De rebeldes a millonarios

Son jóvenes, creativos, arriesgados, exitosos, millonarios. Pero antes de acariciar la fama como ejemplares emprendedores que lo apostaron el todo por el todo a proyectos originales y ganaron, sobresalían por una férrea postura de rebeldía y desafío

¿Cómo fue que lo consiguieron? ¿Cómo fue que se transformaron? ¿Vendieron sus principios para alistarse el medio? ¿Son unos traidores? ¿O unos genios? Lo cierto es que muchos quisieran pedirle la receta a Adrián Suar, a Mario Pergolini, a Jorge Lanata, a Charly Alberti, a Gastón Portal, a Sebastián Borensztein, a Michel Peyronel o, por qué no, a Marcelo Tinelli, Daniel Hadad y Nicolás Repetto. ¿Cómo hicieron, sobre todo los más jóvenes, para plasmar lo suyo y ganar siempre? En esta nota se expone cada caso, según el grado de conquista adquirido.
No en todos los casos la audacia y la rebelión fueron el eje, aunque sí varios de los que hoy se consagran como "prematuros" empresarios y hacedores artísticos se valieron de esas armas para ocupar el destacado lugar en el que están.

A algunos les fue sencillo entrar en la vorágine que propone el medio y comulgar con lo exclusivamente comercial, varios lograron conjugar con equilibrio la consigna externa con la personal, y finalmente otros, con habilidad, consiguieron que el aparato mediático se adaptara a lo que gestaron. Todos responden a una estética determinada y, quién más quién menos, a una imagen rebelde difícil de destruir.
Adrián Suar, sin tanta rebeldía, supo imponer sus productos con una habilidad digna del aplauso. Su sello resulta indiscutible en la televisión argentina; puso en el tapete al policial en la pantalla chica, se jugó el todo por el todo y resultó vencedor absoluto.
Comenzó como actor en el '81, siendo un nene, en "El papá de los domingos", una comedia con Nora Cárpena y Guillermo Bredeston, siguió participando en varios ciclos hasta que llegó el juvenil "Pelito" en el '84. De más grande, luego de pasar por "La banda del Golden Rocket" y un estrepitoso fracaso con la comedia "Tal para cual", junto a Alberto Martín, apostó todas sus fichas a un producto que revolucionó, en parte, a nuestra realización televisiva.
El miércoles 4 de de enero de 1995 salió por primera vez al aire "Poliladron". De allí en más su productora, que corrió un riesgo de inversión de más de 200.000 dólares por los dos primeros capítulos del policial, se transformó en una generadora de sucesos y millones.
Televisión -su fuerte-, cine y teatro fueron los ejes por donde giró la producción de este actor-productor que parece no tener límites. En lo personal se muestra serio, distante a las entrevistas, atento a sus negocios e inversiones.
De rebelde tiene poco, o mucho, según se mire. Se ha convertido en el empresario más joven y exitoso de la televisión, generador de trabajo y valiente al encarar un estilo diferente de realización.
Marcelo Tinelli se inició como periodista deportivo y fue quien tímidamente se mostraba en sus primeras veces en cámara junto a Juan Alberto Badía. Pero desde los años 90 se transformó en sinónimo de éxito.
Cambió su forma, más rígida, más formal, más empresarial y menos chiquilina que en sus inicios, Tinelli, es símbolo de "boom", de "boom para arriba" en todo sentido. Dueño de Ideas del Sur, la empresa que hoy produce "El show de VideoMatch", "Totalmente" y "Fugitivos", creativo, millonario, Marcelo Tinelli es artífice de un estilo que se adapta más a lo comercial que a lo transgresor en sí. Otro de los que "la hizo" conservando, en parte, su espontaneidad.
En otro orden, Sebastián Borensztein siempre trabajó en la producción de ciclos de ficción que llevaron su innegable sello y ahora está embarcado en los unitarios de "Tiempo Final"; Gastón Portal es el responsable de "PNP", de tres ciclos que produce para Canal 7 y de "La Cenicienta", la obra teatral que protagoniza su novia Mariana Fabbiani, a través de GP, su productora. Y Nicolás Repetto, con más años de pantalla que de producción, cierran el círculo de jóvenes que se animaron a desafiar las estructuras -algunos más que otros-, y generaron logros sin perder totalmente su singular signo de rebeldía.

En ellos el "negocio" radica en seguir manteniendo la posición de rebeldía y enfrentamiento que los dio a conocer aun modificadas sus condiciones sociales, laborales y económicas. ¿Es sólo postura? ¿O un sentimiento auténtico de no perder las raíces?
Mario Pergolini es quien habiéndose convertido en empresario parece conservar su aire de no "transar" con el sistema y los valores intactos. Si embargo, el esquema de su vida se modificó, y mucho. Es dueño junto a Diego Guebel de la productora Cuatro Cabezas.
Actualmente produce los programas "El rayo", con Dolores Barreiro, "Maldito lunes", con Andy Kusnetzoff y Daniel Malnatti como colaborador, "Punto doc/2", con Daniel Tognetti y Rolando Graña. El creador de "CQC" -quien le sigue dando trabajo a todos sus noteros e integrantes de aquel ciclo- a través de su empresa tiene sitios en Internet para todos sus programas, un espacio independiente a cargo de Eduardo de la Puente -4Kstore-, donde a modo de diario humorístico se comenta la actualidad.
Pegado a esto surge 4Krecords, un sello discográfico y una radio propia para la que ya vendieron su 14 por ciento en CIE-Rock & Pop. La actividad publicitaria y cinematográfica la canalizan a través de 4Kcine, con la que Guebel y Pergolini debutaron coproduciendo la película de Marcelo Piñeyro, "Plata quemada". Cuatro Cabezas logró, en tiempo record, convertirse en una de las empresas de contenidos con mayor futuro del país.
Ahora el joven que fue mentiroso crónico, que empezó en la radio a los 16 años, por el que nadie apostaba un peso, es un exitoso productor y conductor que jamás mostraría la casa que tiene en Belgrano R. Pero, según dicen, es el más auténtico: "Pergolini es el que más se nota que sigue siendo el chico rebelde. El dice: 'Yo no vendo lo que no consumiría', 'quiero ser como jefe igual que como me gustaría que fuese un jefe conmigo'", sostienen los periodistas Diego Rottman y Jorge Bernárdez, autores del libro "La rebeldía pop".

A los 14 años Jorge Lanata pasó por la puerta de Radio Nacional y entró a pedir trabajo con uniforme escolar. Mintió la edad y el director de la radio lo tomó a pesar de que era menor. Un día se fue de la radio porque el gerente de programación lo retó por pasar un tema de Mercedes Sosa en el que se escuchaba la palabra "pobre".
Trabajó en la revista El Porteño. Fue el director más joven que tuvo un diario argentino. A los 27 años ya dirigía Página 12 y lo convirtió en un éxito. Alguna vez renegó de la televisión. Hoy conduce, desde hace cuatro temporadas "Día D", por América TV, y tiene a cargo su propia publicación.
"En el caso de Lanata también está el tema de la rebeldía y el tema de, a pesar de estar en un canal, criticar a ese canal, el de pelear por lo que quiere, el de seguir en sus espacios a toda costa, no ceder a presiones. El podría haber modificado, en esta época, su forma de hacer periodismo, y sin embargo sigue igual: necesitaba demostrar que podía, siempre podía ser tan incisivo y no cambió. Podría hacer tranquilamente un diario de derecha, tendría menos presiones y viviría mejor. Pero mantiene su postura, es su personaje", argumentan Bernárdez y Rottman.

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