Plasma y LCD: para la TV, el futuro llegó hace rato
En imagen y sonido, las nuevas tecnologías cada vez están más al alcance de la mano
| 9 de Diciembre de 2006 | 00:00

Los mundiales de fútbol, se sabe, suelen ser la ocasión ideal para que las tecnologías aplicadas a la televisión expandan su llegada a los hogares. En 1998, cuando la Copa del Mundo se disputó en Francia, muchos decidieron renovar sus equipos por los modernos 29 pulgadas. En 2002, cuando se jugó en Japón, fue la época del surgimiento de las pantallas planas. Y en 2006, cuando la pelota rodó en Alemania, miles de argentinos vieron los partidos por primera vez en un televisor con tecnología de plasma o de cristal líquido.
Aunque todavía les falte mucho para entrar en la categoría de "populares", lo cierto es que los televisores con esa tecnología o con la de LCD van ganando progresivamente espacio en los hogares con ingresos medios o altos, generando cambios radicales en el entretenimiento audiovisual.
Es que, desde que hicieron su desembarco en el mercado argentino, hace unos cinco años atrás, estos tipos de televisores fueron acercándose cada vez más al consumidor medio a partir de una mejora constante en uno de sus aspectos más críticos: el de los precios.
La expansión de los equipos de plasma o LCD anticipa la próxima nueva tecnología, la de la TV Digital que, según aseguran los expertos, irá reemplazando progresivamente a la televisión tal como la conocemos hoy.
TECNOLOGIA APLICADA AL COMFORT
Aunque recién haya llegado a los hogares hace pocos años, la tecnología que posibilita el funcionamiento de los televisores de plasma -conocida como PDP, por las iniciales en inglés de plasma display panel-, fue desarrollada varias décadas atrás en la Universidad de Illinois, Estados Unidos.
En 1964, la tecnología PDP comenzó a aplicarse en paneles monocromáticos. Luego, sus descubridores encontraron que, a través del mismo sistema, era posible construir televisores para el hogar que no ocuparan más que unos cuantos centímetros de profundidad.
¿Cómo funciona exactamente la tecnología de los televisores de plasma? El principio básico es el de un conjunto de miles de celdas recubiertas de una capa de fósforo que contiene el plasma, formado por gases inertes, como el neón. Esas celdas son las encargadas de generar luz visible en colores como el rojo, el verde y el azul, que se combinan para ofrecer la imagen.
En los televisores con LCD, el material base lo conforma el cristal líquido, que comparte características del líquido y del cristal. En una explicación simplificada, se puede decir que las pantallas de estos equipos están compuestas por dos filtros polarizados colocados perpendicularmente de manera que al aplicar una corriente eléctrica dejan pasar la luz.
DIFERENCIAS
Más allá de las diferencias tecnológicas, los televisores de plasma y los de cristal líquido tuvieron, desde que llegaron al mercado, una distinción básica con eje en el tamaño de las pantallas y en los precios a los que se ponían en venta al público.
Mientras los televisores de plasma se fabrican en tamaños mucho más grandes (a partir de las 42"), los de cristal líquido se hacen con dimensiones más pequeñas, hasta las 32". De esa manera, si lo que se quiere es tener un equipo con grandes dimensiones de pantalla, hay que indefectiblemente pensar en un TV plasma.
Pero los precios, en ese caso, también varían. De acuerdo a la escala de valores que surge de una recorrida por los principales comercios que ofrecen este tipo de televisores, los equipos de cristal líquido se presentan más accesibles que los plasma.
Para un equipo básico, un LCD de 32", hay que pensar en un rango que va desde los $4.000 hasta los $5.500 o poco más, de acuerdo a las marcas. De todas maneras, el precio sube un poco más si se pretende que el equipo venga preparado para adaptarse para transmitir televisión digital, que es, según los expertos, la próxima gran revolución en el ramo.
"Un LCD de 32" que venga preparado para TV digital no baja, aquí, de los U$1.790", explica Antonio, vendedor de una casa céntrica.
Si se piensa en plasma, los precios suben un poco más. En este caso, aunque se pueden conseguir equipos de baja definición por poco más de $6.000, si se busca alta definición con posibilidades de adaptarse a la transmisión de TV digital, los valores no bajan de los $13.000 para un televisor de 42", el tamaño más chico.
Para los televisores de plasma, el límite de tamaño y precio todavía está en valores muy alejados de lo que puede alcanzar un bolsillo medio. Si se piensa en un equipo de 60" adaptado para TV digital, los valores no bajan, nunca, de los U$28.000.
Aunque todavía les falte mucho para entrar en la categoría de "populares", lo cierto es que los televisores con esa tecnología o con la de LCD van ganando progresivamente espacio en los hogares con ingresos medios o altos, generando cambios radicales en el entretenimiento audiovisual.
Es que, desde que hicieron su desembarco en el mercado argentino, hace unos cinco años atrás, estos tipos de televisores fueron acercándose cada vez más al consumidor medio a partir de una mejora constante en uno de sus aspectos más críticos: el de los precios.
La expansión de los equipos de plasma o LCD anticipa la próxima nueva tecnología, la de la TV Digital que, según aseguran los expertos, irá reemplazando progresivamente a la televisión tal como la conocemos hoy.
TECNOLOGIA APLICADA AL COMFORT
Aunque recién haya llegado a los hogares hace pocos años, la tecnología que posibilita el funcionamiento de los televisores de plasma -conocida como PDP, por las iniciales en inglés de plasma display panel-, fue desarrollada varias décadas atrás en la Universidad de Illinois, Estados Unidos.
En 1964, la tecnología PDP comenzó a aplicarse en paneles monocromáticos. Luego, sus descubridores encontraron que, a través del mismo sistema, era posible construir televisores para el hogar que no ocuparan más que unos cuantos centímetros de profundidad.
¿Cómo funciona exactamente la tecnología de los televisores de plasma? El principio básico es el de un conjunto de miles de celdas recubiertas de una capa de fósforo que contiene el plasma, formado por gases inertes, como el neón. Esas celdas son las encargadas de generar luz visible en colores como el rojo, el verde y el azul, que se combinan para ofrecer la imagen.
En los televisores con LCD, el material base lo conforma el cristal líquido, que comparte características del líquido y del cristal. En una explicación simplificada, se puede decir que las pantallas de estos equipos están compuestas por dos filtros polarizados colocados perpendicularmente de manera que al aplicar una corriente eléctrica dejan pasar la luz.
DIFERENCIAS
Más allá de las diferencias tecnológicas, los televisores de plasma y los de cristal líquido tuvieron, desde que llegaron al mercado, una distinción básica con eje en el tamaño de las pantallas y en los precios a los que se ponían en venta al público.
Mientras los televisores de plasma se fabrican en tamaños mucho más grandes (a partir de las 42"), los de cristal líquido se hacen con dimensiones más pequeñas, hasta las 32". De esa manera, si lo que se quiere es tener un equipo con grandes dimensiones de pantalla, hay que indefectiblemente pensar en un TV plasma.
Pero los precios, en ese caso, también varían. De acuerdo a la escala de valores que surge de una recorrida por los principales comercios que ofrecen este tipo de televisores, los equipos de cristal líquido se presentan más accesibles que los plasma.
Para un equipo básico, un LCD de 32", hay que pensar en un rango que va desde los $4.000 hasta los $5.500 o poco más, de acuerdo a las marcas. De todas maneras, el precio sube un poco más si se pretende que el equipo venga preparado para adaptarse para transmitir televisión digital, que es, según los expertos, la próxima gran revolución en el ramo.
"Un LCD de 32" que venga preparado para TV digital no baja, aquí, de los U$1.790", explica Antonio, vendedor de una casa céntrica.
Si se piensa en plasma, los precios suben un poco más. En este caso, aunque se pueden conseguir equipos de baja definición por poco más de $6.000, si se busca alta definición con posibilidades de adaptarse a la transmisión de TV digital, los valores no bajan de los $13.000 para un televisor de 42", el tamaño más chico.
Para los televisores de plasma, el límite de tamaño y precio todavía está en valores muy alejados de lo que puede alcanzar un bolsillo medio. Si se piensa en un equipo de 60" adaptado para TV digital, los valores no bajan, nunca, de los U$28.000.
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