Menem renunció al ballotage y Kirchner se consagró Presidente

Carlos Menem le puso fin a la incertidumbre política que mantuvo en vilo al país al firmar ayer su renuncia a la segunda vuelta electoral, y de esa forma quedó el camino allanado para que Néstor Kirchner asuma la Presidencia de la Nación el próximo 25 de mayo.
Kirchner asumirá ese día el Gobierno tras el nombramiento formal de la Asamblea Legislativa y luego de un acto protocolar en la Casa Rosada, donde recibirá los atributos de mando -la banda y el bastón presidencial- de manos de Eduardo Duhalde.
En forma casi simultánea al mensaje en el que Kirchner aseguraba que iba a asumir "todas las responsabilidades que impone la Constitución", Menem estampaba la firma a su renuncia a participar del ballotage del próximo domingo, que a consecuencia de ello fue suspendido anoche por la Junta Electoral Nacional.
Al confirmarse la renuncia de Menem, el presidente Eduardo Duhalde reconoció que no le sorprendió la decisión porque el ex mandatario "nunca respetó las instituciones".

IDA Y VUELTAS EN LA RIOJA
Refugiado en La Rioja, Menem le dio aire durante buena parte del día a un juego de versiones y desmentidas que había dominado el escenario político también durante la jornada del martes, pero sobre las cinco de la tarde le acercaron el texto de la renuncia y le estampó su firma, en la residencia oficial de la provincia.
En Buenos Aires, casi al mismo tiempo, Kirchner acusó a Menem de "cobarde" por haber "huido" de la contienda electoral que debían protagonizar el próximo domingo, en un discurso que pronunció en el Hotel Panamericano, ya como virtual presidente de la Nación.
Kirchner también lanzó una amplia convocatoria "a todos los sectores" políticos y sociales, casi como una admisión pública de que su gobierno deberá necesariamente generar consensos para hacerle frente al hecho de que llegará al poder sin el espaldarazo que le hubiera dado el ballotage.
A esa hora, en La Rioja la postal era de dispersión total y mostraba a los integrantes de lo que hubiera sido el gabinete de Menem subiendo en varias camionetas para abandonar el predio de la residencia del gobernador, donde el ex presidente había firmado minutos antes el texto de su renuncia.

NO ESTAN DADAS LAS CONDICIONES
Más tarde, a las 18, Menem apareció en los jardines de la residencia riojana y mientras saludaba a un centenar de seguidores que en algunos casos le pedían con lágrimas en los ojos que no renunciara, confirmó que se había bajado del ballotage "porque no están dadas las condiciones" para presentarse a la segunda vuelta.
Menem dijo que renunció al ballotage "por las trampas y por las condiciones amañadas en que se llevó a cabo el proceso electoral", que atribuyó al presidente Eduardo Duhalde, y sostuvo que "desde el lunes empezamos a trabajar de nuevo" para volver al poder.
"Que Kirchner se quede con el 22 por ciento, yo me quedo con el pueblo", señaló Menem, ya con los ojos húmedos, y volvió a meterse en la casona central de la residencia.
Minutos antes de las 19, en tanto, la imagen de Menem apareció en todos los televisores del país por medio de un spot grabado en la residencia riojana, en el que parafraseó a Eva Perón al asegurar: "renuncio a los honores pero no a la lucha".
Menem había llegado a su tierra natal por la mañana junto al gobernador Angel Maza, a su mano derecha Alberto Kohan y a su secretario Ramón Hernández, en un avión de la Gobernación salteña que había abordado dos horas antes en el aeroparque metropolitano.
Más tarde, después del mediodía, fueron llegado a La Rioja otros charters con el intendente de Escobar Luis Patti, el ex senador Eduardo Bauzá, el empresario Francisco de Narváez, el analista Jorge Castro y el compañero de fórmula de Menem, el salteño Juan Carlos Romero.

APURO POR UNA DECISION
Justamente Romero, según pudo saberse, fue quien más le insistió a Menem para que tomara una determinación "lo más rápidamente posible, ya sea para bajarse de la candidatura o para mantenerla" vigente de cara al ballotage.
El reclamo del gobernador salteño apuntaba sobre todo a descomprimir la incertidumbre política que provocó durante las últimas 30 horas la indefinición de Menem, aunque puertas adentro significaba un nuevo pedido para dejar la carrera presidencial habida cuenta de que la campaña ya estaba "paralizada".
Pero Menem se tomó su tiempo, fue a almorzar a La Quebrada, un restaurante cercano al campo de golf en el que suele jugar en su tiempo libre, y recién entrada la tarde volvió a la residencia oficial de los gobernadores riojanos, donde en un escritorio ya estaba a la firma la carta de su dimisión.
El actual mandatario de Santa Cruz asumirá el Gobierno el próximo 25 de mayo tras el nombramiento formal de la Asamblea Legislativa y luego de un acto protocolar en la Casa Rosada, donde recibirá los atributos de mando -la banda y el bastón presidencial- de manos de Duhalde.
Kirchner llegará al poder tras haber sacado en la primera vuelta del 27 de abril el 22,4 por ciento de los votos, dos puntos menos que Menem, que terminó protagonizando un hecho político histórico al bajarse del ballotage aún habiendo ganado en el primer turno electoral.
Es esta la primera vez en la historia mundial que un ganador en la primera vuelta renuncia a disputar la segunda.

GANE LA PRIMERA Y ME VOY
"Gané la primera vuelta y me voy", fue la síntesis de Menem al concluir la jornada de ayer. Anoche lo esperaba en Chile su mujer Cecilia Bolocco -que espera un hijo de él- y su familia política.
En uno de los altos en su recorrida por los jardines de la residencia de la gobernación el ex presidente dijo que "este es otro triunfo del Frente para la Lealtad, en contra de la traición y en favor de lo que queremos todos los argentinos".
Al momento de tomar la decisión, todas las encuestas conocidas pronosticaban una victoria de la fórmula Kirchner-Daniel Scioli sobre el binomio Menem-Romero en la segunda vuelta prevista para el domingo, algunas por hasta 40 puntos de diferencia.
Esa certeza, que se confirmaba con la aparición de cada nuevo sondeo, comenzó a generar desde hace una semana un sin fin de rumores sobre la posibilidad de que Menem se bajara el ballotage, muchos de ellos surgidos desde su propio entorno.
Se abrió entre los seguidores de Menem, una grieta profunda entre quienes reclamaban que Menem se bajara del ballotage -Rubén Marín, Angel Maza y Eduardo Menem entre ellos- y los dirigentes que, como Kohan, alentaban al ex presidente a dar la batalla hasta el final.
Pero se impuso la idea de retirar la candidatura, a tal punto que uno de sus principales impulsores terminó siendo Romero, el compañero de fórmula de Menem.