El delito, imparable en La Plata: terror en la casa de un funcionario judicial

La Zona Norte de La Plata volvió a mostrarse de rodillas ante la inseguridad. Así, sus vecinos continúan rehenes de una situación, que parece no tener arreglo. Sin patrullajes, según denuncian a diario quienes se afincan en ese sector del partido, solo parece cuestión de tiempo y, de poca fortuna, ser blanco de un robo. Y le acaba de suceder a un funcionario judicial.

En la ruleta rusa del delito, esta vez el destino se posó en una vivienda de 136 y 471, donde ayer a la madrugada descansaba un secretario del Fuero Penal local; su pareja, que también es abogada del Poder Judicial y las dos hijas.

Fueron cuatro delincuentes armados los que se metieron a las patadas en la propiedad, para inundar todo del más extremo terror.

Las víctimas no tuvieron tiempo de nada. Nada más que ponerse a rezar para que el ataque no termine en una tragedia.

Fuentes policiales le dijeron a este diario que el funcionario, de 47 años, recibió un golpe en la cabeza, aunque pudo asimilarlo con entereza y ni siquiera fue trasladado a un centro asistencial cuando la pesadilla llegó a su fin. Tampoco que le envíen una ambulancia.

La banda, según contaron en el lugar, vestía ropas oscuras y todos sus integrantes estaban encapuchados.

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Obviamente se veían armas de fuego, al margen de que al hombre le hicieron sentir el rigor con un culatazo.

Se supone que en la planta alta de la finca, los ladrones se apoderaron de la mayor parte del botín.

Se habló de cuatro celulares, una cartera, una notebook, 7.000 dólares y 10 mil pesos.

A tener en consideración la volatilidad del mercado de cambio paralelo en nuestra ciudad, donde ayer se llegó a vender la divisa norteamericana en 1.200 pesos, el monto sustraído alcanzó ribetes mayúsculos.

La fuga del grupo de asaltantes se dio a través de un descampado cercano al domicilio, donde las víctimas recibieron contención.

Como es protocolo, ahora en la pesquisa tomó especial importancia el rastrillaje por el barrio, para conocer bien el terreno y analizar los eventuales pasos que tomaron los delincuentes, si huyeron a pie o lo hicieron en algún vehículo estacionado en las inmediaciones.

También se hace un relevamiento de cámaras de seguridad y de eventuales testigos.

El sumario, indicaron los voceros, se instruye en la comisaría décima, con conocimiento de la UFI Nº 11 de La Plata, a cargo de Álvaro Garganta.

En agosto pasado, en otra casa de City Bell, situada en la calle 30 bis entre 455 y 456, ya le habían robado a otra funcionaria judicial.

La mujer, de 31 años, descansaba junto a su pareja cuando escuchó fuertes ruidos y la alarma de la vivienda.

Al despertarse, sobresaltada, observó a través de la cámara domiciliaria, que dos desconocidos se habían metido a la finca por una puerta-ventana y, en un movimiento de pocos segundos, agarraron algunos efectos de valor, como una computadora portátil, y emprendieron la retirada.

Como se verá, de la inseguridad no se salva nadie. Es un drama que atraviesa a la sociedad y expone a todos por igual.

Para muchos vecinos, lo que más preocupa no es la cantidad de robos, ni el hecho de que están siendo cometidos por ladrones cada vez más jóvenes. Lo que los desvela, según reconocieron ante EL DIA, es que “por la falta de acción” no se vislumbra, al menos en el corto plazo, la luz al final del túnel.

“No salgas después de tal hora”, “dejá el auto afuera”, “antes de bajar del coche, date una vuelta a la manzana”, son frases que prueban de algún modo que conceptos como “tranquilidad” y “disfrute” prácticamente han desaparecido de la vida de cientos de familias de ese sector.

El colmo se escuchó allá por julio, cuando un jefe policial le pidió a los vecinos que, en medio de la ola de robos, se cuidaran. Pero son incontables las estrategias que se han intentado implementar para frenar el avance del delito.

Reuniones con las autoridades policiales, marchas, cartas a representantes de la política, notas periodísticas, cámaras, grupos de WhatsApp, alarmas vecinales, perros, alambres de púa y muros cada vez más altos y protocolos de entrada y salida de los hogares, son alguna de ellas.

Claro que nada parece alcanzar para evitar la inseguridad.

Los propios frentistas aseguran que ya probaron todo. Mientras tanto, los ladrones continúan asolando la Región.

ATAQUE A OTRO PROFESIONAL

Ayer, en pleno centro de la Ciudad, atacaron a otro profesional. Fue cuando se acercó a un estacionamiento, después de hacer una transacción bancaria.

De acuerdo al relato de la víctima, el hecho ocurrió cerca del mediodía en la calle 55 entre 8 y 9.

La víctima contó que llevaba un paquete con dinero hacia la cochera, donde estaba su BMW serie 2 de color negro.

Siempre en base a los dichos del damnificado, apenas avanzó por el sector del parking, sintió que alguien lo venía siguiendo. Por eso, asustado, se dio media vuelta, pero solo alcanzó a ver a una persona cuando pasaba por la puerta con una moto.

La situación entonces no lo hizo desconfiar y decidió no cambiar de planes. Dejó la plata en el rodado y volvió a salir para terminar con unas diligencias.

Pese a que cerró el portón y le puso candado, a la hora, cuando regresó, se topó con su vehículo violentado.

En ese sentido, explicó que la ventanilla del acompañante se encontraba rota y ya no estaba el dinero, tal como lo había dejado.

Se trataba de 490.000 pesos, en billetes de 1.000.

Del autor del golpe, nada se sabe por el momento.

Si bien hay un comentario de que vieron a dos personas entrar y salir del estacionamiento, no lograron aportar otro dato de interés.

Por eso todo quedará supeditado al avance de la pesquisa, que quedó a cargo de la comisaría primera de La Plata.

En la causa, se indicó, tomó conocimiento la UFI Nº 9 de Autores Ignorados.