La hinchada pidió a Griguol
| 25 de Junio de 2000 | 00:00

Después de las gestiones realizadas el fin de semana anterior para traer a Néstor Raúl Gorosito, y que se frustraron porque Pipo resolvió quedarse a cumplir el contrato que tiene firmado como jugador con la Universidad Católica de Chile, los directivos de Gimnasia no abren la boca cuando se les pregunta sobre el profesional que tendrá a su cargo la conducción del equipo en el próximo campeonato.
Los que si mostraron sus preferencias fueron los hinchas, quienes en un buen número gritaron a favor del regreso de Carlos Timoteo Griguol, el experimentado DT que llevó al Lobo a los primeros planos del fútbol nacional. "Vení vení, cantá conmigo; que un amigo, vas a encontrar; que de la mano, de Timoteo; todos la vuelta, vamos a dar", se escuchó tibiamente cuando se iba el primer tiempo y explotó con fuerza en el complemento.
Los gritos salieron de la cabecera de cemento que da espaldas al bosque y rápidamente se le sumaron algunos de los habitantes de la platea techada. Cada gol de Unión fue contestado con el popular canto, que por momentos tuvo de separador un estruendoso "Timoteo, Timoteo...".
"Ni fu, ni fa"
En lo que respecta a Gregorio Elso Pérez, sucesor del Viejo al frente del equipo albiazul, no tuvo muestras de ningún tipo, lo que puede interpretarse como que no tiene respaldo a nivel hinchada. Miró el partido por lo general metido en el banco de los suplentes, y cuando después de la derrota se le preguntó sobre el particular reiteró que seguirá trabajando con el equipo hasta la finalización de su contrato.
Lo que se dice, "ni fu, ni fa", por más que un "la camiseta del Lobo, se tiene que transpirar, y sino no se la pongan, vayanse y no roben más" atacó feo al equipo e indirectamente a quien lo tiene en sus manos. Con un dato más: cuando en el segundo tiempo se fue expulsado Pablo Sánchez, tras un tumulto generado en el área de Oscar Passet (calentó el ambiente demorando mucho más de lo permitido un saque de arco), los aplausos para el árbitro por haberle mostrado la tarjeta roja hablan de la resistencia a Vitamina.
No se salvó nadie
Tanta agua caída no alcanzó para tranquilizar a los hinchas que, enfervorizados en algunos casos, realizaron una dura crítica de la realidad futbolística que les toca vivir a través del equipo de sus amores. La determinación de dejarlos en el estadio bajo la lluvia mientras los hinchas visitantes iniciaban el camino de regreso no hizo más que enojarlos, y algunos se la agarraron con el presidente Héctor Domínguez.
En esos términos, el titular de Gimnasia debió escuchar, mientras se dirigía a la zona de los vestuarios, en compañía de otros miembros de la Comisión Directiva, frases del tipo: "Soberbio, traelo al Viejo", refiriéndose -obviamente- a la vuelta de Griguol para ocupar el cargo que dejó en manos de Gregorio Pérez.
Los que si mostraron sus preferencias fueron los hinchas, quienes en un buen número gritaron a favor del regreso de Carlos Timoteo Griguol, el experimentado DT que llevó al Lobo a los primeros planos del fútbol nacional. "Vení vení, cantá conmigo; que un amigo, vas a encontrar; que de la mano, de Timoteo; todos la vuelta, vamos a dar", se escuchó tibiamente cuando se iba el primer tiempo y explotó con fuerza en el complemento.
Los gritos salieron de la cabecera de cemento que da espaldas al bosque y rápidamente se le sumaron algunos de los habitantes de la platea techada. Cada gol de Unión fue contestado con el popular canto, que por momentos tuvo de separador un estruendoso "Timoteo, Timoteo...".
"Ni fu, ni fa"
En lo que respecta a Gregorio Elso Pérez, sucesor del Viejo al frente del equipo albiazul, no tuvo muestras de ningún tipo, lo que puede interpretarse como que no tiene respaldo a nivel hinchada. Miró el partido por lo general metido en el banco de los suplentes, y cuando después de la derrota se le preguntó sobre el particular reiteró que seguirá trabajando con el equipo hasta la finalización de su contrato.
Lo que se dice, "ni fu, ni fa", por más que un "la camiseta del Lobo, se tiene que transpirar, y sino no se la pongan, vayanse y no roben más" atacó feo al equipo e indirectamente a quien lo tiene en sus manos. Con un dato más: cuando en el segundo tiempo se fue expulsado Pablo Sánchez, tras un tumulto generado en el área de Oscar Passet (calentó el ambiente demorando mucho más de lo permitido un saque de arco), los aplausos para el árbitro por haberle mostrado la tarjeta roja hablan de la resistencia a Vitamina.
No se salvó nadie
Tanta agua caída no alcanzó para tranquilizar a los hinchas que, enfervorizados en algunos casos, realizaron una dura crítica de la realidad futbolística que les toca vivir a través del equipo de sus amores. La determinación de dejarlos en el estadio bajo la lluvia mientras los hinchas visitantes iniciaban el camino de regreso no hizo más que enojarlos, y algunos se la agarraron con el presidente Héctor Domínguez.
En esos términos, el titular de Gimnasia debió escuchar, mientras se dirigía a la zona de los vestuarios, en compañía de otros miembros de la Comisión Directiva, frases del tipo: "Soberbio, traelo al Viejo", refiriéndose -obviamente- a la vuelta de Griguol para ocupar el cargo que dejó en manos de Gregorio Pérez.
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