Mudanza inconclusa restringió la atención en la nueva sede de Anses
| 13 de Marzo de 2007 | 00:00

Comenzó con complicaciones la atención al público de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) en su nueva sede de calle 9 entre 58 y 59. Las autoridades del organismo oficial tenían previsto iniciar ayer las actividades administrativas con normalidad; sin embargo, la mudanza se atrasó de tal manera que las instalaciones y servicios no estaban acondicionadas en su totalidad.
La mudanza generó serios inconvenientes en el normal desarrollo de los trámites ya que el sistema informático no estaba instalado en su totalidad y provocó retrasos. Esta situación hizo que la atención a los beneficiarios sea parcial, ya que sólo se recibió a aquellas personas con turnos anticipados.
"La gente tiene que entender que es una mudanza grande, en la que se están trasladando miles de expedientes, más de 80 empleados y se están terminando de colocar las instalaciones básicas para trabajar como corresponde", expresó Hugo Contini, titular del organismo en La Plata. Además, agregó que "calculamos que a partir de mañana -por hoy- se normalizará la atención al público, ya que los sistemas ya estarán instalados".
Por su parte, Cristina Juarez, una empleada de Anses, expresó que "las autoridades deberían haber previsto esta situación, ya que en definitiva nos perjudicamos nosotros que no sabemos dónde ni cómo trabajar y los beneficiarios también sufren estas consecuencias, ya que no están informados y pierden su dinero porque van y vienen de una sede a otra".
Las autoridades de la jefatura regional de Anses, explicaron que el viernes fueron notificados alrededor de 80 empleados de que se tienen que presentar a trabajar en la nueva sede, mientras que en calle 8 quedarán 30 que en la semana entrante deberán trasladarse a las oficinas que se abrirán en calle 4.
Durante la mañana de ayer, decenas de jubilados se acercaron tanto al antiguo edificio de calle 8 entre 46 y 47, como a la nueva sede y se encontraban con que los empleados no atendían al público. De esta manera muchos de los beneficiaros resultaron perjudicados ya que se pasaron varias horas trasladándose de una sede a la otra en busca de información sobre la reanudación de las actividades.
Desde Anses La Plata informaron también que "la gente fue derivada a las sedes de Ensenada -Don Bosco 277- y Berisso -Montevideo 110-, para poder iniciar los trámites y evitar complicaciones. Sabemos que ésta situación les está trayendo inconvenientes a la gente, pero la realidad es que la mudanza es tan compleja que no se pudo acondicionar todo a término".
En este marco y dado la gran concurrencia de personas que se dirigieron a las instalaciones de dichas localidades, las oficinas colapsaron ya que los empleados no dieron abasto para atender al gran caudal de gente que se acercaba. Según dijo Luis Di Lorenzo, quien fue a Ensenada, dijo que el sistema informático se "cayó", lo que entorpeció aún más el desarrollo de los trámites.
"Necesito que me atiendan con urgencia, ya que he recibido el cheque de cobro a nombre de otra persona. Si no hago el trámite no cobro el dinero que necesito para vivir. Deberían pensar más en la gente y tener en cuenta los trastornos que ocasionan", dijo Rolando Américo Valenti.
En tanto, María Elena Ramos, comentó que "me pasé toda la mañana trasladándome de una oficina a otra. Como no puedo caminar con facilidad tuve que tomar taxis y gastar un montón de dinero; encima cuando llego a las oficinas no me dan soluciones".
La mudanza generó serios inconvenientes en el normal desarrollo de los trámites ya que el sistema informático no estaba instalado en su totalidad y provocó retrasos. Esta situación hizo que la atención a los beneficiarios sea parcial, ya que sólo se recibió a aquellas personas con turnos anticipados.
"La gente tiene que entender que es una mudanza grande, en la que se están trasladando miles de expedientes, más de 80 empleados y se están terminando de colocar las instalaciones básicas para trabajar como corresponde", expresó Hugo Contini, titular del organismo en La Plata. Además, agregó que "calculamos que a partir de mañana -por hoy- se normalizará la atención al público, ya que los sistemas ya estarán instalados".
Por su parte, Cristina Juarez, una empleada de Anses, expresó que "las autoridades deberían haber previsto esta situación, ya que en definitiva nos perjudicamos nosotros que no sabemos dónde ni cómo trabajar y los beneficiarios también sufren estas consecuencias, ya que no están informados y pierden su dinero porque van y vienen de una sede a otra".
Las autoridades de la jefatura regional de Anses, explicaron que el viernes fueron notificados alrededor de 80 empleados de que se tienen que presentar a trabajar en la nueva sede, mientras que en calle 8 quedarán 30 que en la semana entrante deberán trasladarse a las oficinas que se abrirán en calle 4.
Durante la mañana de ayer, decenas de jubilados se acercaron tanto al antiguo edificio de calle 8 entre 46 y 47, como a la nueva sede y se encontraban con que los empleados no atendían al público. De esta manera muchos de los beneficiaros resultaron perjudicados ya que se pasaron varias horas trasladándose de una sede a la otra en busca de información sobre la reanudación de las actividades.
Desde Anses La Plata informaron también que "la gente fue derivada a las sedes de Ensenada -Don Bosco 277- y Berisso -Montevideo 110-, para poder iniciar los trámites y evitar complicaciones. Sabemos que ésta situación les está trayendo inconvenientes a la gente, pero la realidad es que la mudanza es tan compleja que no se pudo acondicionar todo a término".
En este marco y dado la gran concurrencia de personas que se dirigieron a las instalaciones de dichas localidades, las oficinas colapsaron ya que los empleados no dieron abasto para atender al gran caudal de gente que se acercaba. Según dijo Luis Di Lorenzo, quien fue a Ensenada, dijo que el sistema informático se "cayó", lo que entorpeció aún más el desarrollo de los trámites.
"Necesito que me atiendan con urgencia, ya que he recibido el cheque de cobro a nombre de otra persona. Si no hago el trámite no cobro el dinero que necesito para vivir. Deberían pensar más en la gente y tener en cuenta los trastornos que ocasionan", dijo Rolando Américo Valenti.
En tanto, María Elena Ramos, comentó que "me pasé toda la mañana trasladándome de una oficina a otra. Como no puedo caminar con facilidad tuve que tomar taxis y gastar un montón de dinero; encima cuando llego a las oficinas no me dan soluciones".
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