La TV desbocada

La televisión puso el pie en el acelerador y sus contenidos transitan a un ritmo vertiginoso, sin límites ni freno. Los momentos más vistos del año derrochan procacidad y se concentran en las mismas temáticas: sexo, drogas, incontinencia verbal y referencias escatológicas, exhibidas con la mayor naturalidad del mundo.

Bajo la excusa de “espiar la vida cotidiana de un grupo de gente que tiene que convivir dentro de cuatro paredes“, Gran Hermano ha sido el transmisor de imágenes, palabras y situaciones ajenas al resguardo de la intimidad. Algunos ejemplos: Mariana Otero, de Gran Hermano Famosos, contando a sus compañeros que Amalia Granata “emana gases“ -por repetirlo de una manera sutil-. La misma Otero abriendo el calzoncillo de Carlos Nair para mirar lo que luego se apodaría “anaconda“. Nino Dolce pidiendo a gritos que le entreguen “las pastis“. Jorge “Roña“ Castro confesando haber tenido sexo con hombres pero sólo “porque le pagaban“. Diego Lombardi escupiendo sobre la pileta de lavar los platos o sonándose la nariz con los dedos porque “los pañuelos de papel se rompen y es lo mismo“.

En comparación, aquel comentado y polémico beso que se dieron Gerardo Romano y Rodolfo Ranni en un capítulo de Zona de Riesgo hace 14 años, hoy sería un ingenuo cuento de hadas. Sin ir más lejos, el ex campeón mundial, Jorge “Locomotora Castro“, confesó en el programa Estilo K (TYC Sports) que una vez, estando en situación íntima con una supuesta mujer, ésta le advirtió que era un travesti. “¿Y qué hiciste?“, le preguntaron en el programa. El Roña contestó: “La di vuelta y lo hicimos igual“.

Bien adaptado a la desbocada TV actual, no se hizo problemas con la repercusión. Tanto que el ciclo de Telefé Zapping repitió el tramo de Estilo K con Locomotora de invitado, que se prestó a la broma sin problema alguno.

Pero Locomotora Castro estuvo algunas semanas encerrado antes de que la gente lo votara para salir, así que esa no fue su única anécdota. También se explayó sobre una muñeca inflable que lo acompañó en “varios momentos de soledad“. Dijo: “Una vez me compré una muñeca inflable. Era buena, buena. La llenaba con agua caliente y decía ‘ah, ah, ah’“. Luego continuó: “Era una preciosura, no me olvido más. Pero un día la agarró la piba que salía conmigo y me la tiró a la m...“

DE SOBREMESA EN EL PRIME TIME

Días atrás, el programa de Marcelo Tinelli fue escenario de un diálogo que podría surgir en una sobremesa en la que todos están contentos luego de tomar algunas copas demás. Sin embargo, ocurrió en un programa de televisión y los protagonistas no fueron los chicos desconocidos de Gran Hermano, sino profesionales de trayectoria y años en la televisión. Todo comenzó cuando el conductor de ShowMatch le preguntó a Gerardo Sofovich si se depilaba los genitales. Ante lo cual, el presidente del jurado respondió afirmativamente. Y agregó: “Muchos lo hacen para que parezca más grande“.

El comentario motivó la intervención de sus compañeros de jurado, como Moria Casán, quien dijo: “En los Estados Unidos está de moda el blanqueamiento anal como sistema de depilación“. Divertida con el rumbo que había tomado el diálogo, Graciela Alfano decidió intervenir y declaró: “Matías no necesita depilarse porque es lampiño“.

El diálogo fue durante varios días objeto de ridiculización y reiteración por parte de diversos programas televisivos. Incluso se generaron discusiones en las que se llegó a explicar que la depilación de los genitales no sólo los hace parecer más grandes sino que provoca más placer porque hace que la zona “se vuelva más sensible“.

SUSANA TE ESCUCHA

El living de Susana también fue testigo de confesiones bastante osadas. Tras declarar en una revista haber estado con dos hombres al mismo tiempo, Luciana Salazar fue a visitar a la diva de los teléfonos a su living. La idea era, claro, que diera más detalles de aquella experiencia. Y, entre otras cosas, dijo: “Soy una geisha en la cama, yo hago todo y no me gusta que me indiquen nada. No me interesa el hombre dominador“. También reconoció haber concretado su fantasía de estar con dos hombres: “Fueron dos brasileños que son hermanos y muy bien dotados“, reconoció.

Nino Dolce también fue un claro ejemplo de incontinencia verbal, cualidad que le valió miles de votos en contra cuando fue nominado y que le significó su expulsión de Gran Hermano Famosos. Además de sus continuas referencias sexuales, el ex cocinero hot no tuvo reparos a la hora de reclamar a los gritos y delante de las cámaras de televisión que le entregaran “las pastis“. Esta situación estuvo acompañada de actitudes desmedidas como golpearse la cabeza contra la pared y de reacciones agresivas que provocaron los comentarios de sus compañeros acerca de una supuesta dependencia.

Una vez afuera, Dolce aclaró que se trataba de pastillas recetadas. Su rival en el juego, Luis Vadalá, no se quedó atrás y le confesó a Lissa Vera que consumió “papota“, término utilizado para hacer referencia a la cocaína. A la lista se sumaron Jacqueline Dutrá y Mariana Otero, se declararon fármaco-dependientes. La primera, de un medicamento contra los trastornos de personalidad y la segunda de un antidepresivo. Esta situación movilizó a un abogado a presentar ante la Justicia una denuncia contra GH por “apología de las drogas“.

Frases que antes eran impensadas de pronunciar en televisión, hoy circulan de boca en boca sin un mínimo atisbo de pudor. Los dos programas más vistos del año, Gran Hermano y ShowMatch, son fuentes generadores de los ejemplos más llanos en materia de desenfreno oral que luego repiten los programas de espectáculos para que nadie se lo pierda. La TV está desbocada y a nadie sorprende su desvergüenza.