Dudas en el caso del chico y la niñera que aparecieron en Mendoza
| 25 de Mayo de 2000 | 00:00

La niñera María Norma González, quien llevó a Mendoza al pequeño Pablo Dunkler, de 3 años -a quien cuidaba-, se negó anoche a declarar ante el fiscal de Instrucción local Ricardo Costa, informaron voceros judiciales. De esta manera se prolonga el misterio que rodea el caso, tejiéndose sobre el mismo diversas versiones, por ejemplo, de que el niño es adoptivo y que la mamá verdadera sería González. Lo cierto es que nadie habló hasta ahora del padre ni del esposo de Silvia Dunkler, la madre del pequeño Pablo que a su vez, tiene hijos mellizos y otra mucama para ellos.
Ayer, tras una extensa jornada, durante la que se le realizaron nuevas pericias psicológicas, María Norma González hizo uso de su derecho constitucional a no declarar asesorada por el Defensor Oficial Carlos Gutiérrez, tras una breve entrevista que duró algunos minutos.
La niñera detenida había llegado desde Mendoza en un automóvil acompañada por una delegación de la policía bonaerense. El juzgado de Instrucción Número 8 de Mendoza, a cargo de Manuel Cruz Videla -que intervino cuando Pablito y la niñera aparecieron en la capital mendocina-, se declaró incompetente y giró todas sus actuaciones a la justicia de San Isidro donde se originó la causa.
Tanto la justicia como la policía mantienen hermetismo en torno de las dudas que surgieron a partir de la actitud de Silvia Dunkler -la madre del menor-, por defender a la niñera; la declaración de policías mendocinos que aseguraron que Pablo llamaba "mamá" a González y el desconocimiento de quién era el padre de la criatura.
Las fuentes policiales consultadas dijeron que, "al realizar la denuncia, Silvia Dunkler acreditó con documentación que Pablo es su hijo legítimo", aunque no quisieron pronunciarse cuando se les preguntó si el chico era adoptado. Silvia Dunkler -de 48 años y madre, además de bebés mellizos-, defendió a la niñera al afirmar que no era una delincuente, que sólo sufría una "perturbación psicológica" y que "un exceso de amor" hacia el niño habría sido la causa que hizo que se llevara el chico. No obstante, fuentes de la policía revelaron que todas "las pericias psiquiátricas que se le practicaron, la detenida no presentaba ningún cuadro de enfermedad mental".
Norma González arribó a Mendoza el viernes último en un ómnibus de la empresa Andesmar y luego se hospedó en un hotel céntrico situado en calle Perú de la capital provincial. Mientras la mujer almorzaba el domingo con Pablo en una pizzería cercana al lugar donde se hospedaba, la propietaria del local, Mirta Córdoba Romero, reconoció al chico luego de haber visto sus fotografías en la televisión y denunció a la policía la presencia del niño.
Al arribar la policía, la mujer se identificó como la madre de Pablito y mostró los documentos de su hermana, María Mónica González Valdez, y de su sobrino, Emiliano González Valdez. La mujer fue detenida y en su primera declaración aseguró que actuó obligada por dos hombres que la amenazaron con matar al chico y le dieron pasajes e instrucciones para que viaje y retenga al niño. El chico había sido visto por última vez el jueves por la mañana de la mano de la niñera quien lo debía llevar desde su casa en San Isidro al jardín de infantes.
Sin embargo, la mujer -oriunda de Neuquén-, nunca llegó al jardín "Dominguito", sino que desapareció. La causa fue caratulada como "sustracción de menores", delito para el cual el artículo 146 del Código Penal prevé una pena de entre cinco y 15 años de prisión. Silvia Dunkler regresó el martes desde Mendoza con su hijo Pablo, pero desde entonces eludió todo contacto con la prensa.
Ayer, tras una extensa jornada, durante la que se le realizaron nuevas pericias psicológicas, María Norma González hizo uso de su derecho constitucional a no declarar asesorada por el Defensor Oficial Carlos Gutiérrez, tras una breve entrevista que duró algunos minutos.
La niñera detenida había llegado desde Mendoza en un automóvil acompañada por una delegación de la policía bonaerense. El juzgado de Instrucción Número 8 de Mendoza, a cargo de Manuel Cruz Videla -que intervino cuando Pablito y la niñera aparecieron en la capital mendocina-, se declaró incompetente y giró todas sus actuaciones a la justicia de San Isidro donde se originó la causa.
Tanto la justicia como la policía mantienen hermetismo en torno de las dudas que surgieron a partir de la actitud de Silvia Dunkler -la madre del menor-, por defender a la niñera; la declaración de policías mendocinos que aseguraron que Pablo llamaba "mamá" a González y el desconocimiento de quién era el padre de la criatura.
Las fuentes policiales consultadas dijeron que, "al realizar la denuncia, Silvia Dunkler acreditó con documentación que Pablo es su hijo legítimo", aunque no quisieron pronunciarse cuando se les preguntó si el chico era adoptado. Silvia Dunkler -de 48 años y madre, además de bebés mellizos-, defendió a la niñera al afirmar que no era una delincuente, que sólo sufría una "perturbación psicológica" y que "un exceso de amor" hacia el niño habría sido la causa que hizo que se llevara el chico. No obstante, fuentes de la policía revelaron que todas "las pericias psiquiátricas que se le practicaron, la detenida no presentaba ningún cuadro de enfermedad mental".
Norma González arribó a Mendoza el viernes último en un ómnibus de la empresa Andesmar y luego se hospedó en un hotel céntrico situado en calle Perú de la capital provincial. Mientras la mujer almorzaba el domingo con Pablo en una pizzería cercana al lugar donde se hospedaba, la propietaria del local, Mirta Córdoba Romero, reconoció al chico luego de haber visto sus fotografías en la televisión y denunció a la policía la presencia del niño.
Al arribar la policía, la mujer se identificó como la madre de Pablito y mostró los documentos de su hermana, María Mónica González Valdez, y de su sobrino, Emiliano González Valdez. La mujer fue detenida y en su primera declaración aseguró que actuó obligada por dos hombres que la amenazaron con matar al chico y le dieron pasajes e instrucciones para que viaje y retenga al niño. El chico había sido visto por última vez el jueves por la mañana de la mano de la niñera quien lo debía llevar desde su casa en San Isidro al jardín de infantes.
Sin embargo, la mujer -oriunda de Neuquén-, nunca llegó al jardín "Dominguito", sino que desapareció. La causa fue caratulada como "sustracción de menores", delito para el cual el artículo 146 del Código Penal prevé una pena de entre cinco y 15 años de prisión. Silvia Dunkler regresó el martes desde Mendoza con su hijo Pablo, pero desde entonces eludió todo contacto con la prensa.
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