Liberaron al ex comisario que mató a dos jóvenes en El Retiro

La fiscal Betina Lacki, que investiga la balacera mortal que terminó con la vida de dos jóvenes en el barrio El Retiro, pidió ayer la detención del ex comisario inspector acusado de efectuar los disparos, a quien imputó por el delito de homicidio. Sin embargo, el juez del caso, Guillermo Atencio, no compartió ese criterio y rechazó el requerimiento, ordenando la libertad de R.A.D., de 50 años.

En tanto, mientras se dirimía en la Justicia la suerte del policía retirado, con una larga foja de servicio en la fuerza (ver aparte), los vecinos salieron a pedir por su liberación y a reclamar más seguridad para esa zona de la localidad de Lisandro Olmos, donde los episodios de inseguridad han crecido exponencialmente en los últimos tiempos.

Como este diario adelantó en su edición anterior, el hecho se registró en las calles 44 y 150 cuando el comisario retirado salió de hacer una extracción del cajero automático situado al lado del supermercado El Nene.

Si bien en un primer momento había trascendido que los jóvenes presuntamente intentaron robar en ese comercio, el blanco del ataque fue el propio R.A.D., quien, al ver que estaban armados, sacó su Glock .40 para repeler la agresión.

Cómo lo hizo, es lo que generó la fuerte discrepancia entre la fiscal y el juez.

Lacki no encontró elementos de justificación en su accionar, por la cantidad de disparos que efectuó, la forma que utilizó para ejecutarlos y la actitud que, en ese instante, demostraron los supuestos delincuentes. Por eso le pidió la detención.

Sin embargo, Atencio entendió que “tengo para mi que la intensidad de la repulsa permite prima facie concluir en que el encartado habría obrado, en todo caso, con exceso en la legítima defensa por lo que el requerimiento no me merece favorable acogida”.

En otras palabras, haciendo mención a la Convención para la Protección de los Derechos Humanos y Libertades Funamentales, el magistrado consideró que R.A.D., “no sólo defendió sus derechos, sino además, su propia integridad”.

El domingo a la noche, producto del violento episodio, había sido herido de muerte quien fue identificado como Iván Rodrigo Barbosa, de 26 años, que estaba al mando de una moto con la que llegaron al lugar de los hechos y recibió un balazo en el cráneo.

Horas más tarde, ya en la mañana de ayer, falleció un chico de 17 años, de nombre Gerónimo Rojo, que es familiar del ex jugador de Estudiantes, Marcos Rojo (ver aparte).

Más allá de que presentaba un disparo en un hombro y, se presumía que estaba fuera de todo riesgo, cuando los médicos lo asistieron en el hospital de Melchor Romero, comprobaron que el disparo le había afectado la aorta.

Precisamente, una fuente de tribunales indicó que “los proyectiles que usaba el comisario retirado eran de punta hueca, es decir, mucho más destructivos que los que debería llevar en esa arma”.

Sus marcas, incluso, quedaron plasmadas en la pared de una casa situada en la vereda de enfrente.