Hablamos...
El popular Skype suma cada vez más adeptos pero su futuro sigue siendo incierto. Los números que rodean al fenómeno y las claves para usar la herramienta que permite hablar de PC a PC sin gastar un centavo
| 12 de Octubre de 2007 | 00:00
Cualquiera que se haya dado una vuelta por internet habrá visto la palabra Skype. Se trata de un programa de telefonía por internet que permite hacer llamadas gratuitas a través de la computadora y que apareció en escena con una promesa de revolución en el campo de las comunicaciones.
La idea no es nueva. Porque la telefonía a través de la web existe ya desde hace algunos años, pero la mayoría de los programas que se propusieron 0facilitar el proceso resultaron ser complicados, poco fiables y muy poco prácticos.
Skype, en cambio, hizo que muchos cambiaran de parecer -nada más y nada menos que unos 50 millones de usuarios-, en parte porque logró disipar exitosamente algunas de las objeciones que se hicieron en el pasado a la idea de usar una computadora como teléfono.
Usar Skype es sumamente sencillo. Sólo requiere descargar el programa de la web -es gratuito-, elegir a los usuarios con quien se quiera hablar y listo. En pocas palabras, es un programa muy parecido al popular Messenger, aunque prestaciones superiores.
Las llamadas de PC a PC no tienen costo y en esto no hay vuelta. Simplemente se conectan dos usuarios, desde cualquier parte del mundo, y pueden hablar durante horas y horas sin ningún tipo de limitación.
Pero Skype ofrece además la posibilidad de usar la PC para llamar a un teléfono fijo, incluso a un celular de cualquier parte del mundo. Pero desde luego que acá la cosa cambia porque se trata de servicios pagos.
Con todo, Skype permite llamar a un teléfono fijo normal, y hacer llamadas internacionales. La idea es al menos atractiva: ahorrar en el costo de las llamadas. Uno de los recursos menos usados de este programa es su capacidad de permitir que uno llame a quien quiera, independientemente de si al otro lado están usando Skype o no. Pero, no obstante, hay algunos problemas.
Primero, mientras Skype de PC a PC no cuesta nada a ninguna de las dos partes, si se usa Skype para llamar a teléfonos fijos o móviles habrá que subscribirse al servicio.
Skype no está solo: Google Talk, MSN y Yahoo! tienen sus propios proyectos de telefonía de bajo costo por internet. En este terreno y frente a sus competidores, Skype no sólo no logró abrirse camino en el mundo de las pequeñas y medianas empresas, debido a una calidad tecnológica que para algunos puede resultar insuficiente, sino que además la prolongada interrupción sufrida por sus servicios en agosto minó aún más su credibilidad.
Pero no fue el único. Porque el gran competidor de Skype en Estados Unidos, Vonage, que propone sólo una oferta de pago por bajo precio, también sufrió un infierno durante los últimos meses.
La idea no es nueva. Porque la telefonía a través de la web existe ya desde hace algunos años, pero la mayoría de los programas que se propusieron 0facilitar el proceso resultaron ser complicados, poco fiables y muy poco prácticos.
Skype, en cambio, hizo que muchos cambiaran de parecer -nada más y nada menos que unos 50 millones de usuarios-, en parte porque logró disipar exitosamente algunas de las objeciones que se hicieron en el pasado a la idea de usar una computadora como teléfono.
Usar Skype es sumamente sencillo. Sólo requiere descargar el programa de la web -es gratuito-, elegir a los usuarios con quien se quiera hablar y listo. En pocas palabras, es un programa muy parecido al popular Messenger, aunque prestaciones superiores.
Las llamadas de PC a PC no tienen costo y en esto no hay vuelta. Simplemente se conectan dos usuarios, desde cualquier parte del mundo, y pueden hablar durante horas y horas sin ningún tipo de limitación.
Pero Skype ofrece además la posibilidad de usar la PC para llamar a un teléfono fijo, incluso a un celular de cualquier parte del mundo. Pero desde luego que acá la cosa cambia porque se trata de servicios pagos.
Con todo, Skype permite llamar a un teléfono fijo normal, y hacer llamadas internacionales. La idea es al menos atractiva: ahorrar en el costo de las llamadas. Uno de los recursos menos usados de este programa es su capacidad de permitir que uno llame a quien quiera, independientemente de si al otro lado están usando Skype o no. Pero, no obstante, hay algunos problemas.
Primero, mientras Skype de PC a PC no cuesta nada a ninguna de las dos partes, si se usa Skype para llamar a teléfonos fijos o móviles habrá que subscribirse al servicio.
Skype no está solo: Google Talk, MSN y Yahoo! tienen sus propios proyectos de telefonía de bajo costo por internet. En este terreno y frente a sus competidores, Skype no sólo no logró abrirse camino en el mundo de las pequeñas y medianas empresas, debido a una calidad tecnológica que para algunos puede resultar insuficiente, sino que además la prolongada interrupción sufrida por sus servicios en agosto minó aún más su credibilidad.
Pero no fue el único. Porque el gran competidor de Skype en Estados Unidos, Vonage, que propone sólo una oferta de pago por bajo precio, también sufrió un infierno durante los últimos meses.
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