"Los Expedientes X", diez años después
Mañana se estrena una nueva historia que busca recuperar el espíritu original de la exitosa serie
| 13 de Agosto de 2008 | 00:00
De la mano de una nueva historia que busca recuperar el espíritu original de la exitosa serie, desde mañana los agentes Fox Mulder (David Duchovny) y Dana Scully (Gillian Anderson) develarán un nuevo misterio en las salas de cine con "Los Expedientes X: Quiero creer".
Se trata del segundo largometraje del ciclo, una década después de su debut en la gran pantalla y a seis años de haber concluido la serie por televisión tras nueve temporadas.
Con el creador del programa Chris Carter en el rol de director y guionista, esta vez la trama deja de lado a los extraterrestres y las conspiraciones gubernamentales que investigaba el primer filme y se centra en un caso a primera vista inexplicable.
Todo comienza con una serie de secuestros de mujeres que parecen estar relacionados con experimentos médicos ilegales. La única pista que existe es las visiones de un cuestionado sacerdote (Billy Connolly) que no alcanzan para ser tomadas como pruebas en un juicio.
Por sus características, el crimen requiere la participación de los agentes Mulder y Scully, quienes tras el desmantelamiento de su oficina en el FBI se encuentran tratando de retomar por separado sus vidas.
Mientras Scully trabaja como médica tratando casos difíciles de parálisis y discapacidades congénitas, Mulder continúa obsesionado con el avistaje de ovnis y los fenómenos paranormales.
Este misterioso caso los volverá a juntar luego de seis años sin verse, uniendo sus fuerzas para salvar esta vez la vida de las mujeres secuestradas.
Para el realizador Carter, la cinta -que toma su título del ya icónico póster que cuelga en la oficina del agente Mulder en el FBI-, "es una historia que aborda las dificultades de mediar la fe con la ciencia. En realidad, sugiere la batalla que libra Mulder con su fe".
"La película abarca las mejores cosas que la gente quería del programa. Es aterradora, siniestra y tiene un misterio muy bueno. En 'Los Expedientes Secretos X' con frecuencia asustábamos a la gente por lo que no mostrábamos, y utilizamos ese artificio en la película", detalló.
Por estas características, "Los Expedientes X: Quiero creer" no requiere, como en el anterior filme, conocer en profundidad los personajes o la trama de la serie, ya que presenta hechos de manera autónoma que conquistarán a cualquier espectador deseoso de suspenso y acción.
LA SERIE
Gracias a una irresistible combinación que unía originales guiones, un reparto de sólidos actores e historias con fenómenos paranormales basados en hechos reales, "Los Expedientes Secretos X" logró trascender la pantalla y transformarse en un fenómeno cultural masivo.
La serie comenzó tímidamente en 1993 con una sencilla premisa concebida por su creador, Cris Carter, centrada en las investigaciones de un sector especial del FBI dedicado a los casos catalogados como "expedientes x" por involucrar fenómenos parapsicológicos o extraños.
En su segunda temporada el programa se convirtió en un suceso de audiencia, porque presentaba casos independientes cada semana, pero siguiendo un hilo general con tintes conspirativos.
A diferencia de otras producciones similares, en este programa había un especial cuidado en la dirección y los guiones, que manejaban grandes dosis de suspenso en la mejor tradición de los thrillers en el cine.
Claro que mucho del éxito también descansaba en la química de su dupla
protagonista, los agentes Fox Mulder y Dana Scully quienes representaban la eterna pelea entre fe y ciencia.
Se trata del segundo largometraje del ciclo, una década después de su debut en la gran pantalla y a seis años de haber concluido la serie por televisión tras nueve temporadas.
Con el creador del programa Chris Carter en el rol de director y guionista, esta vez la trama deja de lado a los extraterrestres y las conspiraciones gubernamentales que investigaba el primer filme y se centra en un caso a primera vista inexplicable.
Todo comienza con una serie de secuestros de mujeres que parecen estar relacionados con experimentos médicos ilegales. La única pista que existe es las visiones de un cuestionado sacerdote (Billy Connolly) que no alcanzan para ser tomadas como pruebas en un juicio.
Por sus características, el crimen requiere la participación de los agentes Mulder y Scully, quienes tras el desmantelamiento de su oficina en el FBI se encuentran tratando de retomar por separado sus vidas.
Mientras Scully trabaja como médica tratando casos difíciles de parálisis y discapacidades congénitas, Mulder continúa obsesionado con el avistaje de ovnis y los fenómenos paranormales.
Este misterioso caso los volverá a juntar luego de seis años sin verse, uniendo sus fuerzas para salvar esta vez la vida de las mujeres secuestradas.
Para el realizador Carter, la cinta -que toma su título del ya icónico póster que cuelga en la oficina del agente Mulder en el FBI-, "es una historia que aborda las dificultades de mediar la fe con la ciencia. En realidad, sugiere la batalla que libra Mulder con su fe".
"La película abarca las mejores cosas que la gente quería del programa. Es aterradora, siniestra y tiene un misterio muy bueno. En 'Los Expedientes Secretos X' con frecuencia asustábamos a la gente por lo que no mostrábamos, y utilizamos ese artificio en la película", detalló.
Por estas características, "Los Expedientes X: Quiero creer" no requiere, como en el anterior filme, conocer en profundidad los personajes o la trama de la serie, ya que presenta hechos de manera autónoma que conquistarán a cualquier espectador deseoso de suspenso y acción.
LA SERIE
Gracias a una irresistible combinación que unía originales guiones, un reparto de sólidos actores e historias con fenómenos paranormales basados en hechos reales, "Los Expedientes Secretos X" logró trascender la pantalla y transformarse en un fenómeno cultural masivo.
La serie comenzó tímidamente en 1993 con una sencilla premisa concebida por su creador, Cris Carter, centrada en las investigaciones de un sector especial del FBI dedicado a los casos catalogados como "expedientes x" por involucrar fenómenos parapsicológicos o extraños.
En su segunda temporada el programa se convirtió en un suceso de audiencia, porque presentaba casos independientes cada semana, pero siguiendo un hilo general con tintes conspirativos.
A diferencia de otras producciones similares, en este programa había un especial cuidado en la dirección y los guiones, que manejaban grandes dosis de suspenso en la mejor tradición de los thrillers en el cine.
Claro que mucho del éxito también descansaba en la química de su dupla
protagonista, los agentes Fox Mulder y Dana Scully quienes representaban la eterna pelea entre fe y ciencia.
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