Películas sobre dar lo que no se tiene a alguien que no es

Si mal no cito, Lacan -¿psicoanalista o filósofo?- suponía que el amor (digamos, por ejemplo, entre hombre y mujer) es dar lo que no se tiene a alguien que no es. El amor de pareja, afectividad imposible en su desmedido cometido: llenar el vacío original. Que no hay pecado (original) sino vacío inaugural. Nos pasamos la vida en tratativas e intentos de llenarlo, de tapar la grieta, lamer la herida, remendar la fisura. En eso se va todo el tránsito, y con suerte nos quedamos por aquí con un tolerable padecimiento neurótico, capitalista y cristiano. Hoy domingo, en las películas de televisión de cable hay varias que insisten sobre este asunto, el de la imposibilidad del amor, que no se soluciona con consumos, diversiones compulsivas, quirúrgica estética y siliconas, terapias new age para señoras paquetas o instrucciones cognitivas para CEOs, entretenimientos audiovisuales maníacos y adictivos, pornografía paranoica, neurología supratecnológica ni con farmacopea de los neurotransmisores. La lista (de películas, digo) es amplia e interesante: "La piel dulce" de Truffaut, "Carlitos Way" con Al Pacino, "Amor hasta la muerte" de Resnais, la liviana "Viviendo con el ex" con Jennifer Aniston o "Las confesiones del Sr. Schmidt" con Jack Nicholson, entre otras.