Asalto, golpes y hasta un brindis en la vivienda de un comerciante

La forma de ingresar en la casa de un comerciante de La Loma no fue novedosa: lo sorprendieron, el sábado por la noche, cuando llegaba en su auto. Pero una vez adentro los delincuentes permanecieron durante casi dos horas, en las que golpearon al hombre al que le exigieron dinero y antes de huir hasta hicieron un brindis mientras las víctimas permanecían encerradas dentro de un baño, informaron fuentes policiales consultadas por este diario.

El hecho ocurrió, según las fuentes, el sábado por la noche cerca de las 22 horas, cuando un hombre volvía de comprar comida junto a su pareja y una hija de esta última, de aproximadamente 2 años. Y antes de ingresar en una casa de 32 entre 27 y 28, el comerciante fue interceptado por tres delincuentes armados que lo obligaron a entrar.

Según trascendió, las amenazas de los delincuentes -que sabrían quien era su víctima- fueron una constante y en todo momento le exigían al hombre la entrega de una importante suma de dinero, que finalmente no se pudieron llevar. Para ello lo golpearon en varias oportunidades, relataron fuentes de la investigación.

La víctima fue identificada por la policía como Miguel Montero, de 56 años, dueño del comercio "El Emporio del Zinc", que cuenta con tres sucursales en nuestra ciudad.

Fuentes policiales consultadas por este diario negaron la existencia del hecho, que fue confirmado ayer por la tarde por los familiares de las víctimas, en la puerta de la casa de avenida 32 dónde tuvo lugar la pesadilla. Allí, confirmó este diario, aún hay colocada una custodia policial para proteger la vivienda.

VALIOSO BOTIN

De acuerdo al informe preliminar elaborado por la policía, los delincuentes maltrataron durante casi 120 minutos a sus víctimas, hasta que decidieron efectuar un brindis por la concreción del hecho, consumir la comida que había comprado la familia para cenar y huir con un botín integrado por dos vehículos, dinero en efectivo, joyas y celulares.

Los autos sustraídos, señalaron los voceros, fueron una camioneta Ford Ranger de color rojo y un auto Ford Ka gris, que hasta anoche no habían sido hallados.

Las fuentes destacaron que Montero había dejado la casa con su pareja, de origen paraguayo y de unos 25 años, y la hija de ésta, para dirigirse a comprar comida y fueron interceptados al regresar.

Por otra parte, los delincuentes le habrían exigido a Montero, antes de huir, que no radicara la denuncia porque "te estamos vigilando".

El hecho es investigado por la justicia platense y hasta el momento no hay detenidos. Los pesquisas creen que los delincuentes conocían perfectamente a quién estaban asaltando. E inclusive algunos manifestaron que en varias oportunidades, los agresores golpearon a Montero mientras le pedían la clave de la caja fuerte de uno de los negocios. Luego se resignaron, cenaron, brindaron y huyeron con el botín.