Un ángel le cayó del cielo

No todos tienen la oportunidad de llegar. De aquellos que empiezan en las inferiores son muy pocos a los que se le cumple el sueño de poder jugar alguna vez en un equipo de primera división. La propia decantación hace que muchos de ellos lamentablemente vayan quedando en el camino. Se puede decir que los que alcanzan ese punto máximo son unos pocos privilegiados.
En fin, la historia de Juan Angel Krupoviesa tiene un lado particular, que muy pocos conocen. Un día llegó de su ciudad natal, San Miguel de Tucumán, con todos esos deseos. Se incorporó en sexta pasó por todas las divisiones de Estudiantes, jugó en reserva y Patricio Hernández lo ascendió para entrenar con el plantel superior.
Claro que de un día para el otro, Krupoviesa "desapareció del mapa", hablando mal y pronto, pero esta situación tuvo sus razones: una complicación de índole familiar y sumado a esto la lesión que sufrió en la rodilla casi le hacen largar todo.
El tucumano estuvo a punto de "entregarse", pero no lo hizo. Con la ayuda de varios amigos salió de este pozo y siguió adelante. La llegada de Eduardo Solari a la dirección técnica de Estudiantes fue como un volver a vivir para Krupoviesa, que hoy se encuentra entrenando nuevamente con el plantel superior y casi seguro formará parte del equipo titular que el domingo enfrentará a Ferro, en La Plata.

Con la ilusión de siempre

-Juan, ¿te sentís titular para el próximo encuentro de Estudiantes frente a Ferro?
-La ilusión uno siempre la tiene guardada en lo más profundo de su ser. En mi caso se ha mantenido intacta desde el mismo día que llegué al club... Si bien el director técnico todavía no confirmó nada con respecto al equipo todo parece estar muy cerca y tengo la gran esperanza de poder debutar como titular.
-De acuerdo a los sondeos que se pudieron realizar todo indicaría que vas a jugar como volante por izquierda. ¿Te gusta esa posición o preferís hacerlo como enganche?
-Si me dan a elegir, yo prefiero jugar en el puesto de volante, porque ahí es donde me siento más cómodo. Claro que aquí no manda el jugador, sino que el técnico es quien decide como formar el cuadro. Si me toca hacerlo de enganche tampoco tengo ningún problema, porque estoy a disposición del equipo para cumplir el rol que le resulte más beneficiosa al rendimiento colectivo.
-Vos decís que te sentís más cómodo en la posición de volante por izquierda. Esto tiene que ver con que en casi todas las divisiones menores jugaste en esa ubicación, ¿no?
-Sí. Jugué todas las inferiores en esa posición, aunque en contadas oportunidades también lo hice de enganche y hasta un par de veces llegué a actuar como hombre de punta, pero siempre preferí hacerlo como un mediocampista volcado por el sector izquierdo... Ahí, es donde me siento más cómodo y me muevo con mayor soltura.

El estilo de juego

-La gente de Estudiantes todavía no lo tiene muy visto a Juan Angel Krupoviesa, ¿cuáles son las características de tu juego?
-Mi estilo tiene que ver más con un lanzador, pero depende el juego y el rival también hay jugadas en que se debe encarar y si me toca hacerlo lo hago sin ningún tipo de problemas.
-En la época de Patricio Hernández supiste alternar y entrenar con el plantel superior, pero después prácticamente "desapareciste". ¿Qué pasó en ese momento de tu carrera?
-Tuvo que ver más que nada con mi familia, que le tocó atravesar un difícil momento económico. Eso me bajoneó muchísimo y para colmo de males después tuve una lesión en la rodilla. Esto me impidió estar dentro del plantel, pero por suerte hoy todo ya quedó definitivamente superado.

La incertidumbre de seguir

-Si bien este hecho difícil que te marcó en el aspecto familiar y futbolístico quedó atrás, ¿cuándo te tocó atravesarlo pensante en largar todo?
-Por ahí cuando uno está mal, es joven y está lejos de su familia piensa que se acabó todo, pero interiormente me daba cuenta que si seguía de ese modo sabía que no iba a llegar a ninguna parte, ni tampoco me imaginaba estar hoy acá entrenado con el plantel de primera.
-¿Quién fue la persona que te ayudo para superar ese mal trance?
-Muchos amigos se acercaron a mí para darme una mano, pero si a alguien le tengo que agradecer casi todo es a Cristian Espinoza, con quien sigo manteniendo una gran amistad pese a que no continúa jugando en Estudiantes. Se puede decir que la ayuda mancomunada de todos me sirvió para reflexionar y levantar cabeza.
-Todo esta situación te llevó a subir de peso, ¿no?
-Es cierto había aumentado más de cinco kilos. Me sentía pesado, lento para realizar los movimientos en el campo de juego. Entonces, en ese momento, pensé que si no me ponía las pilas de en serio, las cosas me iban a ir realmente mal... Entonces, gracias a Dios y a la fuerza de voluntad que puse de mi parte pude recuperar mi peso normal.
-Con la llegada de Eduardo Solari, ¿qué sucedió?
-Estaba tranquilo y sabía que si tenía la posibilidad que algún día me vería iba a tener una posibilidad, porque en lo que respecta a mí tenía mucha confianza... Y así fue que el técnico me siguió, se fijó en las prácticas y ahora se puede decir que me tiene en cuenta para integrar el equipo.

Con perfil zurdo

-El hecho de ser uno de los pocos futbolistas con perfil zurdo que cuenta este plantel, ¿te benefició?
-Y sí, qué te parece... En la actualidad, Estudiantes casi no cuenta con jugadores zurdos y seguramente eso habrá sido otro de los factores para que Solari ponga los ojos en mí.
-Con respecto a las jugadas de pelota parada, ¿vos serás el encargado de ejecutarlas o lo vas a charlar con otro jugador en la cancha?
-Si me tengo que remitir a lo que hemos venido haciendo en los ensayos con pelota parada, Solari me dio la orden que le pegara yo. Ahora en el partido se verá lo que pasa.
-Sin lugar a dudas todo este parate en el fútbol ha aumentado mucho más la ansiedad para jugar el partido contra Ferro, ¿es así?
-Si, porque si bien el técnico no confirmó el equipo tendría la posibilidad de debutar desde el arranque, algo que esperaba desde hace mucho tiempo para poder mostrarme ante la gente de Estudiantes.