Furor, colas desde la madrugada y caos en los súper por los descuentos del 50%

La posibilidad de obtener un ahorro extraordinario “llenando el carrito” puso en escena las más disparatadas situaciones en las zonas de supermercados de la Región. Por el descuento del 50 por ciento en las compras de los productos de la canasta familiar ofrecido por el Banco Provincia un aluvión de gente desbordó, durante horas, las inmediaciones de las sucursales de las grandes cadenas y en algunos casos la propuesta comercial desembocó en un enorme caos.

Apenas el reloj marcaba las seis de la mañana, todavía no había amanecido, y los alrededores del mayorista Nini fueron desde esa hora temprana el ejemplo más cabal del fenómeno social que despertó la promoción. De golpe, la zona se asemejó a la locación de una película llena de dislates: los caminos que llevan al establecimiento de 520 y 25 colapsaron por la cantidad de vehículos que hacia allí se dirigían; y mientras que el resto de los ocupantes de los autos se bajaban corriendo a formar la fila para conseguir un carro de supermercado, los conductores, varados en medio de una congestión gigante, “tiraban” los rodados donde podían, incluidos lugares prohibidos como ramblas y veredas. Con una fuerte presencia de inspectores municipales de tránsito, en el lugar se recreó un “festival” de multas.

Hasta hace un par de meses, el Banco Provincia ofrecía a sus clientes, todos los miércoles, un descuento del 20 por ciento en los súper e híper con el sistema de débito como medio de pago. Desde junio pasado, la entidad bancaria restringió el beneficio al segundo miércoles de cada mes pero amplió, a la vez, la ventaja: la bonificación es desde entonces del 50 por ciento con las dos tarjetas (sumó el uso de la de crédito) y esas compras cuestan la mitad hasta un tope de $3.000. El debut de la propuesta originó un fuerte interés entre los usuarios de plásticos del Bapro, pero ahora el entusiasmo desbordó todo lo imaginable.

Planteada desde un convenio entre el Provincia y las firmas de supermercados para incentivar el consumo (no se incluyen en los descuentos los artículos del hogar, la electrónica ni la informática), la promoción hizo que ayer miles de personas de la Región alteraran su rutina de día hábil de la semana y se prepararan para pasar largas horas haciendo las compras del mes. Muchos vecinos, incluso, se pidieron “el día” en el trabajo para poder aprovechar una oportunidad que otorgaba un rendimiento especial a la economía doméstica. Y tuvieron que tomarse ese permiso porque, de acuerdo a lo que señalaron a este diario las personas consultadas, pasaron, en el caso de Nini, hasta diez horas en el trámite para llenar las alacenas.

Todos a comprar

En la zona del distribuidor Benoit, emplazamiento de los hipermercados Carrefour y Walmart, todavía no había terminado de salir el sol y ya se advertía el descontrolado tránsito de autos y camionetas que iba hacia los predios y terminaba en una caótica fila sobre los accesos a los playones de los mega comercios.

Un paisaje similar, por lo inaudito, mostraban las sucursales de las cadenas Vea, Disco y Coto distribuidas en los distintos barrios de la Ciudad. Apenas levantaron las cortinas, entre las 8 y las 9, los estacionamientos de los locales se saturaron de vehículos y desde entonces, casi sin pausa, hasta la hora de cierre, fue un desfile incesante de vecinos que entraban con las manos vacías y salían recargados de bolsas repletas de mercadería.

A lo largo del horario corrido de atención de los súper se vieron colas de consumidores de hasta tres cuadras; todos en espera para ingresar y hacerse de un carro que les permitiera reunir los productos que buscaban.

Un final tambien complicado

Ya había caído la noche y el escenario principal de los desbordes volvió a ser Nini. Es que alrededor de las 20, aunque el local ya hacía una hora que se daba por cerrado, había todavía una fila interminable de gente que pretendía ingresar al negocio. Frente a esa multitud, otra, la que estaba adentro y ya había cumplido con la espera de hasta más de dos horas en la línea de caja, quería irse, pero por la enorme cantidad de gente que se había agolpado en la entrada los empleados les demoraron por largos minutos la salida.

Si bien la zona del supermercado mayorista estuvo convulsionada durante todo el día, con vehículos particulares y de alquiler entrando y saliendo sin pausa del playón y la gente trasvasando la mercadería del carro a los baúles, los “picos” máximos de descontrol se vivieron en las horas de apertura y de cierre.

A la mañana, como se dijo, los desbordes se produjeron por la catarata repentina de consumidores que quisieron estar en el negocio en las primeras horas, y a la noche, ya sobre el cierre, se vivió cierta inquietud y tensión entre la gente que había acudido sin movilidad propia, ya no contaba con batería en sus celulares y no conseguía taxi ni remis para regresar a su hogar.

2

de la madrugada es la hora a la que empezaron a formarse colas en las inmediaciones del hipermercado de 520 y 25

$3.000

es el tope de las compras a las que el Banco Provincia les aplica un descuento del 50% con tarjetas el segundo miércoles de cada mes.

9

de agosto. Ese día será el próximo súper miércoles de descuentos del 50% con tarjetas en supermercados adheridos de mantenerse la promoción del Provincia sin modificaciones