Caso Bordón: echaron a tres docentes bonaerenses

El director y dos profesoras de un colegio secundario de Moreno fueron exonerados de sus cargos por la negligencia en la organización de un viaje de egresados a Mendoza y en el cuidado de los alumnos, durante el cual fue asesinado en 1997 Sebastián Bordón.

La sanción fue aplicada por la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, que dirige Mario Oporto, que, tras estudiar el caso durante casi seis años, entendió que "la inconducta de los docentes configuró el escenario previo que facilitó el crimen del alumno Bordón".

Miriam Medina, la mamá de Sebastián, aseguró que con esa decisión "se terminó de hacer Justicia" y afirmó que "jamás" va a perdonar lo que hicieron con su hijo.

"Creemos que la Justicia la hemos hecho los padres de Sebastián y los vecinos que nos ayudaron en la búsqueda, en el reclamo y en la exoneración de los docentes", dijo la mujer.

Por el asesinato del adolescente, ocurrido en octubre de 1997 en un viaje de egresados por la ciudad mendocina de San Rafael, cuatro policías fueron condenados en un juicio oral y público a penas de entre 10 y 15 años.

Tras el debate oral, los padres del joven asesinado entendieron que había algo más por hacer y exigieron al gobierno bonaerense la exoneración de los docentes que debieron haber cuidado a su hijo durante el viaje.

La resolución alcanzó al Director de la Escuela Media 13 y profesor de la Media 4, ambas de Moreno, Jacinto Araujo, y a las dos docentes que viajaron a Mendoza, Patricia Landalde y María Ana Bava.

En los considerandos de la medida se le imputó a los docentes "no haber considerado la organización del viaje con la cantidad de responsables suficientes y no advertir la grave entidad de los episodios psicofísicos que sufrió el alumno".

También se les adjudicó, fundamentalmente a las dos maestras que viajaron con el contingente, no haber llevado a Bordón para su atención médica y, "en pleno desequilibrio psicofísico, dejarlo en un lugar no apto para un menor del cual tenían la indelegable guarda".

"Los docentes acompañantes eludieron el deber de guarda colocando al adolescente en una dependencia policial, órgano sin competencia para la guarda o protección de menores, obviando acompañarlo en circunstancias que resultaba notoria su alteración psicofísica", precisó la resolución.

Además, se censuró "la decisión de dejar al menor y proseguir con el paseo programado" porque "constituyó una conducta improcedente en sí misma y riesgosa, con independencia del desenlace posterior de desaparición y muerte del joven".

Para tomar la medida, el titular de la cartera educativa tuvo en cuenta también la intervención de la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense que consideró que los docentes "incumplieron con su rol como responsables del alumno, afectando la responsabilidad internacional del Estado" consagrado en distintos pactos y convenciones sobre Derechos Humanos y del Niño.

Bordón, de 19 años, fue encontrado muerto el 12 de octubre de 1997 al pie de un barranco de 100 metros del paraje turístico de El Nihuil, diez días después de desaparecer del destacamento de ese distrito.

Aquello ocurrió luego que el joven decidiera separarse del contingente de su viaje de egresados y quedarse en el destacamento, a la espera de ser retirado de allí por su padre.

Las docentes a cargo del contingente no se opusieron a que Bordón abandonara el grupo y lo dejaron al cuidado de los policías, quienes luego lo asesinaron.

El cadáver de Bordón tenía fractura de clavículas y antebrazos y un profundo corte en la cabeza, con signos de haber agonizado varios días y de haber muerto por falta de asistencia médica y deshidratación.