatro por Sudamericana con muy poca diferencia de tiempo entre los mismos. Recién ahora Estudiantes está teniendo partidos más espaciados, ayudado también por las fechas FIFA y las Elecciones Legislativas que se desarrollaron a finales de octubre en nuestro país.

CAMBIOS DE ENTRENADOR

El plantel tuvo que comenzar el semestre buscando adaptarse rápidamente a la forma de trabajo del cuerpo técnico comandado por Gustavo Matosas, algo que nunca logró. Es por eso que tras la eliminación de la Sudamericana el entrenador uruguayo dio un paso al costado y, luego de un breve paso de Leandro Benítez como técnico interino, asumió Lucas Bernardi.

El nuevo cuerpo técnico, que tiene como preparados físicos a Hugo Roldán y Horacio Ferrer, propuso una nueva forma de trabajo y eso, en el físico de los jugadores, puede generar alguna molestia. Ayer, en conferencia de prensa, Facundo Sánchez habló sobre esto y dijo que “es normal que sucedan estas cosas cuando hay cambios de entrenadores”.

En este contexto, la pretemporada que se viene será clave para tener un 2018 mejor desde lo físico.