Brutal asalto en la casa de un ingeniero: golpearon al padre

Un par de delincuentes tenía, al menos, el dato de una casa desocupada mediante la que podían adentrarse en una manzana y desde ahí elegir en dónde robar. Ese fue exactamente el procedimiento que siguieron para someter con violencia a un ingeniero y a su padre jubilado.

Todo empezó alrededor de las 4 de la madrugada, según fuentes oficiales. Nadie andaba por la cuadra de 58 entre 20 y 21, al menos ninguna persona que alcanzara a ver que en ese momento estaba por empezar un episodio de inseguridad.

Tal vez su ventaja fue que no llamaron la atención de nadie al ingresar por una propiedad lindera deshabitada, de acuerdo a los mismos voceros. Desde ahí “saltaron un paredón y accedieron al patio de atrás”, señalaron.

Luego irrumpieron en la casa que les interesaba saquear. Aparentemente nadie escuchó que los delincuentes estaban adentro. “Al ingeniero de 52 años y a su padre, de 78, los sorprendieron mientras estaban durmiendo”, aseguraron voceros con acceso a la causa.

Con las caras escondidas debajo de capuchas y aprovechando que la vivienda estaba a oscuras, los asaltantes “lograron que no les vieran las caras”.

Las amenazas dominaron la secuencia de principio a fin. En pleno ataque, al jubilado lo lastimaron de un culatazo fuerte que le dieron en la cabeza, indicaron las mismas fuentes.

Con todo a su disposición, los delincuentes examinaron la vivienda en busca de plata y otros efectos de valor.

Su recorrida implicó para ellos un botín variado, que incluyó “dinero en efectivo, tres relojes, computadoras y cheques”, según enumeraron los informantes con acceso al expediente.

No trascendió cuánto tiempo permanecieron los asaltantes dentro del domicilio. Ni bien decidieron escaparse -con rumbo y movilidad inciertos- las víctimas recién pudieron pedir auxilio.

Allí comenzó la intervención de los policías de la jurisdicción, que procuraron obtener descripciones de los asaltantes para salir a buscarlos. Sin embargo, ninguno de los dos hombres alcanzó a verles los rostros, dijeron los informantes.

El episodio está siendo investigado y por el momento no hay rastros de los asaltantes, que habrían estudiado cómo dar el golpe para actuar “con precisión”, según se sospecha.