Cada vez más chicas suben sus fotos íntimas a la Web
Aunque no llegan a mostrar material pornográfico ni ofrecer ningún tipo de servicio sexual, es cada día más común entre las adolescentes de 16 y 19 años armar páginas personales para exhibir fotos de ellas semidesnudas o en poses provocativas
| 9 de Diciembre de 2007 | 00:00

Tiene 18 años y en la foto se la ve de espalda junto a una amiga de la misma edad. Las dos están con bombacha y sin corpiño, apenas muestran un perfil sonriente y posan como lo haría una vedette para la tapa de una revista, arqueando bien el cuerpo para resaltar al máximo la cola. Pero la verdad es que ninguna de las dos es vedette, sino, según aclara el fotolog, dos estudiantes platenses que cursan el primer año de Odontología y que se presentan en el ciberespacio como Pau y Tami. La imagen, además, no fue tomada en un estudio fotográfico sino en una típica habitación adolescente, con ropa tirada por el piso, una tele de fondo y paredes repletas de pósters. La foto es apenas un ejemplo de una tendencia que crece a pasos agigantados en el mundo online, donde cada vez son más las jóvenes que, a cara descubierta y semidesnudas, cuelgan sus imágenes en blogs o sitios de Internet para que cualquier desconocido se pueda maravillar con sus cuerpos.
A unos clics de distancia de ahí, en el fotolog de Soledad, los 17 años de la chica no son obstáculo para que todos los domingos, después de salir el viernes y el sábado a la noche, suba sus fotos nocturnas a la Web y comente cómo le fue con sus "amoríos" en la noche del fin de semana. "¿Soy atorranta?", se pregunta ella misma con ironía y sin prejuicios desde el título de su blog, y trata de responderlo con los secretos que deja circular por Internet y que, a través del intercambio de comentarios (muchas veces sexuales) y la exhibición de fotos bastante subidas de tono, funciona como una suerte de diario electrónico y terapia colectiva.
Por las fotos y los comentarios que se hacen, tanto el de Sole como el de Pau o Tami son diarios que algunos años atrás hubieran tenido el adjetivo de "íntimo" y habrían estado guardados con candado en un cajón de su habitación. Pero los tiempos cambiaron. Y lo que antes era un objeto tan privado como personal, ahora es una suerte de bitácora publica en la que cualquiera se puede enterar los secretos de cualquiera.
"Los fotolog son mejores que los blogs porque ponés fotos tuyas y te mostrás como querés mostrarte", cuenta Soledad, quien hace unos días subió a su página unas fotos de ella junto a su novio en ropa interior. La pregunta es obvia: ¿por qué? "Es divertido -responde ella sin muchas vueltas-, no hay nada de provocación o de exhibicionismo. La idea es divertirse un poco y que tus amigos te vean así. Para algunos puedo ser una atorranta, pero con mi novio está todo bien y a los dos nos parece gracioso. Los contenidos son personales, así que es uno el que decide si quiere pasarse de límite o no".
Las cifras sorprenden. En sólo uno de los tantos sitios que ofrecen el hospedaje virtual de estas páginas (www.fotolog.com) se reúnen por día unos 5 millones de miembros y hay más de 150 millones de imágenes personales de todo el mundo. Argentina es uno de los países donde la tendencia de los flogs más se desarrolló, al punto de que hay más de 120 mil usuarios que abren un promedio de 1.700 fotologs por día. Y en lo que hace únicamente a los blogs, se estima que en la actualidad hay en funcionamiento unos 55 millones de blogs en todo el mundo, de acuerdo a lo que indica Technorati, la principal base de datos de blogs (ver Una moda...).
Para el sociólogo Gabriel García Balleros, en los tiempos nuevos ya "es imposible equiparar al viejo diario personal con el actual blog o fotolog, por la sencilla razón de que la característica principal del primero, que es la privacidad, desapareció por completo. Ahora los diarios pueden ser virtuales y personales, pero de ninguna manera íntimos. Eso hace que el fenómeno sea nuevo y no algo reciclable de antiguas costumbres. Es una contradicción hablar de privacidad en Internet. El que ingresó e hizo pública su vida en ella a través de comentarios sobre su vida o fotos íntimas, sin dudas que la privacidad la perdió para siempre".
Según la psicóloga Laura Mariani, por su parte, especialista en adolescencia y familia, desde la Psicología Social se podría analizar el tema y hablar de esta nueva tendencia como de "una moda o costumbre tomada de una sociedad que propone mostrar o exponerse como una forma de mantenerse vigente o al menos de ser famoso por un día. La misma televisión mantiene una constante invitación, en diferentes tipos de programas, a exhibir todo aquello que alimente la presumible curiosidad del público. Y no es casual que las adolescentes se inclinen por cargar cada vez de más erotismo su exposición".
Los ejemplos sobran: la página altapendeja.com.ar, por citar un caso, recibía 300 fotos de chicas con poca ropa por día y unas 950 mil visitas por mes. Según los fundadores del site, "el sitio nació con el concepto de sensualidad joven, permitiendo que las chicas publicaran, en un lugar centralizado, fotos que ellas mismas se sacaban y posteaban en fotologs. Siempre cuidamos que el material no fuera inapropiado, que no hubiese ningún tipo de información de contacto de los visitantes con las chicas (ni teléfonos ni mail ni direcciones) y que, a su vez, el contenido no tuviese ningún tipo de material fuera de lugar, como nudismo explícito". Sin embargo, al poco tiempo de subida al ciberespacio, la página comenzó a recibir muchos pedidos para dar de baja fotos que habían sido robadas por usuarios desde otras fuentes y remitidas al sitio. Y lo que se decidió fue cerrar la página para evitar problemas (léase juicios) mayores.
Tal vez una de las preguntas que más se hacen quienes analizan el tema es si puede tratarse de una moda peligrosa. Es que más allá de provocar, lo que preocupa a los padres es la divulgación de datos personales o las relaciones que pueden empezar por chat y luego terminar en algún encuentro con desconocidos. Además de hablar con los hijos y plantearles esta inquietud, un buen consejo es que la computadora no esté en su dormitorio y sí en un área abierta, de acceso a cualquier integrante de la familia. Y que ellos entiendan que mucho de lo que se ve en la red puede ser mentira.
A unos clics de distancia de ahí, en el fotolog de Soledad, los 17 años de la chica no son obstáculo para que todos los domingos, después de salir el viernes y el sábado a la noche, suba sus fotos nocturnas a la Web y comente cómo le fue con sus "amoríos" en la noche del fin de semana. "¿Soy atorranta?", se pregunta ella misma con ironía y sin prejuicios desde el título de su blog, y trata de responderlo con los secretos que deja circular por Internet y que, a través del intercambio de comentarios (muchas veces sexuales) y la exhibición de fotos bastante subidas de tono, funciona como una suerte de diario electrónico y terapia colectiva.
Por las fotos y los comentarios que se hacen, tanto el de Sole como el de Pau o Tami son diarios que algunos años atrás hubieran tenido el adjetivo de "íntimo" y habrían estado guardados con candado en un cajón de su habitación. Pero los tiempos cambiaron. Y lo que antes era un objeto tan privado como personal, ahora es una suerte de bitácora publica en la que cualquiera se puede enterar los secretos de cualquiera.
"Los fotolog son mejores que los blogs porque ponés fotos tuyas y te mostrás como querés mostrarte", cuenta Soledad, quien hace unos días subió a su página unas fotos de ella junto a su novio en ropa interior. La pregunta es obvia: ¿por qué? "Es divertido -responde ella sin muchas vueltas-, no hay nada de provocación o de exhibicionismo. La idea es divertirse un poco y que tus amigos te vean así. Para algunos puedo ser una atorranta, pero con mi novio está todo bien y a los dos nos parece gracioso. Los contenidos son personales, así que es uno el que decide si quiere pasarse de límite o no".
Las cifras sorprenden. En sólo uno de los tantos sitios que ofrecen el hospedaje virtual de estas páginas (www.fotolog.com) se reúnen por día unos 5 millones de miembros y hay más de 150 millones de imágenes personales de todo el mundo. Argentina es uno de los países donde la tendencia de los flogs más se desarrolló, al punto de que hay más de 120 mil usuarios que abren un promedio de 1.700 fotologs por día. Y en lo que hace únicamente a los blogs, se estima que en la actualidad hay en funcionamiento unos 55 millones de blogs en todo el mundo, de acuerdo a lo que indica Technorati, la principal base de datos de blogs (ver Una moda...).
Para el sociólogo Gabriel García Balleros, en los tiempos nuevos ya "es imposible equiparar al viejo diario personal con el actual blog o fotolog, por la sencilla razón de que la característica principal del primero, que es la privacidad, desapareció por completo. Ahora los diarios pueden ser virtuales y personales, pero de ninguna manera íntimos. Eso hace que el fenómeno sea nuevo y no algo reciclable de antiguas costumbres. Es una contradicción hablar de privacidad en Internet. El que ingresó e hizo pública su vida en ella a través de comentarios sobre su vida o fotos íntimas, sin dudas que la privacidad la perdió para siempre".
Según la psicóloga Laura Mariani, por su parte, especialista en adolescencia y familia, desde la Psicología Social se podría analizar el tema y hablar de esta nueva tendencia como de "una moda o costumbre tomada de una sociedad que propone mostrar o exponerse como una forma de mantenerse vigente o al menos de ser famoso por un día. La misma televisión mantiene una constante invitación, en diferentes tipos de programas, a exhibir todo aquello que alimente la presumible curiosidad del público. Y no es casual que las adolescentes se inclinen por cargar cada vez de más erotismo su exposición".
Los ejemplos sobran: la página altapendeja.com.ar, por citar un caso, recibía 300 fotos de chicas con poca ropa por día y unas 950 mil visitas por mes. Según los fundadores del site, "el sitio nació con el concepto de sensualidad joven, permitiendo que las chicas publicaran, en un lugar centralizado, fotos que ellas mismas se sacaban y posteaban en fotologs. Siempre cuidamos que el material no fuera inapropiado, que no hubiese ningún tipo de información de contacto de los visitantes con las chicas (ni teléfonos ni mail ni direcciones) y que, a su vez, el contenido no tuviese ningún tipo de material fuera de lugar, como nudismo explícito". Sin embargo, al poco tiempo de subida al ciberespacio, la página comenzó a recibir muchos pedidos para dar de baja fotos que habían sido robadas por usuarios desde otras fuentes y remitidas al sitio. Y lo que se decidió fue cerrar la página para evitar problemas (léase juicios) mayores.
Tal vez una de las preguntas que más se hacen quienes analizan el tema es si puede tratarse de una moda peligrosa. Es que más allá de provocar, lo que preocupa a los padres es la divulgación de datos personales o las relaciones que pueden empezar por chat y luego terminar en algún encuentro con desconocidos. Además de hablar con los hijos y plantearles esta inquietud, un buen consejo es que la computadora no esté en su dormitorio y sí en un área abierta, de acceso a cualquier integrante de la familia. Y que ellos entiendan que mucho de lo que se ve en la red puede ser mentira.
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