Acusan al Jefe de la Armada de espionaje ilegal

La ministra de Defensa, Nilda Garré, consideró ayer que la presunta vinculación del jefe de la Armada, Jorge Godoy, con operaciones de inteligencia ilegales es un hecho "muy grave", aunque aclaró que el Gobierno esperará a que haya más elementos en la causa para resolver su eventual desplazamiento.

"Es una situación muy grave", respondió Garré ante una consulta sobre la imputación contra Godoy y el resto de la cúpula de la Marina en la causa por espionaje ilegal en la base Almirante Zar de Trelew.

"Hay que atender bien cómo es su situación, pero no se puede decidir nada sobre él hasta no tener mayores elementos", agregó Garré, quien se pronunció así durante un agasajo a la prensa en el Edificio Libertador donde se encontraba el propio Godoy. La imputación al jefe militar fue adoptada por el fiscal federal de Trelew Fernando Galvez, quien notificó de la medida a la presidenta Cristina Kirchner y a la propia ministra.

Al respecto, la titular de la cartera de Defensa dijo que se mantiene "a la expectativa de cómo avance la causa", ya que no está claro cuál es el grado de responsabilidad del jefe de la Armada y sus subalternos directos en los hechos. Aclaró, no obstante, que la acusación reviste mayor seriedad que la que el propio titular de la Armada recibió por las laxas condiciones de detención de las que gozaba el prefecto Héctor Febres, quien murió en la Base del Delta cuatro días antes de que se le dictara sentencia por delitos contra la humanidad.