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El Mundo |TESTIMONIO IMPACTANTE

“Pasé un infierno”: rehén de los terroristas en Gaza

Una israelí de 85 años, liberada el lunes por Hamás, contó que tras ser capturada la golpearon y la llevaron a una red de túneles. “Casi me rompen las costillas”, afirmó

“Pasé un infierno”: rehén de los terroristas en Gaza

La Israelí Yocheved Lifshitz, de 85 años, durante la rueda de prensa de ayer en Tel Aviv / AFP

25 de Octubre de 2023 | 02:40
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Una israelí de 85 años liberada por el grupo islamista Hamás contó ayer que vivió “un infierno” al ser capturada y fue llevada a una “red de túneles que parecía una telaraña” por sus secuestradores, que luego la trataron mejor durante su cautiverio de más de dos semanas en la Franja de Gaza.

Yocheved Lifshitz fue liberada la noche del lunes junto con Nurit Kuper, de 79 años. Ambas mujeres vivían en el kibutz de Nir Oz, cercano a la Franja de Gaza y atacado por los milicianos de Hamás el 7 de octubre como parte de su sangrienta ofensiva sorpresa en Israel.

Sus esposos siguen cautivos del movimiento islamista palestino.

“Viví un infierno, no sabía que me encontraría en esa situación”, dijo a la prensa en Tel Aviv Yocheved Lifshitz, de 85 años, sentada en una silla de ruedas y al lado de su hija.

Según contó, los milicianos se la llevaron en una moto, al secuestrarla. “Me golpearon en el camino; no me quebraron las costillas pero me hicieron mucho daño y tuve dificultades para respirar”.

De la mañana del ataque, coincidiendo con el final de una festividad judía, la octogenaria recordó “los intensos disparos”, la “entrada en masa” de los miembros armados de Hamás en su cooperativa agrícola y “los asaltos” a las casas de sus vecinos.

“No distinguieron entre viejos y jóvenes. No paro de reproducir en mi mente lo sucedido”. Tras su secuestro, contó que fue llevada a “una red de túneles” subterráneos “durante dos o tres horas”.

Luego fue conducida a un salón con otros 25 rehenes, y de ahí a una pieza separada con cuatro cautivos, donde la instalaron en un colchón.

Según explicó, su situación mejoró durante su cautiverio. “Nos trataron bien”, y “venía un médico cada dos o tres días para ver cómo estábamos, y para asegurarse de que teníamos medicamentos”.

“PREPARADOS”

“Tomaron en cuenta todas nuestras necesidades”, y “fueron muy amables”, sostuvo. “Comíamos lo mismo que ellos: pan de pita con queso cremoso, queso fundido y pepinos. Esa era la comida del día”. La mujer comentó que los milicianos parecían haber preparado los secuestros. “Parecían estar listos para esto, lo prepararon mucho tiempo, tenían todo lo que hombres y mujeres necesitan, incluso champú”, señaló a periodistas.

Lifshitz explicó también que sus secuestradores intentaron hablarles de política. “No queríamos hablar de política con ellos, éramos sus rehenes, y no respondimos. Pero hablaron de muchas cosas”.

Unos 220 rehenes israelíes, extranjeros o binacionales fueron secuestrados por los comandos de Hamás en el ataque lanzado el 7 de octubre, que dejó más de 1.400 muertos, en su mayoría civiles, del lado israelí. Desde entonces, y en represalia, el ejército israelí bombardeó a diario la Franja de Gaza, gobernada por Hamás, que ayer reportó que al menos 5.791 personas murieron en el enclave desde el inicio de la guerra.

El viernes pasado, dos mujeres estadounidenses, madre e hija, fueron igualmente liberadas por Hamás. El movimiento islamista asegura que algunos rehenes murieron en los bombardeos israelíes.

Tras ser liberada el lunes, “seguía sonriendo, era conmovedor”, cuenta su nieto Dekel Lifshitz. “Hemos tenido la suerte de volver a reunirnos con nuestra abuela”, cuenta Dekel, que espera la liberación de todos los rehenes.

CRÍTICAS

La comparecencia ante los medios de Lifshitz suscitó controversias y amplias críticas en la prensa, que considera que no se ha abordado de manera correcta y que puede servir incluso como vehículo involuntario de propaganda enemiga.

Los cuestionamientos arrancaron después de que la mujer dijera que los secuestradores habían sido “amables” durante el cautiverio.

Las Brigadas al Qasam, el brazo armado de Hamás, informaron de la liberación de Lifshitz y de Nurit Yitzhak, tras la mediación de Egipto y Qatar.

El portavoz de esta milicia, Abu Obeida, dijo que su puesta en libertad se hizo por “razones humanitarias imperiosas” y “sin pedir nada a cambio”.

La emisora pública israelí Kan informó de que los expertos en relaciones públicas israelíes han calificado de “error” la decisión de poner a Lifshitz delante de las cámaras, pues ahora los medios internacionales informan sobre la supuesta “amabilidad” de Hamás al atender las necesidades de los rehenes.

El columnista Eddie Rothstein del medio conservador israelí Israel Hayom calificó la entrevista como una “victoria propagandística para Hamás”. “Qué mujer tan valiente e ilustrada, y qué torpe manejo del evento”, escribió el columnista. “La verdad es que no es necesario ser un experto en relaciones públicas para saber que no se puede mantener una conferencia de prensa como ésta con televisión en directo”.

“No hay duda de que la declaración de Lifshitz podría haberse gestionado mejor”, tuiteó la reportera del Canal 12 Daphna Liel, quien agregó que sus descripciones aún eran bastante impactantes.

“Cualquier persona en su sano juicio debería entender” que la atención médica que le dispensó Hamás a la anciana “tenía como objetivo mantener vivas sus opciones de negociación y no era fruto de un corazón bondadoso”.

Otra periodista del mismo canal, Dana Weiss, calificó la rueda de prensa de “desastre” y señaló la falta de intervención estatal en la gestión de sus apariciones.

Por otra parte, un comunicado de la Oficina del Primer Ministro de Israel destacó que Hamás ha adoptado los “métodos nazis de guerra psicológica” para moldear la opinión pública.

Al igual que durante la Segunda Guerra Mundial “los nazis realizaron visitas orquestadas para la Cruz Roja a un campo de concentración ‘limpio’ para presentarse ante el mundo como seres humanos, Hamás, mientras masacra bebés, viola mujeres y dispara a niños, intenta presentarse como humano por liberar a un puñado de personas que secuestró”, se indicó en la nota.

“Nunca debemos aceptar la propaganda de Hamás, que es peor” que el Estado Islámico, se destacó en el comunicado.

 

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