La habilidad de Matías Delgado y la fuerza de Ariel Rosada
| 12 de Agosto de 2002 | 00:00

Chacarita elaboró la victoria de ayer en 57 y 1 (cuarta consecutiva como visitante del Pincha) en la habilidad del pibe Matías Delgado, que hizo cuatro jugadas propias de un crack, y el criterio de Ariel Rosada para copar la franja central, metiendo y jugando.
Delgado, que jugó con la camiseta 11, dejó el tendal cuando se animó a encarar, y tras haber dejado dos veces a Maximiliano Bevacqua de cara al gol en el primer tiempo y de fallar en un intento personal a poco de comenzado el complemento, le sirvió el uno-cero a Sebastián Romero tras sacarse de encima a Zapata con un túnel que vio toda la cancha.
Rosada, no es nuevo, representa al mediocampista luchador, que mete, presiona, quita, ahoga y por momentos camina por el borde de la expulsión, pero que sabe dónde pararse, cómo correr la cancha y cuándo levantar el pie del acelerador. Lo que se dice un verdadero motor.
El resto cumplió, con un crecimiento general en el segundo tiempo. Bien Navarro Montoya, sin fallas. Igual que Gamboa. Arce terminó dominando a Kmet y Pena se las arregló como pudo. Sebastián Romero definió bien en el gol, al tiempo que Pedernera y Mignini trabajaron más en la contención, sin mayor lucimiento. Bevacqua tuvo dos veces servida la apertura, y falló; mientras que Torales asomó con cierta peligrosidad en la segunda parte. La entrada de Carlos Moreno le aseguró a los visitantes un mejor control de la pelota.
Delgado, que jugó con la camiseta 11, dejó el tendal cuando se animó a encarar, y tras haber dejado dos veces a Maximiliano Bevacqua de cara al gol en el primer tiempo y de fallar en un intento personal a poco de comenzado el complemento, le sirvió el uno-cero a Sebastián Romero tras sacarse de encima a Zapata con un túnel que vio toda la cancha.
Rosada, no es nuevo, representa al mediocampista luchador, que mete, presiona, quita, ahoga y por momentos camina por el borde de la expulsión, pero que sabe dónde pararse, cómo correr la cancha y cuándo levantar el pie del acelerador. Lo que se dice un verdadero motor.
El resto cumplió, con un crecimiento general en el segundo tiempo. Bien Navarro Montoya, sin fallas. Igual que Gamboa. Arce terminó dominando a Kmet y Pena se las arregló como pudo. Sebastián Romero definió bien en el gol, al tiempo que Pedernera y Mignini trabajaron más en la contención, sin mayor lucimiento. Bevacqua tuvo dos veces servida la apertura, y falló; mientras que Torales asomó con cierta peligrosidad en la segunda parte. La entrada de Carlos Moreno le aseguró a los visitantes un mejor control de la pelota.
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