Despiadado ataque callejero: un nene internado tras sufrir un robo

En medio de la conmoción que aún perdura en la sociedad por el crimen de Morena, la nena de 11 años que fue asesinada durante un intento de robo cuando se dirigía a su escuela, en las últimas horas tuvo lugar un hecho de similares características, pero en nuestra región.

En esta oportunidad, pese a que el ataque prácticamente fue un calco del perpetrado contra la menor oriunda de Lanús, afortunadamente no tuvo el mismo desenlace.

Se trató del caso de un menor de 13 años, que fue brutalmente golpeado por una banda de delincuentes, que lo abordó cuando descendió de un micro.

El hecho, que tuvo como epicentro un sector transitado de la ciudad de Ensenada, se caracterizó por la sincronización y rapidez con la que actuó la banda de delincuentes, pero también por la violencia y la crueldad con la que procedieron para intentar apoderarse de las pertenencias de su víctima.

El ataque sucedió el pasado sábado alrededor de las 17.30 en Sidotti entre Horacio Cestino y Alberdi.

Poco les importó a los delincuentes que las cámaras de seguridad instaladas en la zona los pudieran estar filmando. Tampoco la presencia de testigos.

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Según pudo saber este diario, apenas la víctima puso un pie en la vereda fue abordada por cuatro sujetos encapuchados que circulaban a pie. Si bien el joven se percató de la amenazas e intentó desandar sus pasos, los individuos no se lo permitieron.

No se tiene certeza si el chico intentó resistirse o, si por el nerviosismo, no llegó a sacar su teléfono del bolsillo para entregarlo.

Lo concreto es que pese a superarlo en número y fuerza, los ladrones sometieron a golpes de puño al joven.

Tras recibir dos trompadas en la cara, el chico cayó desplomado al suelo. La imagen del chico tendido en el suelo para nada impactó a estos sujetos.

Probablemente, por la mente de alguno de ellos pudo pasar la tenebrosa escena de Fernando Báez Sosa siendo atacado en el suelo por un grupo de sujetos. Si es que ello ocurrió, a nadie le sirvió como un freno. En lugar de eso aprovecharon el estado de indefensión del adolescente para subir la apuesta.

Demostrando ser capaces de cualquier cosa, con tal de cumplir con su cometido, los sujetos demostraron un total desprecio por la vida humana al patearlo varias veces.

Convencidos de que no podrían sacarle nada, luego de darle varios puntinazos, los sujetos abandonaron la escena.

Tal fue el nivel de violencia con la que procedió esta bandita que el menor de edad debió ser trasladado al Hospital Cestino para someterlo a una serie de evaluaciones médicas y, de este modo, descartar cualquier tipo de hemorragia interna o fisura de alguno de sus huesos.

Si bien los exámenes no arrojaron ningún tipo de anomalía, se informó que los médicos optaron por dejarlo internado para monitorear de cerca la evolución de su cuadro.

Fuentes policiales precisaron que tras el hecho se activó un operativo cerrojo para dar con el paradero de estos sujetos. El procedimiento resultó negativo y ahora se encuentran a la espera de lo que surja en el análisis de las cámaras de seguridad.

En tanto, una situación muy parecida ocurrió ayer en 173 y 44 en donde un joven que se dirigía a su lugar de votación terminó siendo atacado por dos motochorros cuando esperaba el micro.

Según pudo saber este diario, alrededor de las 13 horas la víctima salió de su casa rumbo a la parada de micros para dirigirse a la escuela en la que le tocaba emitir su sufragio.

Nada hacía presagiar que en una jornada con un fuerte movimiento tanto vehicular como peatonal pudiera acontecer una situación de este tipo.

Sin embargo, tan sólo unos minutos después de que pusiera un pie en la garita dos sujetos a bordo de una motocicleta hicieron su parada.

Sin ningún tipo de preámbulo, el acompañante descendió del rodado y le aplicó una trompada que le reventó el ojo izquierdo. Luego le exigió que le entregara sus pertenencias o de lo contrario continuaría con la golpiza.

Antes de que el damnificado pudiera sacar su teléfono para dárselos y de ese modo ponerle fin a la pesadilla, los individuos advirtieron la presencia de un patrullero que circulaba por la zona. En cuestión de segundos, abandonaron la escena.

A raíz de la herida que le provocó ese golpe, el joven debió ser tratado en un centro de salud de la zona.

Ambas situaciones remiten de forma ineludible al episodio de violencia extrema que vivió hace tan sólo unas jornadas una vecina de Villa Elvira, quien terminó con el rostro desfigurado luego del ataque perpetrado por una banda de al menos cuatro jóvenes.

Tal como dio a conocer este diario, dicho episodio tuvo lugar a plena luz del día en 11 y 80, del barrio Monasterio en Villa Elvira.

El hecho ocurrió a las ocho de la mañana, cuando se encontraba paseando a su perro.

En un momento de descuido, la mujer terminó siendo abordada por al menos cuatro sujetos que luego de retenerla comenzaron a registrarla para sacarle las llaves de su casa.

Como la mujer ofreció resistencia, los individuos la atacaron a culatazos. La mujer fue rescatada por una vecina que tomó coraje y salió a exigir a los hampones que depusieran su actitud.