Otra vez la violencia se hizo presente en la noche platense
Lista
interminable
| 26 de Julio de 2004 | 00:00

Tres jóvenes de 16 años habrían sido víctimas ayer por
la madrugada de una brutal agresión en la puerta de un pub ubicado en
pleno centro de nuestra ciudad. Al menos así surge de una denuncia que
quedó radicada en la sede de la comisaría primera, donde los adolescentes
acusaron a seis personas, entre ellas un supuesto patovica, de someterlos
a una feroz golpiza.
El violento episodio, según el texto de la exposición a la que este diario tuvo acceso, ocurrió cerca de las 5 cuando las víctimas, cuyas identidades no se brindan por cuestiones legales, hacían fila para ingresar al local "Chill Out", de diagonal 74 entre 47 y 48.
En esas circunstancias y, como presuntamente la persona encargada del acceso al comercio no los dejaba pasar, se produjo una discusión, que terminó de la peor manera.
En medio de un tumulto de grandes proporciones, dos de los jóvenes cayeron al piso, donde, de acuerdo al raconto de los hechos efectuado en sede policial, fueron maniatados con los cordones de sus zapatillas y golpeados en distintas partes del cuerpo. En tanto, el otro chico, si bien alcanzó a huir a la carrera de la puerta del pub, no tuvo mejor suerte, ya que lo alcanzaron a las dos cuadras y también le habrían pegado.
De esa agresión participó aparentemente un "patovica" y otras cinco personas, aunque los voceros consultados no pudieron precisar si tienen alguna relación con el local comercial.
Producto de este violento episodio, dos de los jóvenes tuvieron que ser revisados por un facultativo del Cuerpo Médico Policial, quien habría constatado la presencia de politraumatismos, mientras que su compañero pasó por el hospital Gutiérrez y allí le informaron que "tenía una fisura de tabique nasal, entre otras lesiones, sobre todo en el rostro", explicó un allegado al caso.
Precisamente, trascendió que uno de los chicos agredidos es hijo de un importante empresario platense, quien acudió al lugar de la pelea apenas se enteró de lo sucedido.
"Salí de mi casa cuando me avisaron de lo que había pasado y antes de llegar al pub, en diagonal 74 entre 49 y 50, observo un patrullero y un montón de gente. Por eso me acerqué y ahí fue donde veo a mi hijo, con signos de haber sido golpeado en la cara. Le pedí a la policía que identifique al agresor y, por lo que tengo entendido, esa persona terminó en la comisaría", aclaró.
LA VERSION POLICIAL
Consultado por este diario, un alto jefe de la comisaría primera de La Plata indicó que por el incidente registrado en diagonal 74 entre 47 y 48 se labró un sumario caratulado "lesiones en riña y daño", con intervención de la fiscalía Nº 2, a cargo de los Dres. Tomás Alberto Moran y Ana Medina, y la justicia de menores en turno.
"Tenemos entendido que se registró una discusión y 'alguien' rompió un vidrio del frente del local con una piedra. Ahí fue cuando se generó la reacción de la gente del comercio y se produjeron algunas corridas", indicó la fuente.
Las historias de violencia son reiteradas en nuestra ciudad. Y en torno a la "noche platense" existen datos que resultan extremecedores: no pasa un sólo fin de semana sin que haya por lo menos un caso de agresión física dentro o en la puerta de un boliche.
Por si fuera poco, en medio de esa estadística negra, sobran los casos de patovicas lesionados a golpes de botella, ladrillazos, navajazos y hasta disparos de arma de fuego.
El violento episodio, según el texto de la exposición a la que este diario tuvo acceso, ocurrió cerca de las 5 cuando las víctimas, cuyas identidades no se brindan por cuestiones legales, hacían fila para ingresar al local "Chill Out", de diagonal 74 entre 47 y 48.
En esas circunstancias y, como presuntamente la persona encargada del acceso al comercio no los dejaba pasar, se produjo una discusión, que terminó de la peor manera.
En medio de un tumulto de grandes proporciones, dos de los jóvenes cayeron al piso, donde, de acuerdo al raconto de los hechos efectuado en sede policial, fueron maniatados con los cordones de sus zapatillas y golpeados en distintas partes del cuerpo. En tanto, el otro chico, si bien alcanzó a huir a la carrera de la puerta del pub, no tuvo mejor suerte, ya que lo alcanzaron a las dos cuadras y también le habrían pegado.
De esa agresión participó aparentemente un "patovica" y otras cinco personas, aunque los voceros consultados no pudieron precisar si tienen alguna relación con el local comercial.
Producto de este violento episodio, dos de los jóvenes tuvieron que ser revisados por un facultativo del Cuerpo Médico Policial, quien habría constatado la presencia de politraumatismos, mientras que su compañero pasó por el hospital Gutiérrez y allí le informaron que "tenía una fisura de tabique nasal, entre otras lesiones, sobre todo en el rostro", explicó un allegado al caso.
Precisamente, trascendió que uno de los chicos agredidos es hijo de un importante empresario platense, quien acudió al lugar de la pelea apenas se enteró de lo sucedido.
"Salí de mi casa cuando me avisaron de lo que había pasado y antes de llegar al pub, en diagonal 74 entre 49 y 50, observo un patrullero y un montón de gente. Por eso me acerqué y ahí fue donde veo a mi hijo, con signos de haber sido golpeado en la cara. Le pedí a la policía que identifique al agresor y, por lo que tengo entendido, esa persona terminó en la comisaría", aclaró.
LA VERSION POLICIAL
Consultado por este diario, un alto jefe de la comisaría primera de La Plata indicó que por el incidente registrado en diagonal 74 entre 47 y 48 se labró un sumario caratulado "lesiones en riña y daño", con intervención de la fiscalía Nº 2, a cargo de los Dres. Tomás Alberto Moran y Ana Medina, y la justicia de menores en turno.
"Tenemos entendido que se registró una discusión y 'alguien' rompió un vidrio del frente del local con una piedra. Ahí fue cuando se generó la reacción de la gente del comercio y se produjeron algunas corridas", indicó la fuente.
Las historias de violencia son reiteradas en nuestra ciudad. Y en torno a la "noche platense" existen datos que resultan extremecedores: no pasa un sólo fin de semana sin que haya por lo menos un caso de agresión física dentro o en la puerta de un boliche.
Por si fuera poco, en medio de esa estadística negra, sobran los casos de patovicas lesionados a golpes de botella, ladrillazos, navajazos y hasta disparos de arma de fuego.
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