Se reaviva la polémica por el color de la bandera

La vieja polémica historiográfica en torno al verdadero color de nuestra bandera nacional ha vuelto a encenderse luego de que una investigación del CONICET anticipada por El Día revelara indicios de que habría sido azul. Tras ser recogido por medios de todo el mundo, el hallazgo enfrentó al historiador Felipe Pigna y al presidente del Instituto Nacional Belgraniano en un artículo publicado ayer por el diario español El País.

Aunque no exista forma de saber de qué color era exactamente la bandera que Belgrano izó por primera vez, científicos del CONICET en el Centro de Química Inorgánica de La Plata junto a investigadores de la Universidade Federal de Juiz de Fora, Brasil, analizaron espectroscópica y químicamente hebras de otra insignia de la época y concluyeron que los extremos superior e inferior eran azules, más precisamente azul ultramar.

La bandera analizada, la más antigua que se ha logrado conservar, fue hecha en 1814 por orden de Bernabé Aráoz, primer gobernador intendente de Tucumán y síndico del Templo de San Francisco. Y aunque “no que es la que izó Belgrano en febrero de 1812 a orillas del Paraná, hay motivos para creer que Bernabé Aráoz pudo haber tomado el modelo de su creador, a quien era cercano”, afirma Carlos Della Védova, investigador superior del CONICET y director del CEQUINOR, a cargo de la investigación.

Para el historiador Felipe Pigna, autor del libro “Manuel Belgrano - El hombre del Bicentenario”, es lógico que fuera azul. “Cuando él hace la bandera, que se basa en la escarapela, tiene que ver con varias cuestiones, la más importante es la relación con España. Tenemos la propia descripción de Belgrano que habla de la bandera azul celeste, que se asemeja a la que usaron los borbones, la orden de Carlos III. En aquel contexto, en el que no podíamos decir que queríamos ser independientes parecía lógico un emblema con los colores borbónicos”, sostiene Pigna al ser consultado por El País.

De la vereda de enfrente, el licenciado Manuel Belgrano, presidente del Instituto Nacional Belgraniano y nieto chozno del prócer, asegurá que no fue así. “No discuto que eran los colores borbónicos y no hay que olvidar que todavía estábamos bajo los juramentos de fidelidad a Fernando VII. Pero cuando Belgrano hace la bandera estaba convencido que no iba más esa fidelidad. Por eso dice `mandé hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional’”.