El flamante conde de Wessex deberá cuidar su intimidad

El día de la boda, la reina Isabel nombró a su hijo Conde de Wessex y Vizconde de Severn. Sophie será su Alteza la Condesa de Wessex. El príncipe se convertirá además en el Duque de Edimburgo, a la muerte de su padre.
Pero junto con los nuevos títulos de nobleza, la flamante pareja real deberá tener de aquí en adelante la dura tarea de preservar su intimidad. De alguna manera ya lo pidió el propio Eduardo a los hombres de prensa a quienes solicitó que se alejaran de su vida privada.

El final de los matrimonios de sus dos hermanos mayores de alguna manera ya estuvieron vinculados al permanente asedio de los medios de prensa.
Y en carne propia ya la nueva pareja real sufrió las consecuencias del asedio periodístico.
Fue quizás por esos motivos que Eduardo demoró seis años en proponerle matrimonio a Sophie, haciendo frente a rumores de que era homosexual y a los desafíos de la prensa que constantemente preguntaba cuándo se iba a decidir para que Sophie fuera su esposa.
La nueva pareja ya estuvo en la prensa sensacionalista de su país, cuando una fotografía tomada hace 10 años en la que bromeando él le corre el sostén del bikini a Sophie, dejando ver un seno al desnudo, fue vendida al diario Sun pocos días antes de la boda.
No obstante, Eduardo y Sophie quedaron conformes con la ola de críticas con que respondió la opinión pública en contra del matutino sensacionalista, que tuvo que disculparse públicamente por su falta de tacto.
El Sun fue atacado duramente también por otros frentes.
El Palacio de Buckingham calificó la publicación de la foto de "crueldad premeditada", y Kara Noble, la presentadora que tomó y vendió la fotografía, fue despedida de su trabajo.
Por supuesto, Noble, quien era amiga de Sophie cuando tomó la foto, no estuvo ayer entre los invitados.

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