Al calor del delito: en Los Hornos siguen los robos y hay temor

Cuando los vecinos aseguran que en La Plata los patrullajes brillan por su ausencia, lo ocurrido en las últimas horas en la localidad de Los Hornos es una clara muestra de lo que implica esa afirmación. Es que una ferretería, situada a solo 100 metros de la sede de la comisaría tercera, fue blanco de un audaz golpe y sus autores huyeron como “Pancho por su casa”.

El hecho, de acuerdo a lo que pudo saber este diario de fuentes policiales, porque los dueños del comercio prefirieron no hacer declaraciones sobre lo sucedido, se descubrió cuando fueron a iniciar una nueva jornada laboral y encontraron el agarre de un candado exterior cortado, así como el portón de acceso forzado.

A partir de ese momento, lo que vino después fue la confirmación de lo que se presentía y estaba más que obvio: habían sido blanco de un ataque delictivo.

Tan es así que, la primera imagen que observaron al ingreso al negocio, fue la de varios elementos desparramados por el suelo y muchos objetos que no lucían tal como habían sido dejados.

Los voceros agregaron que los ladrones, al final de su incursión por el lugar, escaparon con varias maquinarias eléctricas; amoladoras; un rotomartillo; lijadoras y destornilladores, aunque la lista podría incluir otras herramientas y aparatos a establecer.

En esa tarea, trascendió, aún estaban los responsables de la ferretería, que buscan terminar el inventario y definir con exactitud el monto final del daño sufrido.

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Sobre este episodio, un allegado a la pesquisa mencionó que ahora se intenta determinar, a través de las cámaras de la zona, si hay imágenes de interés identificatorio.

En principio, la sospecha es que los delincuentes fueron varios y que, posiblemente, hayan cargado todo en algún tipo de vehículo para alejarse rápidamente del barrio, donde quedó una sensación de bronca y preocupación por lo sucedido.

Se sabe que la inseguridad también está pegando fuerte en Los Hornos, sobre todo por su enorme extensión territorial y la falta de recursos para una óptima cobertura policial con fines preventivos.

Para muchos el sistema de cuadrículas cruje, lo sienten al límite, forzado y así lo han expresado en las diversas reuniones que se realizaron para tratar la problemática de los robos.

Incluso llama la atención que, una jurisdicción con más de 100 mil habitantes, pueda contar con una sola seccional para atender sus conflictos y brindar tranquilidad.

En Los Hornos hay distintos ejidos urbanos bastante complejos de abordar, como por ejemplo, la Megatoma, en el ex Club de Planeadores, donde acaban de pegarle un escopetazo a un hombre en su pierna izquierda, en un aparente intento de asalto.

DOS VECES EN POCOS MESES

Un informante recordó que los dueños de la ferretería blanco de este reciente robo, ya habían experimentado otra situación extrema, pero por un asalto en su domicilio, que no está muy lejos del local.

Fue una vecina de la cuadra que, en aquella oportunidad, habló con EL DIA y contó detalles del evento con reserva de identidad.

“La entradera fue a las ocho menos cuarto de la mañana, cuando estaban por irse de su casa en el auto”.

En ese sentido, un grupo de delincuentes coincidió en pasar por la finca “justo cuando ya se estaban yendo del domicilio”, señaló la mujer.

Enseguida sostuvo que, con armas de fuego en mano, “los asaltantes los rodearon, les apuntaron y les dijeron `vamos para adentro´, no dejándoles ninguna otra alternativa”.

“Les pegaron bastante”, recordaron en esta típica acción para infundir temor.

Ni en esa cuadra ni tampoco los investigadores aportaron precisiones acerca del botín con el que escapó la banda del domicilio.

Aunque un hombre que los conoce aseguró estar al tanto de que “les robaron dinero y objetos de valor”.

En la cuadra de este brutal asalto, el vecindario estaba al tanto de que la mujer asaltada y, maltratada físicamente al igual que su marido, “estaba aterrada”.

Según pudo conocer este diario, en algunos casos porque indicaron que habían tomado contacto con algún familiar de la pareja y, en otros, por el boca a boca.

“Así no podemos seguir viviendo. Estamos a una cuadra de la comisaría de Los Hornos, pero no nos cuida nadie”, expresaron.