Vestidos, accesorios, peinado y make up para la mujer moderna

Las faldas largas con volumen disimulan las caderas. Los vestidos largos con tejidos vaporosos suman elegancia, los corsages con un hombro al descubierto, aportan sensualidad, las transparencias resultan perfectas para una cena especial.

Este es el año de las asimetrías tanto en blusas como en faldas...siempre dan un efecto de esbeltez. Los escotes - por delante o en la espalda- distinguen a toda prenda.

El negro se ha convertido en el color estrella de la temporada. Favorece, estiliza, es moderno y elegantísimo. Una puesta segura. El oro blanco y el amarillo, las perlas y las piedras semipreciosas, así como los esmaltes juegan y realzan los vestidos de noche.

Si elige el clásico "petit robe noire", para acudir a una cena en familia, con amigos o íntima, en pareja, quedará excelente, si supera los cuarenta años; con géneros como el terciopelo, la gasa, el tul, el satén, el encaje o la muselina los diseñadores más prestigiosos de las pasarelas internacionales han creado delicados vestidos muy femeninos y románticos para la noche de las adolescentes y jóvenes.

Entre los más solicitados se encuentran los vestidos cóctel sin mangas y falda evasé, los lenceros con sensuales encajes, así como los de corte imperio o los de cuello "halter". Lazos, volados, puntillas, lentejuelas, cristales, flores y estratégicos cinturones son los encargados de adornar al más puro estilo años 50, imitando a las divas de la meca del cine.

¿Quiere bailar?


Un brindis y a bailar. Para esa noche tan deseada como esperada se debe elegir un vestido que la convierta en la estrella de la noche y otorgue luz propia. La máxima para esa noches es: menos es más. Un sensual y femenino vestido largo será su mejor aliado. Este año, las telas más nobles que visten las noches de fiestas se tiñen de negro. Si escoge un vestido de seda negra con los hombros al descubierto, o con finos tirantes, o bien con escote en U o V o simplemente anudado al cuello, lucirá perfecta.

El mejor complemento para el vestido largo de noche es una estola o "bolero" de piel de pelo, una mini capa de delicadas sedas o de piel de visón. también, un "foulard " largo de terciopelo, seda con borlas o lentejuelas para añadir la nota divertida al sobrio vestido de noche.


Arriba los rulos

Los largos cabellos lisos que dominaron la moda durante las últimas temporadas tienen sus días contados. Vuelven las melenas onduladas, con rebeldes insinuaciones o rizos amplios, los volúmenes altos, los flequillos laterales y las ondas planas. Las planchas dejan su lugar a los moldeados naturales e imprevisibles.

El cabello largo, "fetiche" de actrices, modelos y diseñadores, sigue imponiéndose en el panorama de la moda actual como el estilo más deseado para la mayoría de mujeres, por ser un símbolo de eterna adolescencia y por su versatilidad de acabados, formas y color.

Los rulos grandes, tratados desde la raíz para que no pierdan energía, se asocian a los volúmenes altos, junto con ondas planas y flequillos laterales que potencian las facciones de cada rostro. Un corte inteligente y personalizado intentará que las nuevas curvas busquen su propia dirección y no utilizar las tijeras a contracorriente de los gestos de nuestro propio cabello.

Los nuevos rizos flotan como si estuvieran inspirados en décadas pasadas, permitiendo jugar con recogidos o semi- recogidos sutiles y prácticos tocados con atractivas cintas o peinetas.

Con estas pautas, el "mensaje" debe ser un sí al movimiento, huyendo de los cabellos estáticos y rígidos un sí a la variedad de volúmenes, texturas, medidas y colores y un sí a la imaginación, con la posibilidad de engañar a propios y extraños con unas extensiones imperceptibles, pero espectaculares al mismo tiempo.

Y tonos que se mimetizan con el propio color natural del cabello convertidos en mezclas de rubios dorados con coral, claros y cenizas, con brío, pero sin estridencias. Sólo resta un maquillaje natural de piel aterciopelada, ligeramente satinada con sombras en tonalidades rosas, azules, malvas fríos y metálicas. Y, para seducir en la noche, un "rouge" de labios deliciosos y arrebatador.


Make Up

Es el momento de pensar en el maquillaje. Esta temporada los verdes, azules, corales y rojos tienen un lugar preferente. Discreto, natural y con notas de fantasía, el maquillaje tiene color, mucho color.

El maquillaje, que sigue al dictado las tendencias de la moda, mezcla y juega con los colores hasta conseguir dar luz al rostro. Tanto el maquillaje de día como el de noche combina con ímpetu tonos plateados, dorados, fresas, mandarinas, azules, verdes, morados y ahumados hasta conseguir un maquillaje juvenil, con energía, muy vivo.

Este impronta de color es la encargada de crear maquillajes envueltos en un halo inocente, romántico, sexy, misterioso, dulce, fresco o sofisticado con reminiscencias orientales. Las nuevas texturas de los laboratorios, con una gama de color inabarcable, permiten aligerar los trazos, crear luces y sombras, esculpir el rostro y destacar los rasgos.

Maquillaje en azul: La mirada adquiere todo el protagonismo. Con un "khol" azul intenso se deben de rasgar los ojos. Sombra coral en el párpado superior y un poquito de "rimmel" para reforzar la mirada. Las mejillas se ruborizan con breves pases de colorete en tono coral a juego con la boca. Se termina el maquillaje con un punto de "gloss" en los labios.

Maquillaje en oro y bronce: Lo tonos dorados, bronces y marrones configuran un "look" elegante y sensual. El párpado superior se debe maquillar en marrón y el arco superciliar en dorado. El centro del párpado es conveniente reforzarlo con producto de color oro con el fin de captar la mayor cantidad de luz posible. Las mejillas ligeramente bronceadas, mientras que los labios se maquillan con un "gloss" natural y un punto dorado en el centro.

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