Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar

Las ratas avanzan sin control en la Ciudad

Transmiten por menos 35 enfermedades. Preocupación vecinal

20 de Marzo de 2005 | 00:00
Está la rata parda o Noruega; la negruzca; la laucha mus músculus; y 40 especies de ratones de campo entre los que se incluye el temido colilargo. Son algunas de las clases de roedores cuya presencia impresiona, asusta, inquieta y en definitiva altera la vida de la mayoría de los seres humanos. Lo que es más grave: son agentes de contagio de por lo menos 35 enfermedades. Por lo que afirman especialistas y autoridades sanitarias "están por todos lados" y La Plata no escapa al avance de esa plaga. Los vecinos de las más diversas zonas de la Ciudad lo confirman a diario con los constantes pedidos de desratización para sus barrios. En estos días la preocupación crece ante la reaparición de nuevos casos de hantavirus.

"Si todas las ratas se atrevieran a subir a la superficie no quedarían seres humanos en la Tierra", reflexionó Norberto Cardozo, de oficio "ratólogo", pues el hombre se dedica a combatir plagas y se especializa en roedores. Su teléfono recibe un promedio de 30 llamados diarios de casi todas las zonas de la Región. "Están en todos lados -dijo-. Por eso pide nuestros servicios gente de las más variadas zonas de La Plata. Hay más en la periferia, pero en el centro también existen". El estudio y la experiencia le enseñaron a Cardozo que marzo es el mes en que estos mamíferos -que constituyen el mayor grupo de su especie viviente- empiezan a aparecer. "Es una plaga de invierno, porque buscan el clima fresco, aunque este verano superaron mi capacidad de control", contó.

Ricardo Caminoa, veterinario, bacteriólogo clínico industrial y jefe del departamento de agentes infecto-contagiosos del Laboratorio Central de Salud Pública de la Provincia tiene a los roedores como su principal instrumento de trabajo. "Hay que hacerle la guerra a las ratas", sentenció el científico que se especializa en leptospirosis, una zoonosis (es decir una enfermedad que un animal transmite al hombre) cuya sintomatología se muestra parecida a la gripe, con dolor ocular, muscular, jaqueca, y termina con complicaciones en el hígado, las meninges y los riñones, y que puede desembocar en la muerte.

RATADAS CADA 50 AÑOS

Un dato curioso lo brinda la periodicidad en que aparecen las 'ratadas', que son las enfermedades que transmiten los roedores convertidas en epidemias por la gran proporción de personas afectadas. "Se han dado cada cincuenta años -recordó Cardozo-. En algún momento fue la peste bubónica, cinco décadas más tarde el mal del rastrojo, y en estos tiempos es el hantavirus". Pero esas patologías son apenas una pequeña porción de todos los males que pueden alterar la salud humana a partir del contacto con ratas y ratones. Porque se sabe que además, como otros mamíferos, pueden conducir a la rabia, leptospirosis, triquinosis, tétanos, salmonelosis y una variada gama de infecciosas virales, parasitarias y micológicas.

Caminoa plantea un combate a fondo porque estos animales tienen un poder de reproducción que supera cualquier batalla dada con la desratización de lugares sectorizados. "Tienen una capacidad de multiplicación muy grande. En condiciones ideales una hembra puede concebir cada 21 días, que es el período de gestación. Tiene entre 7 y 14 crías, y cada una de esas crías están en condiciones de procrear al mes de vida", explicó el investigador.

RATAS DE CIUDAD Y RATONES DE CAMPO

En las ciudades hay dos especies principales de ratas: la parda común o también llamada de Noruega (Rattus norvergieus), horadadora, y la negruzca (Rattus rattus), trepadora. La amarronada construye cuevas hondas y espaciosas, cerca de los lugares donde tengan fácil acceso a alimentos. Dan saltos de hasta un metro de altura y se desplazan por superficies ásperas. Ataca y muerde. La de color más oscuro es más ágil y capaz de trepar por los troncos de los árboles y las paredes. Suelen vivir en madrigueras, bajo un alero o desvanes. Huye si se siente amenazada. Ambas clases comen todo lo que encuentran a su paso. Otro roedor que comparte la vida urbana es la laucha (mus músculus). "Se adaptaron al asfalto -señaló Caminoa-. En cambio, el ratón colilargo está en las zonas rurales".

Otro aspecto que caracteriza a los roedores es la cantidad en que se presentan. Para determinar el número que puede haber en un lugar los estudiosos de las ratas calculan que si nunca se ve al animal pero se detectan excrementos es posible que haya menos de 100; si se advierten roedores de vez en cuando, pero sólo de noche, nunca de día, es probable que habiten en ese sector entre 100 y 500; y si se observan muchos de noche y varios de día, se estima que hay un total de entre 1.000 y 5.000. Cardozo destacó que viven en cubiles, es decir en "barrios" ocupados por 40 ratas y un ratón macho. Superada esa población ya se habla de colonias. "Se desplazan a una cuadra a la redonda", precisó.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$670/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$515/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$515.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $4065.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla