El centro platense y los tiempos de grandes cambios urbanísticos

El funcionamiento de la estación ferroviaria platense denominada “19 de Noviembre”, situada en el actual Pasaje Dardo Rocha e inaugurada el 30 de agosto de 1887, si bien resultaba una ventaja para los viajeros que ya no debían llegar hasta Tolosa y de ahí transitar en carruaje por un pésimo camino hasta La Plata, representaba un gran trastorno urbanístico y sanitario para la Ciudad.

Sin duda se había tratado de un error conceptual en el diseño de la nueva urbe, dado que en ninguna ciudad europea los trenes ingresaban hasta el centro mismo del ejido urbano.

En La Plata, en esa época, los carruajes y los mateos que esperaban a los viajeros, estacionaban por 7 y por 50, en donde la suciedad de los excrementos de los caballos era constante y mucho más peligrosa en verano.

Pero había algo urbanísticamente todavía peor: el ingreso de las vías que venían por calle 1 desde Tolosa hasta 44 para proseguir su tendido por la Diagonal 80, arteria denominada oficialmente “Ferrocarril”, e ingresar a la estación por la esquina de 6 y 50; así, literalmente se dividía en dos sectores diametralmente diferentes a una zona importante del centro platense.

Y por eso, en 1903 se dispuso construir una nueva terminal ferroviaria (Estación La Plata) en 1 y 44, la que se inauguró el 1° de octubre de 1906.

Dos días después de la habilitación de la nueva estación comenzaron a levantarse en Diagonal 80 las vías y los muros y rejas que las enmarcaban, tarea que demandó poco menos de un mes, concretándose de ese modo un drástico cambio urbanístico.

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Cuando se levantaron las vías, Diagonal 80 cambió rápidamente su aspecto

Hasta ese momento, por Diagonal 80 pasaban las pesadas formaciones ferroviarias y hacían temblar las propiedades edificadas sobre esa arteria, razón por la que todas eran sólo de planta baja.

Cuando se levantaron las vías, la arteria de inmediato modificó totalmente su aspecto. Al convertirse en el paso obligado para los viajeros desde 1 y 44 hasta el Centro, sobre Diagonal 80 se comenzaron a construir imponentes residencias como el asombroso Palacio Gibert (entre 2 y 3), y elegantes edificios de departamentos; además, la arteria se pobló de refinados comercios como varias peleterías y casas de alta costura. En 1917 hasta cambió su antiguo nombre por el de Florentino Ameghino, denominación que conserva hasta la actualidad.

TERRENOS LIBERADOS

En la misma época, la Municipalidad logró la desocupación y destrucción de un gran número de rústicas casillas de madera, que se habían levantado precariamente en lotes públicos tras la fundación de la Ciudad para albergar a los obreros que trabajaron en las obras de los primeros edificios.

Las casillas estaban aproximadamente en sectores contiguos a un perímetro que podría establecerse entre las calles 54 a 48, y de 14 a 19.

Con el tiempo, muchas de esas casillas fueron abandonadas y destruidas para la venta de esos terrenos públicos, pero un gran número de ellas al promediar la década de 1910, continuaban habitadas por lo que ahora denominaríamos “ocupas”, los que fueron desalojados, permitiendo la venta de terrenos a particulares y la rápida construcción de amplias casonas.

Esto también significó un importante cambio urbanístico para La Plata, cuya población había pasado de las 60.991 personas del censo de 1895 a 95.126 en 1909, llegando a las 137.413 en la medición demográfica de 1914, año en el que los extranjeros representaban el 36,7 por ciento de los habitantes platenses.

PASAJE DARDO ROCHA

A partir de octubre de 1906 con la mudanza de la estación de trenes, lo que conocemos como el señorial edificio del Pasaje Dardo Rocha quedó deshabitado y comenzó a deteriorarse. En 1910 se hizo un contrapiso de cemento sobre todo el sector de vías y nivelado con los antiguos andenes, quedando un espacio de 85 metros de largo por 18 de ancho.

En 1907 se habilitó en el Bosque el Jardín Zoológico, dirigido por el Dr. Alfredo Plot

Luego de varios años de estar totalmente cerrado ese magnífico edificio del Estado provincial, fue ocupándose parcialmente con el traslado de reparticiones como la Dirección de Telégrafos, la Caja Popular de Ahorros, el Boletín Oficial y el Registro Civil. En la década siguiente la situación de la suntuosa propiedad fue empeorándose.

JARDÍN ZOOLÓGICO

El 13 de octubre de 1907 se habilitó en el Bosque el Jardín Zoológico dirigido por el Dr. Alfredo Plot, quien había donado una gran cantidad de aves nativas y exóticas para el paseo. Al año siguiente se edificó una cómoda casa de madera para residencia del director.

De inmediato el Zoológico se convirtió en una gran atracción para los platenses; la adquisición de animales fue rápida y muy variada, al punto de que pocos años después de su inauguración, el paseo era el segundo de su tipo en importancia en el país después de el de Buenos Aires.

En el Zoológico durante varios años se hacían corsos de carnaval, marco en el cual, la más destacada era la murga “Juventud Gloriosa de La Plata”.

Plot se retiró en 1918 y fue sucedido por el Dr. Carlos Marelli.

EL TEATRO DEL LAGO

En la isla del lago del Bosque funcionaba desde fines del siglo XIX un rudimentario teatro, pero en 1911 se decidió su reemplazo por un complejo mejor; y así, en 1913 fue demolido para edificar al nuevo teatro que se completó en 1915, aunque en 1914 había sido inaugurado parcialmente.

El nuevo Teatro del Lago, que décadas después sería demolido y reemplazado por el actual “Martín Fierro”, contaba en aquella época con plateas y palcos y una capacidad total para medio millar de espectadores.

TRANVÍAS ELÉCTRICOS

La Plata fue la primera ciudad con alumbrado público eléctrico en el país, lo que había sido aprovechado, ya en 1892, para llevar a cabo una prueba con un tranvía que funcionaba con electricidad para reemplazar a las unidades tiradas por caballos. El miedo de las personas a electrocutarse ante el nuevo sistema hizo que el ensayo fracasara y quedara archivado.

Pero, con unidades seguras y más tecnificadas, el 1° de enero de 1910 comenzaron a rodar los tranvías pertenecientes a la empresa “The La Plata Electric Tramway Co. Ltd.”. El 25 de mayo de 1911 se habilitaron las unidades de la firma “Tranvía La Nacional”, asentada con su terminal en 20 entre 49 y 50.

EL COLEGIO NACIONAL

El lunes 19 de septiembre de 1910 quedaron oficialmente inauguradas las clases en la que sería la sede definitiva del Colegio Nacional “Rafael Hernández”, ya por entonces dependiente de la UNLP. Sin dudas, un edificio icónico de La Plata.

Originalmente, una de las más tradicionales instituciones educativas de nuestra ciudad se llamó “Colegio Provincial de Varones”, creado por decreto el 15 de marzo de 1885 e inaugurado con 80 alumnos, el 8 de abril de ese mismo en 9 y 47, pero en agosto de 1886 se mudó a 51 y 17, donde años después se establecería el ministerio de Salud bonaerense.

En 1905 pasó a depender de la por entonces flamante Universidad Nacional de La Plata y dos años más tarde, en 1907 el Colegio se trasladó a 8 entre 57 y 58. Pero antes de pasar a la órbita de la UNLP, el gobierno provincial había promulgado una ley 12 de septiembre de 1904 disponiendo la construcción del edificio de 1 y 49.

El 11 de mayo de 1910 se inauguró el edificio de calle 1, pero la mudanza demoró unos meses, por lo que finalmente las clases, como se dijo, comenzaron allí el 19 de septiembre de ese año.

LA ESCUELA DE COMERCIO

La Escuela Nacional Superior de Comercio (actual Escuela de Enseñanza Media N° 31) de La Plata fue formalmente inaugurada el 10 de marzo de 1911, en la sede de 46 entre 2 y 3, en la que, con ampliaciones, funciona hasta la actualidad.

Las clases comenzaron con 150 alumnos divididos en 5 divisiones de primer año. Previamente, unos días antes, el 5 de marzo, se les había tomado exámenes de admisión, escritos y orales, a los 250 aspirantes que se habían inscripto, pero un centenar de ellos no logró superar la prueba.

CAPABLANCA EN LA PLATA

También para destacar fue la presencia en La Plata entre el 17 y el 23 de julio de 1911 del por entonces mejor ajedrecista del mundo, el cubano José Raúl Capablanca, contratado por Gimnasia y Esgrima y el Jockey Club para disputar durante esas jornadas partidas simultáneas con decenas de aficionados platenses en las sedes de ambas instituciones.