Sanar con flores

Cuando hay dolores o tensiones musculares que ya no responden a los medicamentos o tratamiento de la medicina tradicional, la opción de la medicina alternativa puede ser una salida.

Quienes siguen y estudian estas corrientes, creen que uno mismo puede causar sus dolencias con una mala alimentación, pensamientos negativos y hasta malos hábitos.

Por ejemplo, según la terapia con flores de Bach, muchas dolencias y patologías están vinculadas a la personalidad y al momento que se está atravesando.

Es así como, mediante las propiedades de diversos tipos de flores, se intenta equilibrar y armonizar las emociones, y contribuir a la salud mental y física.

Esta terapia trabaja con 38 flores que se dividen en siete grupos emocionales: para los que sienten temor, los que sufren de incertidumbre, los que no tienen suficiente interés por el presente, los que sienten soledad, los que sufren de hipersensibilidad a influencias e ideas, los que están desalentados y desesperados, y los que viven con preocupación excesiva por el bienestar de los demás.

Es así que la guía para la selección de las flores que debe tomar un paciente es el estado emocional y no la enfermedad.

Emociones y astros

Cuando el doctor Edward Bach creó esta terapia y comenzó a formular su sistema, enumeró doce flores. Esos primeros remedios, llamados “los doce curadores”, corresponden a la tipología de cada signo.

Como los signos se relacionan con determinados estados emocionales y físicos, hay flores de Bach que son ideales para cada uno.

Aries: su flor es la Impatiens. Está indicada para personas irritables y algo intolerantes, que viven en permanente estado de tensión física y mental, sufren insomnio, trastornos gastrointestinales, calambres y contracturas musculares.

Tauro: flor Gentian. Son personas melancólicas, que se desaniman fácilmente y resistentes al cambio por su temor a todo lo que sea nuevo.

Géminis: flor Cerato. Se recomienda para quienes sienten una gran falta de confianza en sí mismos y en sus propias ideas. Tienen dificultades para tomar decisiones, no concretan ningún objetivo, carecen de capacidad para concentrarse y transmiten inquietud y nerviosismo.

Cáncer: flor Clematis. Son personas que viven en un mundo de sueños y fantasías, y evaden la realidad. Las cancerianas son solitarias, les es difícil tener ambiciones, y sus objetivos se pierden en medio de una intensa actividad emocional. Son inseguras y susceptibles.

Leo: la flor Vervain. Personas que siempre quieren imponer lo que piensan y no toleran ser cuestionadas. Físicamente, eso se manifiesta con tensión en los hombros, la espalda y el cuello.

Virgo: flor Centaury. Para quienes muestran debilidad de carácter y de energía. Son personas tímidas y recatadas, se olvidan de los placeres y postergan sus aspiraciones personales. En general, son dóciles y sumisas.

Libra: flor Scleranthus. Está indicada para las personas que su ciclotimia las lleva fácilmente de la alegría a la tristeza, y así es común que confundan la realidad. Pueden llegar a tener ataques de nervios, mareos, vértigo y enfermedades recurrentes.

Escorpio: flor Chicory. Son personas posesivas y dominadoras, con necesidad de sentirse valoradas. Temen la dependencia de otro porque prefieren dar órdenes y dirigir.

Sagitario: la flor Agrimony. Es para quienes ocultan sus inquietudes y preocupaciones detrás de las bromas. Son independientes, pero temen a la soledad. Tienen tendencia a adoptar vicios y sufren estados de angustia.

Capricornio: flor Mímulus. Es la fórmula perfecta para contrarrestar el miedo a cosas comunes y habituales. En general, estas personas se esconden bajo una apariencia retraída. Los sentimientos de inferioridad suelen ser aplacados por una obsesiva búsqueda de estatus.

Acuario: flor Water Violet. Está indicada para personas con un carácter reservado que, en realidad, ocultan un sentimiento de superioridad. Pueden parecer distantes e individualistas. Su rigidez se exterioriza en forma de tensiones musculares y enfermedades reumáticas.

Piscis: flor Rock Rose. Es para personas de extrema sensibilidad que captan las emociones de los demás. Son seres con una gran falta de confianza en sí mismos.