Suspenden la entrega de diplomas por mala conducta de los alumnos
Lejos de apoyar la sanción de las autoridades, los padres decidieron organizar el acto académico ellos mismos y ayer les dieron las menciones a sus hijos
| 20 de Diciembre de 2000 | 00:00

Los padres esperaban el momento desde hace 15 años, cuando algunos chicos y chicas entraron al jardín de infantes del colegio Misericordia: los alumnos subiendo al escenario para recibir el diploma y acaso una medalla, después un abrazo y las lágrimas; todo registrado en las fotos y las filmaciones. Pero no pudo ser porque los dos cursos que terminaron el quinto año de secundaria en el colegio Misericordia (4, entre 43 y 44) cometieron una falta grave para las autoridades y suspendieron el acto académico. Un grupo de padres disconformes con la medida disciplinaria alquiló un teatro y armó un acto privado en el que entregaron los diplomas a sus hijos.
Todo empezó unos días antes de la finalización del ciclo lectivo, cuando las dos divisiones del quinto año celebraron el fin de su paso por la escuela tirando huevos y harina. El festejo se enturbió con algunas corridas que según las autoridades afectaron al jardín de infantes que también funciona en la institución. Incluso un alumno del quinto año terminó con una muñeca cortada por un vidrio roto.
Los estudiantes intentaron parar la sanción con un pedido de perdón a las autoridades un día antes de la misa de fin de año que, a causa de la medida, sirvió como marco para la entrega de diplomas, pero no alcanzó. Ni siquiera una reunión en la que algunos padres suplicaron con que "sentían que la sanción era más contra ellos que para sus hijos", dijeron ayer desde la dirección.
Las autoridades explicaron que en realidad la medida podría haber sido más dura, pero se priorizó la situación académica de los egresados -ver aparte-.
Finalmente, la mitad de la promoción, que integra el quinto A, más algunos chicos del B, aceptó el esquema impuesto por el colegio. Unos 40 alumnos recibieron los diplomas luego de la misa del fin de curso del marte 6.
Un grupo de unos 25 alumnos y sus padres quedaron afectados con la dureza del castigo: "nuestros hijos no son delincuentes y se merecen un acto de entrega de diplomas que no sea en la portería del colegio, por eso alquilamos un teatro y organizamos nosotros la ceremonia", contó Mónica, madre de una alumna del Misericordia.
"Ellos apañaron el revuelo. Primero nos dijeron que hagamos lo que queramos siempre que limpiemos y después nos meten esta sanción injusta. Así que tuvimos que hacer algo para festejar nuestro fin de curso", se quejó una alumna que igual que los padres que hablaron pidieron reservar su identidad.
Después de la entrega de diplomas luego de la celebración religiosa empezaron a recolectar dinero, retiraron los diplomas del colegio y enviaron las invitaciones para la fiesta que se hizo ayer por la tarde en el teatro Lozano (11, entre 45 y 46).
La reproducción del esquema de acto académico escolar tuvo entrada de las banderas, estudiantes y familiares cantaron el himno nacional y más tarde lo que esperaban padres y alumnos: la entrega de diplomas. Uno a uno, 26 egresados de la promoción 2000 fueron subiendo al escenario para encontrarse con el título de bachilleres.
Cabe destacar, que el colegio Misericordia fue solamente de mujeres hasta hace cinco años, cuando se hizo mixto. Hoy en día la proporción está dividida de la siguiente manera: el 80 por ciento son chicas y el 20 varones.
Todo empezó unos días antes de la finalización del ciclo lectivo, cuando las dos divisiones del quinto año celebraron el fin de su paso por la escuela tirando huevos y harina. El festejo se enturbió con algunas corridas que según las autoridades afectaron al jardín de infantes que también funciona en la institución. Incluso un alumno del quinto año terminó con una muñeca cortada por un vidrio roto.
Los estudiantes intentaron parar la sanción con un pedido de perdón a las autoridades un día antes de la misa de fin de año que, a causa de la medida, sirvió como marco para la entrega de diplomas, pero no alcanzó. Ni siquiera una reunión en la que algunos padres suplicaron con que "sentían que la sanción era más contra ellos que para sus hijos", dijeron ayer desde la dirección.
Las autoridades explicaron que en realidad la medida podría haber sido más dura, pero se priorizó la situación académica de los egresados -ver aparte-.
Finalmente, la mitad de la promoción, que integra el quinto A, más algunos chicos del B, aceptó el esquema impuesto por el colegio. Unos 40 alumnos recibieron los diplomas luego de la misa del fin de curso del marte 6.
Un grupo de unos 25 alumnos y sus padres quedaron afectados con la dureza del castigo: "nuestros hijos no son delincuentes y se merecen un acto de entrega de diplomas que no sea en la portería del colegio, por eso alquilamos un teatro y organizamos nosotros la ceremonia", contó Mónica, madre de una alumna del Misericordia.
"Ellos apañaron el revuelo. Primero nos dijeron que hagamos lo que queramos siempre que limpiemos y después nos meten esta sanción injusta. Así que tuvimos que hacer algo para festejar nuestro fin de curso", se quejó una alumna que igual que los padres que hablaron pidieron reservar su identidad.
Después de la entrega de diplomas luego de la celebración religiosa empezaron a recolectar dinero, retiraron los diplomas del colegio y enviaron las invitaciones para la fiesta que se hizo ayer por la tarde en el teatro Lozano (11, entre 45 y 46).
La reproducción del esquema de acto académico escolar tuvo entrada de las banderas, estudiantes y familiares cantaron el himno nacional y más tarde lo que esperaban padres y alumnos: la entrega de diplomas. Uno a uno, 26 egresados de la promoción 2000 fueron subiendo al escenario para encontrarse con el título de bachilleres.
Cabe destacar, que el colegio Misericordia fue solamente de mujeres hasta hace cinco años, cuando se hizo mixto. Hoy en día la proporción está dividida de la siguiente manera: el 80 por ciento son chicas y el 20 varones.
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